Murió Ricardo Brinzoni

Ricardo Guillermo Brinzoni, teniente general (RE) y ex jefe del Ejército, falleció luego de una tenaz lucha contra una enfermedad que no le daba mayores posibilidades. Fue uno de los oficiales más respetados entre sus camaradas.

Ricardo Guillermo Brinzoni murió luego de dejarlo todo en su batalla contra un cáncer diagnosticado tiempo después de que Néstor Kirchner lo diese de baja como jefe del Ejército.

La verdad es que la pelea de Brinzoni fue tan vigorosa que los médicos, que le auguraban 6 meses de vida, fueron sorprendidos que la sobrevida se extendió mucho más allá, aún en condiciones terribles para Brinzoni.

Si bien en sus últimos días Brinzoni insistió, una y otra vez, que no guardaba rencores hacia nadie y que estaba en paz, resulta imposible ignorar que él fue el jefe del Ejército que expulsó Néstor Kirchner apenas asumió, en el inicio de una purga de las instituciones castrenses que le permitiera al Presidente obtener la simpatía de los organismos no gubernamentales que promueven la revisión de la historia de los '70 y '80.

Quienes conocían a Brinzoni siempre mencionaron una traición de parte de Kirchner quien, en definitiva, lo que buscaba era llevar a la conducción del Ejército a Roberto Bendini, el actual jefe de esa institución, a quien los Kirchner conocían como jefe de la guarnición Río Gallegos, del Ejército.

Brinzoni también fue traicionado por Bendini, quien siempre le negó que mantuviese negociaciones directas con los Kirchner, precisamente para asumir la conducción del Ejército.

La purga masiva para encumbrar a una persona de su confianza ya lo había experimentado Kirchner con la Policía de Santa Cruz, aunque los resultados se encuentran a la vista: Wilfredo Roque, el comisario elegido, realizó una tarea tan mediocre que hoy los policías viven en conflicto con el Ejecutivo provincial, Roque se encuentra otra vez a cargo, en forma temporaria, y carece de respuestas frente a la crisis.

Brinzoni fue duramente atacado por las ONG y el periodista Horacio Verbitsky, del diario Página/12, quien intentó vincular a Brinzoni con los fusilamientos ocurridos en la localidad Margarita Belén, en Chaco, durante la represión estatal de la guerrilla montonera, de la que Verbitsky participaba como oficial de Inteligencia.

Más allá de estas cuestiones, Brinzoni fue una persona con muchas inquietudes culturales, interesado en temas de historia, y escribió y corrigió -incluyendo su propio biografía, que le ayudaba a redactar Gabriela Pousa- hasta el fin de sus días.

Nunca fue debidamente aclarado el rol del ministro de Defensa, José Pampuro, hoy senador nacional electo, en el relevo de Brinzoni; aparentemente Pampuro se había comprometido a que Brinzoni permaneciera hasta fin de año y se puiera realizar una transmisión de mando ordenada; se cree que Pampuro fue desautorizado por Kirchner, pero nunca brindó las explicaciones que correspondían como hombre, no como funcionario.

Dentro del Ejército, la muerte de Brinzoni será más sentida, probablemente, que fuera de esa institución, ya que era un personaje muy respetado por los oficiales superiores e intermedios. Sin duda su velatorio y sepelio reunirá a muchos de ellos.

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