Hemorragia cerebral: Operan de urgencia a Ariel Sharon

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, está siendo operado de urgencia tras haber sufrido una fuerte hemorragia cerebral (a la hora de cierre de esta nota) en el hospital Hadasa, en las cercanías de Jerusalén. Puesto que el líder ha sido anestesiado, transfirió sus poderes al viceprimer ministro.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon (77), debió ser internado y operado de urgencia. Sharon se encontraba en su rancho, en el desierto de Negev cuando comenzó a sentir malestares. Un portavoz médico del hospital Hadasa, donde se encuentra, dijo que "el Primer Ministro ha sufrido un significativo infarto cerebral".

Según los doctores, un nuevo coágulo habría obstruido el riego en el cerebro del primer ministro y habría provocado la hemorragia, por lo que ha sido necesario recurrir a la cirugía para frenarla.

El portavoz del Hospital en el que ingresó inesperadamente, el doctor Mor Yosef, dijo que Sharon debía ser anestesiado, por lo que "se ha decidido transferir los poderes al viceprimer ministro".

Sin embargo, la decisión final debe tomarla el asesor jurídico del Gobierno, Menahem Mazuz, quien ya se ha entrevistado con los miembros del equipo médico que atienden al primer ministros.

Fuentes israelíes sostienen, el estado de salud de Sharon habría obligado a conectarle a un respirador artificial. Allegados al presidente sostiene que su estado es crítico y que podría no recuperase.El ingreso del primer ministro no estaba previsto y no se debió al adelanto de la intervención programada para el jueves.

Sharon iba a ser ingresado el jueves, en un hospital de Jerusalén para someterse a una angioplastia mediante cateterismo para suturar una pequeña perforación en su corazón. Este problema podría haberle causado el infarto cerebral que sufrió en el mes de diciembre.El ex líder del Likud estuvo entonces hospitalizado durante 40 horas por una diminuta mancha en el cerebro que "no significa nada y que ha dejado el coágulo", pero esa situación le que condujo al infarto cerebral, según explicó el médico israelí del Hospital Universitario Hadasa Ein Karem de Jerusalén.

Según publicó recientemente el diario 'Maariv', el jefe del Ejecutivo pesaba 142 kilos y, tras el infarto, los médicos le recomendaron que siguiera una estricta dieta para perder 66 kilos.

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