K suma más 'roces' con el G7, y complica el encuentro con Bush en la Cumbre

La pésima relación entre el Gobierno nacional y casi todos los integrantes de G7, inclina cada vez más a la administración K hacia el caos total. Con Japón e Italia mantiene un dura disputa por los bonistas; con Alemania, por la demanda que Siemens mantiene en el CIADI contra el país; no hace falta recordar la partida de los franceses de las más importantes empresas de servicios públicos privatizados, con constancia de las intervenciones de Jacques Chirac. Ahora estallan signos del retroceso en la política con Gran Bretaña, a menos de un mes de la Cumbre, donde Kirchner deberá cerrar un acuerdo urgente con George W. Bush de cara a las negociaciones con el FMI. Un inexplicable panorama logrado por K, cuando todos los vientos mundiales corrieron a favor.

Cuando todos los vientos están a favor, Néstor Kirchner decide pegar la vuelta.

La relación de la Argentina con los países miembros del G7 está ahora al borde del colapso.

Con Japón e Italia la administración K mantiene un dura disputa con los bonistas. El país todavía mantiene impagos bonos por alrededor de US$20.000 millones, que están en manos del 24% de los acreedores que rechazaron la oferta de canje.

En ese sentido, Nicola Stock, representante de los acreedores italianos, debió aclarar, hace menos de dos semanas, que si se pretendía un acuerdo, la oferta del gobierno argentino no deberá promover una quita mayor a la que ya se rechazó.

Por otro lado, la demanda que la empresa Siemens mantiene contra la Argentina provocó irrecuperables roces con Alemania. Se trata del juicio que se dirime en el CIADI, y que ya está en su fase final, en el cual la empresa le reclama a la Argentina US$418 millones por la anulación del contrato de los DNI.

No hace falta irse muy lejos en el tiempo, para recordar la partida de los franceses de las más importantes empresas de servicios públicos privatizados, con constancia de las intervenciones del mandatario francés, Jacques Chirac.

Ahora estallan signos del retroceso en la política con Gran Bretaña, a menos de un mes de la Cumbre de las Américas, donde Kirchner deberá cerrar un acuerdo urgente con George W. Bush de cara a las negociaciones con el FMI.

El Foreign Office alertó sobre posibles atentados en el encuentro regional que se realizará en Mar del Plata y, el embajador argentino en Londres, Federico Mirré, debió salir hoy a minimizar la discusión por la seguridad.

Lo cierto es que a los miembros del G7 les atemorizan un poco algunas consideraciones de Néstor K.

Al menos así fue manifestado durante un encuentro internacional realizado en la Washington, por el Woodrow Wilson International Center for Scholars, donde prestigiosos oradores, coincidieron en que hay algunas cuestiones que demoran y "complican" acuerdos, entre ellas, la existencia de ex guerrilleros (terroristas) ubicados en diversos e importantes puestos de gobierno en los países de la región. Protegidos
por indultos, amnistías y -en algunos casos- hasta por inmunidades
parlamentarias, "cuya validez no ha sido hasta ahora puesta en tela de
juicio, pero cuya discusión parece sólo cuestión de tiempo".

Por supuesto, lo dicho provocó a la Argentina y Nicaragua que sostuvieron que el terrorismo no es un crimen de lesa
humanidad, lo que horroriza sobre todo a los norteamericanos.

Ocurre que si se aceptara que el terrorismo es un crimen de lesa humanidad, no prescribiría nunca y sus responsables, tarde o temprano, deberían ser juzgados y condenados por sus delitos. Especialmente cuando los atentados generaron víctimas civiles inocentes.

Hasta el momento, USA dio varias ventajas a la administración K, 'aguantando' el default y reorientando la relación con el Fondo Monetario, si bien las conexiones entre el venezolano Hugo Chávez con el pingüino argentino le generaron algunas preocupaciones.

Con todo ello, desde que Néstor Kirchner empezó su gestión, la Argentina se ha visto beneficiada por una coyuntura internacional sumamente positiva (aunque no se ha preparado para enfrentar un período que le sea menos favorable -razón por la cual se nota tanto nerviosismo en los mercados).

Ahora, y para obtener un 2006 más tranquilo, Kirchner debe urgente lograr el encuentro en Mar del Plata, con el mandatario estadounidense de cara a las próximas negociaciones con el FMI. El panorama: Inexplicable, cuando los vientos mundiales supieron correr a favor.

* 'Roce' con Gran Bretaña

Luego de que el Foreign Office alertara sobre posibles atentados en la Cumbre de las Américas que se celebrará en Mar del Plata, el embajador argentino en Londres, Federico Mirré, salió a afirmar que la relación con el Reino Unido es "horizontal" y pidió "no magnificar" la discusión por la seguridad en el encuentro regional.

Mirré en declaraciones radiales que "ellos sabrán lo que tienen que hacer. La Argentina puso su interpretación de las cosas. No hay que magnificar a los niveles que se pretende. Podemos haber tenido un roce con un poste que dejó una marca pero nada más", graficó el diplomático.

Además, intentó rechazar las advertencias del director de América latina y el Caribe del Foreign Office, Steve Williams, sobre la inseguridad que afectaría quienes viajen al país durante la Cumbre.

El mandatario británico negó así que existan motivos para modificar los textos publicados en internet donde advierten sobre la posibilidad de atentados en diferentes espacios públicos y lugares de concurrencia turística durante la visita del presidente George W. Bush a nuestro país.

El embajador argentino había solicitado formalmente una rectificación, pero la respuesta del representante inglés fue negativa.

Ante esto, Mirré calificó de inaceptables los términos utilizados por Williams y explicó que los mismos representaban un "falso grado de alarma".


* Siemens: En la fase final

Las partes finalizaron las audiencias del caso y a partir de ahora restan las presentaciones de los alegatos, que fundamente la postura de cada protagonista del caso.

Finalizada esta etapa, el tribunal arbitral, determinara el veredicto sobre el conflicto. Se estima que demorará seis meses para dictaminar el fallo final.

En los últimos diez días se presentaron en el CIADI 12 testigos. La defensa argentina argumenta que el juicio no es de competencia del tribunal arbitral internacional sino que debe dirimirse en la Justicia local.

Por su lado, la empresa alemana sostiene que fue víctima de una expropiación, cuando el contrato fue cancelado por las autoridades argentinas.

Desde 2002, la Argentina fue demandado por casi 40 empresas en ese tribunal internacional.

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