"Hay que estudiar mucho sobre los pingüinos"

A continuación, la opinión de un usuario sobe los "pingüinos".

Sr. Director:

Hay que estudiar mucho sobre este tema.

Pingüino, nombre común de cualquiera de las especies de políticos trepadores del hemisferio sur que antiguamente recibían el nombre de pájaros bobos, aunque en realidad hoy son de temer.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS La mayoría de los pingüinos usan el saco abierto, peinan canas y son muy poco prolijos en su aspecto.

Algunos usan bigotes y en general no se saben comportar en público sin lanzar agudos gritos despreciativos hacia las demás especies, ya que se trata de animales muy combativos y sedientos de venganza.

Sus características más notables la heredan de sus antecesores, una especie venida a menos allá por la década de los 80: los montoneros.

Estos pingüinos fueron echados de la pingüinera de Plaza de Mayo hace unos cuantos años.

Se dedicaron a depredar otras especies preferentemente del género uniformado, pero perdieron muchos integrantes de la colonia en el intento. De todas maneras, ganaron cuantiosas fortunas con algunas variantes de depredación que les eran propias, denominadas secuestros y asaltos comando, nombre heredado posteriormente por un sinnúmero de actividades muy habituales en nuestros días entre miembros de la especie delictiva.

Entre fines de la década de los 70 y principios de los 80 emigraron a otras colonias en el extranjero, principalmente en las costas de México, Cuba, Francia y España.
Finalmente retornaron a territorio nacional para convertirse en plaga.

El regreso significó engrosar sus ya repletas arcas con mucho más dinero, que en todos los casos provino de las arcas de la especie popular, hoy en vías de extinción.

De la especie montonera heredan el largo de sus patas, colocadas en posición retrasada, y sólo asumen una posición erguida cuando son capaces de comprender que el enemigo es más pequeño.

Algunos ejemplares femeninos exhiben extensiones en los pelos de la cabeza, gustan del maquillaje cargado y no le hacen asco al botox ni a los plumajes caros.
Otras son tan fieras que no tienen chance de hermoseo.

Los pingüinos se agrupan en varias especies y géneros.

Un gran número de ejemplares se estableció en la insignificante pingüinera de Santa Cruz pero actualmente migraron hacia Capital pues una serie de vientos huracanados los desvió de su oscuro futuro original.

Las especies más importantes de esta rama son: el pingüino emperador y la pingüina reina.

El primero puede alcanzar un nivel muy elevado en sus gritos y posee un ojo desviado hacia la izquierda, la segunda se caracteriza por sus anchas piernas. Ambas aves vivían cerca de los hielos de la Antártida. La pingüina reina actualmente migra mucho más frecuentemente a tierras del Norte, más precisamente a la región de una de sus especies enemigas, la especie yanqui, pero lo hace por temporadas cortas simplemente para satisfacer sus necesidades de consumo.

El pingüino emperador, en cambio, suele huir más bien hacia Calafate cuando las cosas se ponen fieras en Capital.

Este último es un animalito con muchos problemas estomacales que se ponen de manifiesto cada vez que algo no le gusta y es uno de los motivos principales de su carácter irascible.

A veces también migra a la República Bolivariana a recibir instrucciones de otra especie allí muy consolidada: los monos.

Es que la amistad entre especies tan diferentes se debe principalmente a una necesidad genética de dominación y poderío y un gusto exacerbado por las asociaciones ilícitas.

El más pequeño y no por eso menos vistoso es el pingüino borocoteado.

Esta especie nutre la pingüinera de curiosidades, pájaros más o menos bobos a los que les encanta el brillo de las monedas.

Los pingüinos no tienen tipos específicos de plumas, sino que su cuerpo se encuentra cubierto casi de manera uniforme de una fina capa de odio y de soberbia.

Esta especie puede mudar todas las plumas, y en algunos casos incluso el escudo del pico, en un breve intervalo.

Un pingüino en fase de muda tiene aspecto hinchado y deslucido; pierde las plumas en grandes superficies, al aparecer las nuevas (ver fotos de Borocotó).

COMPORTAMIENTO Los pingüinos suelen caminar, saltar y desplazarse pisando las cabezas de los demás, empujando con las alas y las patas.

Nadan con gran velocidad y agilidad en el mar de la política.

Los pingüinos han aprendido a alimentarse de otras especies.

Especialmente gustan deglutir militares, curas, presidentes de otros países, ex presidentes locales, supermercadistas, empresarios y otros animales otrora de gran tamaño.

En cautividad los pingüinos provenientes de la rama montoneros han demostrado ser grandes delatores de sus compañeros de colonia, pero hoy han sido perdonados, recibiendo todos los honores y jugosos puestos.

Los pingüinos son aves gregarias y siempre se les observa en bandadas a excepción del pingüino emperador a quien le gusta tomar en soledad las decisiones.

Este pingüino suele desplazarse en helicóptero como una forma de evitar contacto con la especie piquetera. Cuando tiene que subir a la tribuna, uno de sus mayores placeres, se regodea con el contacto personal y muchas veces termina con heridas superficiales debido a su torpe desplazamiento. Últimamente, la pingüina reina, por su parte, ha demostrado un alto grado de compostura en el obligado contacto con el público en época de apareamiento o elección.

Ambas variedades poseen gran gusto por la vulgaridad y entre sus enemigos naturales se incluyen las verdades históricas, los valores tradicionales y el amor a la Patria.

Una de las principales motivaciones de depredación hacia las demás especies para los pingüinos es el vil metal.

Casi todos ellos han recibido compensaciones monetarias por sus años pasados en otras colonias en el exterior o por sus años de cautiverio en territorio nacional.
Como además todos ocupan puestos de peso en la colonia, está prohibido dar a conocer el listado de indemnizados.

Algunos además gozan de jubilaciones de privilegios y prebendas que les han sido otorgadas en la década pasada de la especie innombrable capicúa, a quien todos rindieron pleitesía en algún momento.

REPRODUCCIÓN En las colonias y simplemente con fines de reproducción, suelen reunirse varias especies distintas y habitualmente segregadas. Durante la estación de apareamiento o elecciones, que suele durar un año o más, los pingüinos de todas las regiones aparecen a lo largo de costas desoladas, congeladas o rocosas y saltan, brincan, gritan y reparten dinero a troche y moche.

En muchas de estas áreas hay tramos de roca desgastados, niños con hambre y gente sin trabajo por el paso de incontables generaciones de pingüinos y otras especies depredadoras.

Los pingüinos realizan exhibiciones y emiten gritos un tanto extraños durante el proceso de búsqueda de electores en el seno de cualquier especie.

El pingüino emperador se inclina, sacude la cabeza, no puede pronunciar las eses y brama de un modo característico, con una llamada similar a la de un asno.
Su pareja, la pingüina reina, además se especializa en señalar con el dedo acusador.

Los métodos de anidación de los pingüinos varían muchísimo ya que, en general, poseen muchas propiedades e inversiones.

Han expandido el concepto de colonia a la anidación en countries o pisos de gran valuación.

Sus polluelos gozan de su mayor consideración y cuidado.

Generalmente los utilizan para cuidar las inversiones ya logradas mientras sus padres negocian nuevos dividendos.

En otros casos, según el grado de inteligencia del involucrado, colocan cuidadosamente los polluelos en puestos de menor importancia en la colonia, pasando así a engrosar un impresionante listado de acomodos.

Este accionar se conoce con el nombre de nepotismo entre otras especies.
Entre los pingüinos esta palabra no existe.

DEBILIDADES. Los pingüinos, como cualquier otra especie, no son inmortales y su organización biológica presenta desórdenes y debilidades.

Las consecuencias de su comportamiento generan desastres ecológicos producto de su propia torpeza. Su comportamiento característico, acompañado de una serie de decisiones tan torpes como su propio desplazamiento, genera algunos problemas en la colonia que no sólo afectan a los ejemplares de su propia especie sino también a los de otras especies, sobre todo a la especie marginal.

Uno de los problemas más importantes es el de la inflación o crecimiento exponencial del tamaño de los huevos de todas las especies involucradas.
En este sentido el pingüino emperador sólo reconoce soluciones de épocas pasadas que consisten en romper los huevos, cuestión que genera un desequilibrio ecológico fenomenal traducido en la extinción de muchas de las especies.

Entre sus debilidades más reconocidas se encuentra la gripe aviaria que, en estas costas, se traduce en dos formas mutantes conocidas como soberbia y voluntarismo.

Esta debilidad la heredan de la antecesora especie montoneros pero con el transcurso del tiempo han sabido encontrar un remedio para las secuelas de tan mortales virus. Se trata de la caja y la compra de voluntades.

¡Hasta la próxima!

Lic. Francisco Scolaro

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