Carta abierta de Macri a Kirchner: 'Que Borocotó devuelva su banca'

La discusión judicial por el pase de Eduardo Lorenzo Borocotó del macrismo al kirchnerismo obligó ayer a la Junta Electoral Nacional de la Capital Federal a posponer la entrega de diplomas a los 13 diputados nacionales electos en ese distrito que deberán asumir el próximo 10 de diciembre. Inicialmente, la entrega de diplomas estaba prevista para hoy. En los pasillos de Pro manejaban ayer como información "extraoficial" que el fallo saldría dividido en favor del mediático pediatra. Esto es: Otero y Servini de Cubría se pronunciarían por la asunción del primer diputado que se cambia de partido antes de asumir, mientras que Borda aceptaría los argumentos del macrismo sobre la falta de idoneidad moral de Borocotó. Por las dudas, el líder del PRO, Mauricio Macri instó a Néstor Kirchner a desistir de tener como diputado a Borocotó. Quiere que le pida al electo legislador que devuelva su banca. La carta publicada por La Nación:

"Sé que no soy un experto en la política. Un ingeniero se prepara toda la vida para construir, no para especular. Sin embargo, las emociones nos emparientan a todos los seres humanos, más allá de nuestra condición profesional o laboral. Y en estos días son el dolor y la preocupación los que me llevan a querer comunicarme con la gente de esta forma.

No voy a negar que el engaño político del doctor Borocotó me asombró, me llenó de bronca, indignación y dolor, y debo reconocer que, a pesar de llevar dos elecciones encima de los hombros y muchas horas de mi vida, en los últimos cuatro años dedicadas a la política, sigo siendo demasiado inocente en este terreno. Dicen que se aprende a los golpes, pero aun así, prefiero pecar de inocente a convertirme en experto del travestismo político; porque será duro soportar el engaño, pero la peor desgracia es ser 'engañador'.

Por eso, ante todo les quiero decir a quienes me votaron y confiaron en mí que este golpe lo estoy procesando para que me ayude a seguir creciendo como dirigente. Aunque desde ya pido disculpas públicas por haber sumado a mi lista a quien engañó, primero a mí y después a ustedes cuando pusieron la lista con su nombre dentro de la urna.

Pero no es la 'borocoteada' (neologismo acuñado en estas horas) de Borocotó en sí lo que más me preocupa. Su empeño mediático por desacreditarme con pasadas anécdotas inventadas, cuando aún acompañaba mi propuesta, lo vinculan a lo bufonesco. Me preocupa que desde la política se termine convenciendo a la ciudadanía de que es 'democrático' proponerles un proyecto buscando su consenso e inmediatamente después, una vez obtenido, renegar de éste para adherir a otro diferente. Porque entonces la salud de nuestra democracia estaría en terapia intensiva y nuestro país, minado de 'borocotós'.

Un engaño no se convierte en virtud como resultado de su propagación multiplicada, como parece creer nuestro jefe de gabinete nacional.

En cambio, una vergonzosa jugada política puede ser un atentado institucional y un menosprecio a la capacidad de juicio de los ciudadanos. Sólo así se comprende que en un alarde de su habitual impunidad verbal Alberto Fernández haya festejado públicamente que este malabarismo trucho le permitía cumplir con su promesa de conseguir cuatro diputados nacionales por la Capital para el kirchnerismo.

La ciudad de Buenos Aires votó mayoritariamente a la oposición. Nuestra ciudad decidió que Pro y su propuesta ganara las elecciones y fuera escoltado por ARI, de la doctora Elisa Carrió. La lista pergeñada y tan profusamente respaldada por el jefe de gabinete nacional sacó sólo el 20 por ciento de los votos, lo que equivale a tres diputados nacionales.

Ahora será la Justicia la que decida sobre el espíritu de esa diputación que está en juego.

Pero mientras los caminos jurídicos se entremezclan una vez más con la política, yo no puedo dejar de alertar a los ciudadanos argentinos. Este país vivió demasiadas catástrofes institucionales para dejar pasar semejante vergüenza nacional.

El presidente Néstor Kirchner es un político apasionado al servicio de la ciudadanía -entre quienes me incluyo-, que anhela expectante y solidaria el éxito de su gestión y la transparencia de los métodos para lograrlo. Porque no creo equivocarme que los argentinos, mayoritariamente, aún creemos que el fin no justifica los medios.

Por eso confiamos que, siendo nuestro presidente el más alto referente político de la Nación, no puede estar en su espíritu la idea de avasallar el voto popular o ir en contra de lo que votó la gente.

Eso lo emparentaría demasiado con métodos del pasado que manifiestamente abomina y no sería digno de un defensor de los derechos humanos, que adhiere a los principios democráticos.

Por eso nos dirigimos a usted, señor Presidente, en mi nombre y el de aquellos que me acompañan en Pro y sobre todo en el de aquellos que nos votaron en su buena fe.

No permita que un alarde de barbarie política de su jefe de Gabinete lo involucre en el descrédito. No adhiera a los pasos equivocados de Alberto Fernández, que en un exceso de confianza para quien ya se había ganado, en el pasado, la confianza de Menem, Duhalde, Béliz y Cavallo, le llevó la cabeza de Borocotó como un trofeo mediático.

Usted no necesita un cuarto diputado por la Capital, desacreditado ante la opinión pública y conseguido con un método tan espurio. No cooperar con el error es tan importante como actuar honestamente. Como Presidente usted es el garante de la institucionalidad en el país. Confiamos en que pueda rever su actitud en las próximas horas; señor Presidente, está a tiempo. Lo invito a que usted mismo le pida a Eduardo Lorenzo Borocotó que renuncie a la banca que ganó la lista de Pro. Estoy seguro de que su gesto democrático de respaldar la voluntad popular será apreciado por los ciudadanos como una nueva manera de hacer política, de verdad".

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