Impericia santafecina: A Obeid todo le sale mal

Jorge Obeid es un pésimo gobernador, hombre limitado en su comprensión de todo lo que va más allá de su ombligo. Lo ocurrido con Grupo Suez y Aguas Provinciales es una demostración que debería llamar a la reflexión al electorado santafecino. Es obvio que el Partido Juticialista, genuflexo y obsoleto, ya ha cumplido un ciclo en la provincia y esto incluye al socio eventual de Obeid, Carlos Reutemann (¿acaso no le responde a él Alberto Hammerly?)

El grupo mayoritario de accionistas de Aguas Provinciales de Santa Fe resolvió disolver la empresa "por pérdida de capital" y el gobierno de Jorge Obeid constituirá una sociedad anónima de mayoría estatal para administrar el servicio al menos durante 1 año.

El nombre de la empresa será Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa). El gobernador Obeid creyó que era fácil buscar un reemplazo para Aguas Provinciales, pero la realidad golpeó duro la ignorancia e imprevisión del mandatario.

Además, Obeid desconocía el deseo de Grupo Suez de retirarse de Aguas Provinciales porque la empresa no daba utilidades, como sí ocurre con Córdoba, por ejemplo.

El ministro de Obras Públicas, Alberto Hammerly, hombre de Carlos Reutemann, anunció que el gobierno sabía de la resolución tomada, pero sostuvo que no se había recibido la correspondiente comunicación de parte de la empresa.

La asamblea se inclinó por la disolución de los accionistas de los grupos Suez, Agbar e Interaguas, en tanto que expresó su intención de que en Aguas Provinciales continuaran vigentes los representantes del Banco Galicia y del sector de los trabajadores.

Aunque el 77,5% de los accionistas votó por la disolución, los representantes de la minoría no sólo lo hicieron en contra sino que impugnaron la decisión y reclamaron la realización de una nueva asamblea.

El Banco Galicia tiene el 12,5% de las acciones y los trabajadores el restante 10%. La nueva asamblea debería concretarse el lunes, pero todo indica que eso no ocurrirá.

La misma asamblea designó ayer como liquidador a Alberto Gregorini, quien venía desempeñándose como presidente de Aguas Provinciales. La firma difundió además un comunicado en el que explicó los motivos de su decisión.

El gobierno envió ayer un acta que debía ser rubricada por los accionistas para poder concretarse la transferencia de las acciones al grupo Alberdi Aguas.

Pero como establecía que los accionistas debían desistir de sus reclamos ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), así como de otras exigencias, fue rechazada por los participantes de la reunión y se frustró la posibilidad de la transferencia de acciones.

Hammerly destacó que la mayoría de la asamblea no hizo llegar al gobierno ninguna contrapropuesta ni alternativa y que, en cambio, los accionistas minoritarios manifestaron su voluntad de acceder al reclamo oficial.

El gobernador Obeid hasta habló con el ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio de Vido. Antes de retirarse, cerca de las 18:00, dejó instrucciones para que en Fiscalía de Estado se analice la documentación que haga llegar Aguas Provinciales, y se considere si existe alguna posibilidad de mantener "viva" a la empresa.

Si eso no sucede, se activará el plan B: la creación de la sociedad estatal Aguas Santafesinas SA (Assa), cuyo capital accionario estaría conformado por el Estado provincial (90%) y la propiedad participada (10%), es decir, los trabajadores.

Obeid declararía además la emergencia en el sistema de agua potable y cloacas y tendría la intención de trabajar el fin de semana intensamente con sus principales colaboradores a fin de llegar al lunes con todas las disposiciones y medidas que deban adoptarse en forma definida.

Hammerly, a su vez, puso el énfasis en garantizar tanto la prestación normal del servicio como la continuidad laboral de los trabajadores de la disuelta Aguas Provinciales.

El ministro anticipó que una vez que quede en firme la disolución, se designará un liquidador o veedor judicial que "va a garantizar la continuidad de la transición hasta que la provincia se haga cargo del servicio a través de la sociedad anónima".

Todo indica que, de no mediar situaciones imprevistas, entre el lunes y el martes, José Kerz, titular del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) se haría cargo de la empresa en calidad de liquidador o veedor judicial. Luego se crearía la sociedad anónima con mayoría estatal, que se conformaría "en poco tiempo", quizás en un plazo no mayor de una semana.

En cuanto al plazo de duración de la nueva sociedad, ayer se hablaba de seis meses, aunque una calificada voz no descartó que se extendiera por un año y no faltó quien especulara con que ese lapso se correspondiera con el tiempo que le resta al mandato de Obeid.

Respecto del operador, Hammerly estimó como muy factible que la nueva sociedad contrate al propio Sindicato de Trabajadores de Obras Sanitarias, de manera similar a lo ocurrido en la provincia de Buenos Aires.

Hammerly manifestó que el gobierno estaba "tranquilo" porque "trabajó e hizo lo humanamente posible para poder ofrecerle a Aguas Provinciales el acta que llegó antes de que se reúna la asamblea".

Sin embargo, agregó, la administración de Obeid no recibió de parte del sector mayoritario la respuesta esperada. "Contestaron con una decisión que evidentemente ya tenían tomada", concluyó el torpe funcionario.

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