No hay TLC entre USA y Centroamérica y Dominicana

El Gobierno estadounidense acogió las protestas de sus detractores y postergó indefinidamente la entrada en vigencia del pacto.

USA aplazó la entrada en vigencia del TLC con Centroamérica y República Dominicana.

Ese acuerdo, que forma parte de una campaña lanzada por el presidente de USA, George W. Bush, para promover el libre comercio en todo el continente, debía entrar en vigencia el 1 de enero de 2006.

El convenio, denominado CAFTA-DR (por sus siglas en inglés), se pondrá en marcha de forma progresiva "a medida que los países (que han suscrito el pacto) hagan progresos suficientes para cumplir sus compromisos", declaró Stephen Norton, portavoz de la Oficina de Comercio Exterior de USA.

El portavoz agregó que USA había estado trabajando con sus socios en el CAFTA-DR (Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y la República Dominicana) para poner en marcha el acuerdo en la fecha prevista.

Sin embargo, aunque "varios países se encuentran cerca de estar listos para su puesta en marcha, ninguno ha completado sus procedimientos internos", señaló en una declaración.

Norton citó el caso de El Salvador, donde el presidente Elías Antonio Saca deberá promulgar la ley del tratado el mes próximo.

Por otra parte, la República Dominicana anunció esta semana que aun cuando Estados Unidos decretará la vigencia del acuerdo a partir del 1 de enero, ese país solo podría iniciar su aplicación a mediados de año.

Pese a las dificultades, Norton prometió que USA seguirá trabajando con todos los países participantes para que puedan culminar esos trámites "lo antes posible".

Norton también formuló un llamamiento para que los gobiernos no se precipiten a la hora de adaptar sus respectivas legislaciones a las disposiciones del acuerdo.

El funcionario subrayó que lo más importante es no poner en peligro los beneficios que podrán obtener los agricultores, empresarios y consumidores de USA y de sus socios en el CAFTA-DR.

Durante el tiempo que pase hasta la completa aplicación del Tratado, "los países podrán seguir beneficiándose de las actuales preferencias" de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, que permite la entrada libre de aranceles a Estados Unidos de la mayoría de las exportaciones de la región, dijo Norton.

Una vez que se aplique el acuerdo, estas naciones podrán pedir el reembolso de los impuestos aduaneros pagados por las exportaciones de ropa y textiles de forma retroactiva.

Además de la eliminación gradual de los aranceles, el tratado establece reglas comunes de protección a los inversores y a la libertad intelectual, así como disposiciones relativas a los derechos laborales y el medio ambiente.

El acuerdo fue finalmente aprobado por la Cámara de Representantes en julio de este año tras un enconado debate en el que muchos legisladores indicaron que su aplicación debía ir acompañada de más reformas democráticas en los países participantes.

Según había manifestado el jueves Tom Ricker, del Quixote Center, un grupo que se opone al tratado, los problemas vinculados a su aplicación "demuestran la necesidad de modificar legislaciones nacionales que otorgan más derechos a las empresas trasnacionales a costa de los trabajadores".

Añadió que el hecho de que en Centroamérica y en la República Dominicana se hagan esfuerzos denodados por reformar leyes vinculadas a la propiedad intelectual, los servicios y las inversiones "deja en evidencia la naturaleza poco democrática de este acuerdo".

Según Burke Stansbury, del Comité de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), "desde el primer día el Gobierno de Bush ha estado tratando de hacer tragar el CAFTA-DR a los pueblos, con muy poco debate concreto y pese a la oposición".

Dejá tu comentario