Sube el precio del petróleo: Culpan al frío, a Chávez y a Irán

La tendencia alcista del precio del petróleo que lo ubica hoy rozando prácticamente los US$60 el barril es alarmante. Según plantea el sitio http://www.hispanidad.com/ esto se debe no solamente al mal tiempo en el hemisferio norte sino también al "desastre" electoral del presidente venezolado, Hugo Chávez, (que tuvo una abstención de más del 75% de los ciudadanos en la elecciones legislativas del domingo) y por las declaraciones del nuevo presidente iraní, el fundamentalista Mahmud Ahmadineyad, de que continuará adelante con su programa nuclear y que planea construir dos nuevas centrales en 2006.

El precio del petróleo registra nuevamente una tendencia alcista que roza prácticamente los US$60 el barril, por primera vez en casi un mes, lo cual eleva los temores sobre los mayores costos de la energía para las empresas.

Debido a ello, las acciones estadounidenses abrieron hoy en baja y, según se señala http://www.expansion.com/ el precio del petróleo promete seguir subiendo mientras la ola de frío que azota al Noreste de Estados Unidos amenaza con prolongarse e impactar sobre los gastos de los consumidores.

Pero a pesar del factor climático, el sitio http://www.hispanidad.com/ hay dos hechos políticos "más importantes" que también han incidido en el alza del petróleo.

Uno de ellos es el "desastre" electoral del presidente de Venezuela Hugo Chávez, que en las elecciones legislativas del domingo obtuvo un 89% de los votos con una abstención del 75% de la población.

Según se señala, los resultados de las elecciones son difícilmente aceptables y dispararán la tensión en el país ya que los ciudadanos han preferido hacer más caso a la oposición política a Chávez, que había decretado el boicot electoral.

Otro de los hechos que provoca la suba del petróleo que señala hispanidad.com, son los nuevos anuncios realizados por Irán que desafían a Estados Unidos y la Unión Europea.

El nuevo presidente iraní, el fundamentalista Mahmud Ahmadineyad, informó hoy que continuará adelante con su programa nuclear y que, durante el 2006, construirá dos nuevas centrales nucleares.

Irán exige, al igual que Corea del Norte, que Estados Unidos no participe en las negociaciones para decidir cómo se inspecciona su programa nuclear, que en Washington se considera susceptible de uso militar en un futuro más o menos próximo.

El problema radica en que si crece la tensión entre Irán, tercer productor mundial de gas, y Occidente, el precio del crudo y del gas, se disparará aún más.

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