La clase dirigente se Suicida en Defensa Propia

POR RODOLFO CIVITARESE (*) La clase dirigente, tanto la que hoy gobierna cuanto la oposición, estaban bajo la lupa de una sociedad que tiene un único fin que es salir del pozo de la inseguridad, de la pobreza, con empleo en blanco, y con salarios dignos. Con su triste actuación en el H. Congreso de la Nación, al rechazar el pliego de Luis Patti y convalidar el de Eduardo Lorenzo Borocoto, esta clase dirigente que estaba al borde del precipicio, dio un gran paso hacia delante.

Los votantes de hace unos pocos días, han visto como su voluntad soberana fue manipulada desde la ideología, desde la traición, desde la cobardía o el temor de aquellos que se dicen ser líderes de la gente.

Si algo faltaba en dicho escenario, el candidato del gobierno nacional en la Capital Federal, Rafael Bielsa no asumió su banca de diputado minutos antes de jurar, trocando su hasta ahora cargo de Canciller por el de Embajador.

Todo comenzó cuando Miguel Bonasso, quien fuera indultado por el ex presidente Carlos Menem por sus actos de violencia desde el terrorismo de izquierda en contra del orden jurídico en la década del 70, y con las manos ensangrentadas por ello, se convirtió en el fiscal moral del rechazo del pliego del ex comisario de la bonaerenese Luis A. Patti.

Los votos de casi 500.000 personas que avalaron su candidatura son muchas mas que los escasos votos que el hoy partido inexistente que llevó al parlamento al Dip. Bonasso. El oficialismo K, los socialistas, el ARI de la Sra. Carrió, el radicalismo y otras fuerzas votaron por el rechazo de su pliego. Sólo un sector del PJ y su propio partido el PAUFE lo defendió.

Pero el papelón más grande fue el de los diputados de centro derecha, el Pro y sus aliados. Por no verse salpicados por la cuestión ideológica o por fantasmas del pasado, se refugiaron en artilugios leguleyos para no aprobar el pliego del bonaerenese y esperar que la mayoría parlamentaria repita la votación con Borocoto con quien tenían algo personal, como diría el catalán Serrat.

Ingenua, por lo menos, actitud de los líderes de Pro que integran el bloque. Algunos lo llamarían temor o .... de alguna forma más vulgar o soez.

Estimados legisladores, sepan que en un esfuerzo ilimitado, hoy se han suicidado en defensa propia.

Este gobierno fue por la Corte Suprema de Justicia y la cambió. Fue contra su mentor político y lo eliminó. Va contra los empresarios y los doblegó. Humilló a las Fuerzas Armadas con el General Bendini a partir del uso del famoso banquito, y ahora con la Ministro de Defensa envió una señal clara e inequívoca. Con la economía pasó otro tanto, no toleraba la luz propia de Lavagna y lo echo. Quiere atacar a la inflación y distrae la atención con un cuerpo de "voluntarios" que controlaran los precios en la calle, mientras que se sigue emitiendo moneda sin respaldo.

Una pregunta flota en el aire. ¿Será esta la oposición que enfrentará el poder K?
Aquella que se consagró hace pocos días en las urnas ¿tendrá la oportunidad de que la gente que los votó crea que siguen siendo oposición?

Hoy el Sr. K demostró todo su poderío y esplendor arrasando con la voluntad popular del 23 de octubre. Borocoto y Patti son sus símbolos mas recientes. Y todavía no finaliza aquí la impronta K de los años 2000. Todavía falta escribir el capítulo internacional.

La situación me hizo recordar cuando el final del gobierno constitucional de la Sra. Estela Martinez de Perón allá por marzo del 76 en donde nadie tenía una solución política para enfrentar la hora del vacío de poder. El golpe militar era un hecho inminente e imposible de parar.

Hoy casi treinta años después parece repetirse la historia pero de sentido inverso.

No hay división de poderes como indica una República.
Se avasalla la voluntad popular, al ni siquiera respetar la formalidad de la democracia, y se aplasta a la oposición política partidaria.

A partir de ahora parece que este rol quedará en manos de quien fue injuriado y arrojado fuera del parlamento: Luis Patti, quien en su descargo le envió un claro mensaje a esta clase dirigente obsecuente con el poder o miedosa por enfrentarlo dijo " Si hoy los diputados de centro derecha votan en contra están votando en contra de la voluntad popular. También ellos son Borocoto." Y a continuación para remarcar estas conductas dijo "Se están terminando los cojudos en la Argentina. Tienen Miedo!!, Tienen Miedo !!! Repitió como para que no queden dudas a quienes se refería. Y para el oficialismo dijo "basta de obediencia de debida. Yo sé que algunos no están de acuerdo con esto pero igual por obediencia debida van a votar, que Dios y la conciencia queden detrás de ustedes". Para finalizar y antes de salir del recinto reclamo a viva voz: No renieguen de las instituciones, no destruyan los partidos políticos, yo apuesto a la democracia, a la Constitución a la concordia, a la paz y a extender la mano a quien hoy me denuncian, y para terminar con me voy del recinto para estar con el pueblo que es quien me votó.

Entró para jurar como diputado y salió víctima de una conjura ideológica con la complacencia del arco opositor.

La última gran víctima del parlamento fue el entonces Senador electo por los votos de la Capital Federal Fernando De la Rúa, que perdió su banca en manos de una arreglo en el Colegio Electoral entre Justicialistas y la Ucede. Allí nació el mito de quien años mas tarde llegara a ser Presidente de la Nación.

Esta clase política, la que convalidó lo actuado en el Congreso de la Nación, se ha suicidado en defensa propia al violar la voluntad popular reflejada en el sufragio. Acto sagrado para cualquier democracia que se precie de tal. Y lo ha realizado sin empachos y delante de millones de argentinos.

¿Hay algún reemplazo de esta dirigencia a la vista? Si esto último llega a ser cierto, por favor avisar a donde dirigirse.

La continuidad institucional, jurídica e histórica de la República Argentina así lo reclama.

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(*) Analista Político. Abogado. Miembro Fundación Atlas 1853

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