Elecciones en Irak: Talabani pasa un día de "matrimonio nacional"

Los iraquíes acuden desde esta mañana a las urnas para elegir un nuevo Parlmamento en una jornada electoral sólo empañada por la muerte de un guardia de seguridad en Mosul y varias explosiones de mortero en la Zona Verde de Bagdad. El presidente iraquí Yalal Talabani aseguró que su país vive hoy un día de "matrimonio nacional".

Más de 15 millones de ciudadanos están convocados a las urnas y las primeras estimaciones de la Comisión Electoral Independiente iraquí apuntan a una mayor participación que en los comicios del pasado 30 de enero.

Los 5.500 centros electorales abrieron a las 7.00, hora local (4.00 GMT), y cerrarán a las 17.00 (14.00 GMT). Uno de los primeros en su papeleta fue el presidente Yalal Talabani, quien tras votar en la localidad kurda de Suleimaniya aseguró que por primera vez en su historia "los iraquíes votan con libertad para elegir su Parlamento".

Además, el arranque de la jornada resultó mucho más tranquilo que el vivido en las elecciones de hace diez meses. El ministro iraquí de Interior, Bayan Yaber, certificó la seguridad de "muy buena" o "excelente" en la mayoría de las provincias.

Sin embargo, varios brotes de violencia salpicaron algunas ciudades del país. En Mosul un hombre que viajaba en bicicleta lanzó una granada a la puerta de un colegio electoral que mató a un policía y herido a dos personas más.

Cinco minutos después de la apertura de las urnas, un proyectil de mortero en la Zona Verde de Bagdad hirió a dos civiles y a un marine estadounidense, según informó la Embajada de este país. En esa zona amurallada, la más segura de la capital, votaban en esos momentos miembros del Gobierno iraquí y la mayoría de los actuales diputados. Un grupo vinculado a Al Qaeda reivindicó este ataque en un comunicado por Internet.

El Ministerio de Interior iraquí también informó de dos heridos por obús en el el centro de la capital y del estallido de otro artefacto en una casa del barrio de Sadr City. Asimismo, el fuego de mortero llegó a Samarra, Tikrit y Ramadi, capital de la provincia rebelde de Al Anbar, aunque no ha causado heridos.

La votación permitirá la elección del primer parlamento no provisional desde la caída del régimen de Sadam Hussein, en abril de 2003. A diferencia de las elecciones de enero, cuando los iraquíes eligieron un Parlamento de transición, esta vez no habrá un distrito nacional único, sino 18, uno por cada provincia.

En teoría, con estas elecciones, concurren más de 7.650 candidatos pertenecientes a 228 grupos políticos (18 de ellos coaliciones) que compiten por los 275 escaños de la nueva Asamblea, se cumple el último plazo del proceso de transición marcado por USA. Pero, el nuevo Parlamento podría modificar la Carta Magna, con lo que se convocaría un nuevo referéndum, alargando aún más los trámites.

Sin embargo, se logró que parte de la minoritaria comunidad suní, que boicoteó los anteriores comicios y el referéndum constitucional del 15 de octubre, participe en esta ocasión en el proceso.

De hecho, en mezquitas del oeste de Bagdad, y de la provincia de Al Anbar, clérigos suníes combinan esta mañana las salmodias con llamamientos a las urnas. En un templo del barrio bagdadí de Al Jadra se podía escuchar: "Id a los colegios electorales sin demora para poder restablecer la seguridad y la estabilidad de vuestro país".

Aun así, vuelven a partir con ventaja las grandes alianzas chiíes y kurdas, que ya coparon el Parlamento en enero y se hicieron con el Gobierno tras años de opresión por el régimen del depuesto Sadam Husein, que se apoyó en los suníes.

De todas ellas, la gran favorita es la Alianza Unida Iraquí (AUI), que encabeza Abdelaziz al Hakim, líder del principal grupo chií de Irak. En su seno concurre también el actual primer ministro, el también chií Ibrahim al Yafari, cabeza del partido radical Ad Dawa.

Su principal rival es la coalición formada por su predecesor, Iyad Alaui, jefe del Ejecutivo que dirigió el país entre la devolución de soberanía por parte de USA y la celebración de las primeras elecciones.

Según diversas fuentes, la Casa Blanca vería con buenos ojos que Alaui volviera a hacerse con las riendas del país. El ex primer ministro concurre en una heterogénea alianza que agrupas figuras de todas las comunidades, incluidos líderes suníes de renombre como el ex presidente Ghazi al Yawar, el líder del Partido Comunista, Hanid Magui, o el presidente del Parlamento saliente, el también suní Hachim Al Hasani.

El tercer político chií en discordia es el controvertido Ahmad Chalabi, viceprimer ministro, líder del partido del Congreso Nacional Iraquí y favorito de USA antes de la guerra.

Ninguno de los tres cuenta con el apoyo explícito del líder espiritual de los chiíes en Irak, el gran ayatolá Ali al Sistani, quien esta vez se mantuvo al margen del proceso.

Los suníes, por su parte, compiten agrupados en la coalición Frente de Consenso Iraquí, fundada el pasado octubre y liderada por el Partido Islámico de Irak, principal agrupación suní del país.

Dejá tu comentario