El ibarrismo asume que puede perder y se enoja con Carrió porque no le atiende el teléfono

Complicada la marcha convocada en apoyo del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, que comenzó en Avenida de Mayo y Chacabuco y fue por Maipú, Bartolome Mitre, Diagonal Norte, Bolivar, hasta el el Cabildo. No hubo abrazo a la Legislatura porteña y sí caos. Los del Frente Grande temían a los familiares de 'Cromañón' tanto como a la izquierda que produce desmanes. Pero esa no es la noticia del día.

Raúl Fernández aspiraba a convertirse en el heredero de Aníbal Ibarra; ahora se conformaría con continuar en su cargo si Jorge Telerman debe continuar a cargo del Gobierno porteño; y que confirmen a su esposa como secretaria de Economía.

Fernández lidera un comité de crisis que anhela el regreso de Ibarra al Gobierno municipal, pero en privado él reconoce cierta decepción al respecto.

Fernández está desolado porque advierte que Ibarra tiene más posibilidades de perder el juicio político que de ganarlo.

El funcionario municipal embistió contra la Sala Juzgadora de Ibarra: "Con dos dictámenes diferentes inventaron una acusación y nosotros no tenemos los cargos acerca de los cuáles nos tendríamos que defender. Así no podemos trabajar".

Sus lamentos fueron más allá: "Fijense que hace 60 días esta misma Legislatura -en el juicio político al Consejo de la Magistratura de la Ciudad-, funcionó de una manera distinta. Aquí no se busca el esclarecimiento de nada sino lisa y llanamente la destitución del jefe de Gobierno".

Pero lo que más enoja a Fernández es que la ex aliada del Frente Grande, Elisa Carrió, les continúe dando la espalda: "Cómo todos saben, se sostiene a las instituciones exigiendo a sus representantes claras definiciones en momentos de crisis institucional. En ese sentido, espero que Carrió defina si está por el sostenimiento del gobierno progresista del que formó parte hasta hace un año o es integrante de la alianza de la derecha macrista y la izquierda irresponsable que llevan adelante esta parodia de juicio político".

Antes, Fernández atacó a Mauricio Macri como responsable de la situación de "inestabilidad institucional".

"El ingeniero es el responsable del atropello a las instituciones de la Ciudad. Desde las primeras horas de ocurrida la tragedia, su prédica se sustentó en la especulación política y el aliento a las amenazas de muerte", aseguró.

"Ningún vecino porteño le cree a su supuesta indiferencia, todos saben que está militando por la destitución de Ibarra porque no lo pudo vencer por la vía democrática", dijo Fernández.

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