Carta de un xeneize a un tripero: Esto es PRO

Boca Juniors tenía que ganar el Apertura porque debe regresar a la Copa Libertadores de América en 2007 y porque es el Centenario de la institución. Y lo logró, no importa si el equipo fue mediocre, porque en todo caso fue menos mediocre que el resto. En el diario http://www.cronista.com se publicó una nota al respecto que es muy interesante compartir con los lectores de U24: POR JUAN MANUEL COMPETE

Qué pena, Lobo. Te pasó lo mismo que hace siete años. ¿Te acordás del Apertura ’98? Empezaba el virreinato de Carlos Bianchi y la pelea fue más tranquila, con nueve puntos de distancia. Pero ahora te tocó sufrir en serio, porque estuviste más cerca. Casi tanto como en aquella desilusión del ’95, cuando santos y diablos se confabularon para hacerte una canallada.

Te tocó sufrir a vos porque otros flaquearon. Con sus plumas, no volaron más alto que el quinto puesto. En serio, hubiera sido lindo que festejaras tu primer campeonato a los 118 años. Pero no podíamos dejar que pasara: el Apertura AFA Gillette era nuestro. TENÍA que ser nuestro.

Era imperdonable que termináramos el Xentenario con las manos vacías. Nike no recuperó la banda en la camiseta para que gallineemos. Bastante deshonra fue haber perdido justo, el 3 de abril, cuando cumplíamos los 100 años...

Imaginate nuestro calvario en el primer semestre. El Chino Benítez empañó su cuadro en el olimpo azul y oro con un salivazo y erráticas decisiones con las que terminamos en el 15º (¡sí, decimoquinto!) puesto del Clausura y escandalosamente eliminados de la Toyota Libertadores. Justo, la amante que todos desean y que habíamos conquistado tres veces en los últimos cinco años.

¿Ves? Quedarnos con este torneo era una cruzada de vida o muerte. No en vano, Mauricio Macri se olvidó del cartonero y puso más de US$ 10 millones para comprar bastante de lo mejorcito que se encuentra por estas canchas. Eso es Pro.

Sólo dos veces habíamos gastado tanto, y no con Bianchi, precisamente. En 1996, hubo 25 millones de convertibles para que el doctor Bilardo hiciera cirugía mayor y reemplazara a Maradona, la Bruja Verón, el Kily González y Claudio Caniggia, con Rambert, Lorenzo, Dollberg, Toresani, el uruguayo Guerra y otros cracks.

Un año después, le dimos US$ 17,85 millones al Bambino Veira para traer figuras como Palermo, los mellizos Barros Schelotto, Samuel y los colombianos Bermúdez y Córdoba, quienes se erigieron en cimientos del ciclo Bianchi, después de la ruinosa campaña del Bambi.

Teníamos un prestigio que defender. Si no, ¿por qué pensás que en julio nos pagaron US$ 1,25 millón por jugar en Corea y Holanda? Nos jugábamos mucho. Por eso, arriesgamos otros US$ 720.000 para que el Diez aportara su estrella, cuando sus obligaciones televisivas se lo permitían. Y, aunque la idea no nos cerraba, le dimos el gusto, fichando al Coco Basile.

Nos costará otros $ 2,5 millones que el ex DT de la Selección obtuviera su primer campeonato local, a los 62 años, justo, en Bahía Blanca, su ciudad natal. Eso sí, el hombre los repaga, con recaudaciones millonarias y cachets jugosos. En cuatro meses, Boca facturó US$ 200.000 por la Recopa, ante Once Caldas, y la campaña en la Nissan Sudamericana ya aseguró US$ 695.000, premio que podría subir a US$ 795.000 si el domingo hacemos historia, damos otra vuelta olímpica contra los mexicanos de Pumas y le quitamos a Independiente el orgullo de ser el equipo argentino con más títulos internacionales, ya que tendremos 15 cada uno.

¿Viste, Lobo? No es personal, son sólo negocios.

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