Qué problema Gelman: Quieren dejarlo sin empleo

Manuel Lao, presidente de Cirsa, debe estar preocupado en Barcelona: otra vez hay problemas con el buque-casino Estrella de la Fortuna, que botó en Buenos Aires. No debería exagerar, sin embargo: Cirsa ganó mucho dinero con el buque-casino (la unidad de negocios más rentable que tiene el holding aún hoy día). La única duda es: si se levantara el buque-casino, ¿por qué debería quedar el complejo de tragamonedas de Cristóbal López en el Hipódromo de Palermo?

Pablo Gelman, el gerente general del buque-casino Estrella de la Fortuna, no tendrá hoy un buen día, con todas las repercusiones que tendrá la decisión de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires de que Lotería Nacional cierre el casino flotante, evite un 2do. buque y clausure las máquinas tragamonedas en el Hipódromo del Palermo.

El problema es que Lotería Nacional se encuentra muy involucrada con el buque-casino pero especialmente con las tragamonedas de Casino Club, la empresa de Cristóbal López.

No solamente la actual conducción de Lotería Nacional; la anterior también. Vale la pena recordar que Waldo Farías, hoy superintendente de Bancos y director del Banco Central, fue quien, como titular de Lotería Nacional, autorizó a Casino Club a saltar de 500 máquinas tragamonedas a más de 1.200.

El premio a Farías fue enviarlo a cuidar las reservas del Banco Central, que obviamente se encuentran tan bien cuidadas como el dinero de Santa Cruz en el extranjero, que también Farías ayudó a resguardar cuando él era ministro de Economía de Santa Cruz.

La Procuración de la Ciudad y el Instituto de Juego porteño dijeron confirmaron que analizan si recurren la medida ante el Superior Tribunal de Justicia porteño el fallo es de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad y lleva la firma de los jueces Edgardo Russo y Nélida Daniele, en una causa donde se había ordenado la clausura del casino y de las máquinas de slots.

A ver si todos podemos entender de qué estamos hablando: el motivo central por el que Kirchner respaldó a Aníbal Ibarra fueron las tragamonedas de Cristóbal López en Palermo.

Si no hubiesen tragamonedas, la furia de la Casa Rosada contra Ibarra no tendría límites, aún cuando Ibarra nada tiene que ver con todo esto.

El juez Roberto Gallardo declaró inconstitucional un acuerdo entre la Ciudad y la Nación, aprobado por la Legislatura, donde se acordaba el reparto de las ganancias del juego.

Vale la pena recordar que antes de Gallardo, la cuestión entre la Nación y la Ciudad había llegado al juzgado federal en ese entonces a cargo de Juan José Galeano, y su negativa a cerrar la investigación fue un motivo de gran enojo de Casino Club y de la Casa Rosada.

Los jueces, ahora, dijeron que ese acuerdo es parcialmente inconstitucional, en lo que se refiere a que le cede el poder de policía sobre el juego a Lotería Nacional y la necesidad de su autorización para nuevos juegos; cuando permite instalar el casino flotante, prorrogar su concesión y ampliar el negocio con un segundo barco; y en cuanto convalida la resolución que le permitió a la empresa Hapsa instalar las tragamonedas en el Hipódromo Argentino de Palermo.

De acuerdo al diario La Nación, "los camaristas reconocieron 'las dificultades existentes para efectivizar de manera inmediata la clausura de la sala de casino ubicada en el puerto de la ciudad y las tragamonedas del hipódromo, atento la posible afectación de bienes e intereses de la Lotería Nacional y las limitaciones fácticas impuestas por la dependencia aún de la totalidad de la Policía Federal, del Estado Nacional'. Por eso ordenaron que el Gobierno de la Ciudad realice las gestiones necesarias y progresivas para obtener la colaboración indispensable del gobierno nacional en la tarea de remoción de las concesiones opuestas a legislación local, las que no podrán prolongarse en forma indefinida".

Así se encomendó al Gobierno porteño que cada 2 meses informe al juez Gallardo las gestiones realizadas ante el gobierno nacional para cumplir la sentencia.

La Constitución y la Justicia porteña dicen que la Ciudad tiene el control del juego de azar dentro de su territorio, la Corte también.

Pero Lotería Nacional (especialmente esta Lotería Nacional que es peor que la Lotería 'menemista'), dice que es de la Nación.

La disputa es por $ 3.760 millones en apuestas recibidas, al año, entre el casino y las tragamonedas.

"Se impone imponer de resalto la falta de transparencia en el procedimiento de aprobación de la nueva sala, ya que si bien la lectura del texto del acuerdo se opone a ello, luego en el Anexo I, se menciona entre los juegos aprobados la resolución de Lotería Nacional 84/02, que no sólo prorrogó la concesión, sino que autorizó la explotación de un nuevo casino a la empresa Casino de Buenos Aires, controlada por Cirsa Business Corporation", destacaron los camaristas.

Además, la ley de juego de la ciudad prohíbe expresamente el funcionamiento del casino flotante.

"Sin perjuicio de que resulta a todas luces ilegal la instalación de un nuevo casino en Buenos Aires, la falta de una licitación para la instalación del primero resulta de imposible encuadre legal", afirmaron.

Con respecto a los slots del hipódromo, los jueces dijeron que exceden el marco de la concesión y su objeto originario, máxime cuando la ley impide renovar las concesiones vigentes.

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