Las enormes limitaciones de la grandilocuencia K

Algunos críticos de Néstor Kirchner han decidido rendirse a la evidencia, luego del viaje a Brasilia: "Tiene logros concretos para mostrar. Nos tapó la boca". Sin embargo, desmenuzando los posibles logros resultan que hay otra realidad, y este es el aporte del editorial de hoy del programa 'Sin saco y sin corbata', por AM América. Aquí el texto: POR CLAUDIO M. CHIARUTTINI

Aburrido verano. Mientras la television nos encandila con enlatados,
repeticiones y noticias impactantes como el descarrillamiento del tren
turistico en Mina Clavero o desfiles de moda en la playa, el Gobierno
concentró en dos temas su trabajo semanal:

> inflacion y

> relaciones exteriores.

Por el lado de la inflacion, siguieron las rondas de encuentros entre
funcionarios y empresarios.

Hace dos meses que Felisa Miceli es ministra de Economia y hace dos meses que su única acción ha sido buscar acuerdos de precios, ya sea para la leche, la carne o con los supermercados por 2 meses, por 6 meses o por 1 año.

Hasta Felisa Miceli, los ministros de Economia negociaban con el Fondo
Monetario Internacional, buscaban financiamiento o recibian inversores
externos que volcaban al pais miles de millones de dolares.

Hoy, los temas centrales son

> el precio del yoghurt descremado de frutillas, o

> el queso cremoso de la peor calidad.

Como dijimos la semana pasada, cada funcionairo, con su accionar en la
funcion publica va diseñando la forma en que seran recordados por la
historia.

Mientras tanto, Nestor Kircuhner dice que busca un punto medio entre
congelar precio y la ortodoxia.

Por eso, Economia sancionó a casi 40 empresas, comercios y supermercados a traves de la Secretaria de Defensa de la Competencia y, por medio, de la Secretaria de Agricultura clausuró 10
frigorificos y prohibió la habilitación de nuevos matarifes para bajar el
precio de la carne.

Asi, entre la ortodoxia y el congelamiento, el Gobierno optó por el apriete y los precios máximos. Sin embargo, las empresarios callan.

Por su parte, a través de una encuesta, nos quieren convencer con que la gente está a favor de los controles de precios.

Pero la misma gente que coincide con los controles de precios, asegura que el mecanismo sirve o apenas 'algo' o poco o nada para controlar la inflacion.

La eterna contradicción argentina.

El mismo Gobierno que exhibe orgulloso una suba de casi 8% en la produccion industrial y asegura que 20 rubros industriales están trabajando al tope de su capacidad, no entiende que los costos laborales subieron 120% en 4 años y se queja de la inflación.

El mismo Gobierno que dice combatir la inflación para defender a los pobres, no reconoce que un tercio del superavit fiscal del año pasado se logró con el aporte de la inflación y otro tercio por las retenciones que hacen subir los precios del mercado interno.

Ni en la Casa Rosada ni en el Palacio de Hacienda nadie se dio cuenta que si se sacara el IVA de los productos de la canasta básica, la indigencia caeria a la mitad.

Mientras la inflación está comenzando a impactar sobre el consumo, Economía quiere incentivar inversiones con creditos subsidiados.

Asi, el dinero que paga el consumidor por el impuesto inflacionario va al productor por subsidios directos o indirectos.

¿Asi se redistribuye la riqueza? Es el juego de Hood Robin, encabezado por Nestor Kirchner.

''No nos metemos en la vida interna de las empresas'' dijo Felisa Miceli.

¿No es meterse en la vida de las empresas dar subsidios a los amigos, aplicar retenciones, multas o cerrar frigoríficos?

¿No es meterse con la vida interna de las empresas fijar precios máximos por 12 meses?

Pasemos al frente externo.

El compañero Evo Morales vino a la Argentina.

El compañero Evo Morales habló muy bien de Nestor Kirchner.

El compañero Evo Morales prometió más gas.

Es cierto, el compañero Evo Morales prometió más gas, pero a precio maás caro. Esos son verdaderos aliados ideológicos.

Evo Morales dijo, en forma velada, pero para que se entendiera, que Bolivia inició un camino de la distribución de riquezas entre los bolivianos y lo van a financiar con la compra de gas más caro por parte de argentinos y brasileños.

Asi, la revolucion social y económica de Bolivia la solventan el consumidor más humilde del GBA, la pyme de Chile y la industria de Sao Paulo.

Despues fue el turno de Brasil.

Lula aceptó un mecanismo para frenar exportaciones que dañen a industrias argentinas. Ese lujo se lo puede dar una economia que exporta casi US$ 120.000 millones.

En segundo lugar, Brasil y la Argentina buscarán mecanismos para mejorar la situación de Uruguay y Paraguay.

Sin embargo, lo resolvieron a espaldas de Uruguay y Paraguay casi como si fuera un favor menor.

Parecen los últimos estertores del Mercosur.

Pero los gestos de buena voluntad no alcanzaron.

Néstor Kirchner no toma en serio el enfrentamiento con Uruguay y sigue dejando que se corten los puentes, como si se trata de piqueteros en version 3.0.

Mientras tanto, Tabaré Vázquez aseguro ''a este pueblo y a este gobierno no lo van a patotear'' y Nestor Kirchner trató el tema como si fuera un conflicto con un intendente radical.

''Es un tema ambiental'' ninguneó, al tiempo que la Cancillería argentina se mostraba ''desilucionada'' con el Presidente del Uruguay.

Para peor, Néstor Kirchner, Presidente por tempore del Mercosur, sostuvo que el bloque debe ser más flexible: Asi, desde 1984 a la fecha, pasamos de un Mercado Común a una Union Aduanera y, ahora, vamos camino a una integracion comercial condicionada.

Como algunos cangrejos, avanzamos caminamos para atrás.

Sin embargo, el paroxismo del ridículo se produjo cuando Hugo Chávez se unió a Nestor Kirchner y Lula. Tres fueron las ideas geniales que aportó el venezolano:

1. Integrar las industrias beélicas regionales. Como si los tres países no
tuvieran pocas necesidades para lanzarse antes que gastar en armas.

2. Le pusieron precio al gasoducto transamazonico: US$ 20.000 millones y 7 años de trabajo cuando hace 15 dias hablaban de US$ 8.000 millones y 3 años de trabajo.

3. Crear el Banco del Sur, con el 50% de las reservas de los bancos centrales de Venezuela, Brasil y la Argentina. En nuestro caso, serian casi US$ 9.000 millones. Una verdadera locura.

Luego, la frutilla del postre, que sucedió cuando Hugo Chavez anunció que los chinos podrian ayudar a construir el gasoducto entre Venezuela y Buenos Aires.

Otra vez los chinos.

Todavia no inviertieron US$ 100 millones de los US$ 20.000 millones anunciados por el Gobierno argentino y van a financiar un gasoducto, que pasa por el medio del Amazonas.

Ante el proyecto de megagasoducto o la creación del Banco del Sur, el
descarrilamiento del tren turistico de Mina Clavero es más serio. Qué
triste.

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