Síndrome de la fatiga crónica: Todo sobre sus causas y síntomas

Quien el síndrome de la fatiga crónica sufre y se cansa más de lo habitual y necesita mucho tiempo para recuperarse de los esfuerzos realizados.

Incapacidad para ducharse, salir de la cama o para llevar a cabo cualquier actividad cotidiana que requiera esfuerzo, son algunos síntomas de la fatiga crónica.

El principal problema de esta enfermedad es su detección, puesto que estos síntomas fácilmente se pueden confundir con episodios de depresión o estrés.

Los expertos consideran que para que se confirme el diagnóstico de este síndrome el cansancio debe de ser tan severo que quien lo padece debe ver disminuida a la mitad su capacidad para participar en actividades habituales y cotidianas durante 6 meses.

* Causas y síntomas

No se conoce con exactitud la razón por la que aparece el síndrome de fatiga crónica o afección de cansancio acusado y prolongado en el tiempo que impide a la persona que lo padece desarrollar una vida laboral, social y de relación con normalidad.

Se sabe que este mal tiene mayor prevalencia entre las mujeres adultas de 30-50 años de edad, aunque puede manifestarse en individuos de ambos sexos y en niños y adolescentes.

Las investigaciones, por tanto, se dirigen sobre todo al estudio de los factores que la pueden desencadenar, como este hecho de que predomine más entre mujeres que hombres o que haya antecedentes familiares. También se sabe que hay algunos hábitos durante la vida del paciente que predisponen a padecer este mal, como tener poca actividad o realizar poco ejercicio.

De acuerdo a declaraciones del doctor Joaquín Fernández Solá, el desencadenante de su aparición, en un 85 % de los casos, suele ser un episodio gripal más o menos severo o una neumonía. Este especialista asegura que se trata de virus normales que todo el mundo puede tener, pero que en algunos pacientes se comportan como virus persistentes "y dan un cuadro de mantenimiento de la afección de tal manera que pueden hacer iniciar la enfermedad".

También hay otras causas que pueden provocar su aparición, aparte del virus, como las intoxicaciones o el contacto con tóxicos de forma intensa o mantenida, como en el caso de los insecticidas.

Un estrés altísimo o una presión física muy intensa pueden también degenerar en esta patología. Al cansancio sin causa y desmesurado se añaden otros síntomas menores, muy variables de unos enfermos a otros.

Es frecuente tener algunas décimas de fiebre, sobre todo por las tardes. También se encuentran entre las quejas más habituales los dolores de cabeza, el dolor de garganta y los dolores musculares o debilidad. Otros síntomas incluyen la aparición de ganglios en el cuello, la dificultad de concentración y las alteraciones de sueño. ¿Cómo se pone fin a esta situación?

Cristina Montené, de la Asociación Catalana de Afectados por el Síndrome de Fatiga Crónica, afirma que la persona que lo padece no recupera la energía y que la sensación de cansancio no mejora con el descanso.

Montené realiza una comparación para describir esta enfermedad. "una persona juega un partido de fútbol, se ducha, descansa una o dos horas y recupera la energía; una persona con fatiga crónica no la repone, es como si se le hubiera roto la batería interior", aclara. Según esta experta, es una situación que afecta sobre todo al estado de ánimo de los enfermos.

El principal problema es que no se trata de una enfermedad lineal, ya que los síntomas de fatiga no se manifiestan igual todos los días. Hay días en los que el paciente está mejor, por lo que se encuentra pletórico, y otros peores, en los que el cuerpo no acompaña. "Hay personas que llegan incluso descuidar su higiene, porque el mero hecho de pensar en salir de la cama les supera", subraya.

* Ultimos avances científicos

Ahora hace poco descubrieron que el síndrome de fatiga crónica puede comprobarse analíticamente.

Investigadores de la Universidad de Georgetown (USA) descubrieron que el síndrome de fatiga crónica podría tener su origen en anormalidades neurológicas distintivas que pueden ser comprobadas de forma clínica. La investigación proporciona pruebas objetivas y fisiológicas de que este trastorno puede ser considerado una enfermedad. Las conclusiones del estudio, que descubrió 16 proteínas específicas en pacientes del síndrome, se publican en la revista BioMed Central Neurology.

Los expertos explican que el síndrome de fatiga crónica define un rango de enfermedades que incluyen la fibromialgia y el síndrome de la Guerra del Golfo, en los que la fatiga es el síntoma principal. Incluso entre los profesionales médicos, existe un desacuerdo sobre los casos, el diagnóstico y tratamiento del síndrome de fatiga crónico ya que sigue sin conocerse mucho sobre este trastorno.

Según los científicos, una de las razones por las que el síndrome es difícil de diagnosticar es debido a que comparte síntomas con otras muchas enfermedades, incluyendo la esclerosis múltiple y el lupus. Incluso cuando se descartan otras enfermedades y se diagnostica este síndrome no existe un tratamiento standar y es difícil para los especialistas medir la mejoría de los pacientes. Se estima que las mujeres son diagnosticadas con el trastorno entre 2 y 4 veces más que los hombres.

El estudio revela que los pacientes diagnosticados con el síndrome de fatiga crónica y su familia de enfermedades tienen un conjunto de proteínas en el líquido cefalorraquídeo que no son detectadas en los individuos sanos. Estas proteínas podrían permitir a los científicos ahondar en las causas del síndrome y algún día ser utilizadas como marcadores para diagnosticar a los pacientes con el trastorno.

En la investigación participaron 50 individuos que sufrían de al menos dos trastornos asociados al síndrome de fatiga crónica, incluyendo la fibromialgia y el síndrome de la Guerra del Golfo. Mediante el examen del líquido cefalorraquídeo en pacientes con el síndrome y en individuos sanos, los investigadores descubrieron que los pacientes del síndrome de fatiga crónica tenían 16 proteínas que no poseían los individuos sanos.

Según los científicos, cinco de las 16 proteínas se encuentran en todos los pacientes con la enfermedad pero en ninguno de los sujetos control. Los resultados indican que estas 16 proteínas podrían servir como una "firma biológica" de la enfermedad y algún día ser utilizadas para su diagnóstico.

Según James Baraniuk, autor principal del estudio, la investigación proporciona evidencias de que el síndrome de fatiga crónica y sus enfermedades asociadas podrían ser enfermedades neurológicas y que al menos en parte la patología involucra al sistema nervioso central.

El trastorno está caracterizado por una fatiga profunda que no mejora con el descanso y que podría empeorar con la actividad física o mental.

Las personas con el síndrome a menudo tienen un menor nivel de actividad de lo que eran capaces antes del inicio de la enfermedad, se sienten demasiado cansados para realizar las actividades normales o se cansan fácilmente sin razón aparente. Los pacientes también informan de síntomas no específicos que incluyen la debilidad, el dolor muscular, problemas de memoria y concentración e insomnio.

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