Europa ante su peor temor: La violencia llegó a Bélgica, Holanda y Grecia

En Francia, el descenso de los disturbios fue apenas menor. El problema es que también hubo violencia en ciudades de otros países. Alemania todavía logra mantener la situación bajo control pero preocupa mucho en especial lo de Bélgica y Holanda.

La violencia no cesa en Francia, donde la 17ma. noche de disturbios ha dejado 212 detenidos y 374 vehículos incendiados.

En París, desde las 8:00 vuelven a permitirse las concentraciones.

Se trata de un progresivo y ligero descenso en la intensidad de los disturbios. "Lo interesante", señaló un portavoz policial, "es el descenso en el número de vehículos quemados".

En un suburbio en el norte de París, un agente resultó herido al ser golpeado por una bola metálica lanzada desde un edificio.

En el centro de Lyon, la policía antidisturbios se vio obligada a intervenir con gases lacrimógenos para dispersar a algunos grupos de alborotadores que lanzaron contenedores sobre la vía pública y piedras contra los policías.

2 personas fueron detenidas en esa ciudad del sureste francés, en la que se aplicó el toque de queda para los menores de edad. La medida se impuso también en otros 10 municipios colindantes, con una población total cercana al millón de personas.

En la ciudad sureña de Carpentras, donde la noche anterior fue atacada una mezquita, se incendió una escuela, además de automóviles.

Mientras, unos 3.000 agentes, de los que 600 son antidisturbios, se han desplegado por diversos puntos de la capital parisiense, en especial en lugares turísticos como la Torre Eiffel, los Campos Elíseos y la Plaza de la Bastilla, así como estaciones ferroviarias y del metro, que conectan la periferia con el centro de la capital.

El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, acudió el sábado por la tarde a los Campos Elíseos para inspeccionar el dispositivo de seguridad, tras lo cual acudió a una de las comisarias del centro y a la estación ferroviaria de Saint-Lazare.

"Todos los que desean cometer actos de violencia serán llevados ante la justicia", señaló Sarkozy.

Mientras, otros países europeos empiezan a sufrir los efectos de la 'exportación' del fenómeno. En Atenas, Bruselas y la ciudad holandesa de Rotterdam, el 'contagio' ha provocado en las últimas horas varios altercados.

En el centro de Atenas, 2 concesionarios de autos —uno de Citroën y otro de Mercedes— fueron atacados con cócteles molotov. Los autores se dieron a la fuga.

Las investigaciones apuntaban a un 'contagio' de la violencia urbana francesa, y más teniendo en cuenta que pocas horas antes un centenar de jóvenes anarquistas se habían concentrado frente a la embajada francesa en la ciudad para gritar consignas en apoyo de los alborotadores del país galo.

Bélgica y Holanda sufrieron la peor jornada de incidentes, con la mayor cifra diaria de coches incendiados y de personas detenidas desde el inicio de los disturbios en barrios marginales franceses.

En Bélgica, 10 coches fueron quemados en la ciudad de Lieja y 15 personas fueron detenidas en el centro de Bruselas, tras una serie de incidentes en los que fueron quemados dos automóviles.

Los incidentes y las detenciones de Bruselas tuvieron lugar después de que las autoridades pusieran en marcha un dispositivo especial tras detectarse un mensaje en un "blog" de Internet que llamaba a una concentración en el centro de la ciudad para "romperlo y quemarlo todo". Hubo enfrentamientos aislados sobre todo en los barrios de la Bolsa y de la estación de Mediodía, según informó la policía de la capital belga.

La ciudad francófona de Lieja, en el este del país, sufrió los incendios de una decena de automóviles, que tuvieron lugar de forma escalonada en distintos puntos del conglomerado urbano, lo que hace sospechar que fueron obra de pocos autores. Un menor de edad sufrió quemaduras al intentar incendiar un vehículo.

En Holanda, 2 automóviles fueron incendiados y otro dañado en la ciudad de Rotterdam, según la agencia holandesa ANP. Un portavoz policial indicó que durante la noche se desplegaron agentes de refuerzo en el barrio de Vreewijk, aunque no se han producido detenciones.

Los incidentes de la noche del sábado al domingo en Bélgica, aunque mucho menos graves de los que azotan las ciudades francesas desde hace dos semanas, son aún peores que los ocurridos en la noche del viernes al sábado, cuando hubo 10 coches quemados sin detenciones en todo el país.

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