50.000 menores deportados por USA a México

Resulta llamativo el volumen del intento de éxodo de niños y adolescentes mexicanos y centroamericanos a USA; la respuesta no puede resultar solamente policial.

El Instituto Nacional de Migración de México (INM) recibió a más de 50.000 menores de edad, mexicanos y centroamericanos, que durante el año pasado fueron deportados por las autoridades migratorias de USA.

Esta institución gubernamental reportó que mientras que entregó a los niños y adolescentes mexicanos a sus familias en sus lugares de origen, procedió a deportar a los restantes pequeños a sus respectivos países.

Aunque el organismo no dio a conocer cifras comparativas, es evidente que el dato mencionado revela el alto número de personas que sin ser mayores de edad intentan a diario inmigrar a territorio estadounidense.

El INM informó, mediante un boletín, que durante el período de enero a octubre de 2005 recibió de la Patrulla Fronteriza y de otras corporaciones estadounidenses a 39.100 menores de 18 años que fueron repatriados.

Notificó también que personal a su cargo se responsabilizó de proporcionar la atención básica a esos chicos, desde el momento que le fueron entregados en la franja limítrofe hasta "su integración al núcleo familiar o lugar de donde son originarios".

En el mismo espacio de tiempo, 10 meses, un total de 17.632 de esos niños y adolescentes, de ambos géneros, fueron cuidados en los albergues del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y otros sitios alternos, según dijo.

Como una medida de seguridad, consignada por las leyes, las autoridades mexicanas trasladan a los pequeños que son deportados a los distintos refugios que el DIF tiene diseminados en las ciudades de la frontera.

Con el resguardo en estos centros infantiles se pretenden contrarrestar los graves riesgos que enfrentan los infantes que, al no tener a sus familiares al alcance, irremediablemente caen en condición de vulnerabilidad.

Asimismo el INM difundió que, de enero a noviembre de 2005, atendió a un total de 11.129 menores centroamericanos que fueron repatriados a sus países, supuestamente después de haber sido deportados por las autoridades de USA.

Aunque el organismo mexicano no precisó en qué sentido atendió a este número de chicos, confirmó que los trasladó de regreso "a sus lugares de origen".

Sin embargo, garantizó que lo hizo en "estricto respeto a sus derechos humanos", y en el marco del arreglo de Repatriación Digna, Ordenada y Segura de centroamericanos por la frontera sur de México.

En el desglose del informe detalló que de los niños y adolescentes atendidos, 4.897 son de nacionalidad guatemalteca, 4.093 hondureños, 2.113 salvadoreños, y 26 nicaragüenses.

El instituto destacó que 7.357 menores repatriados viajaban acompañados, mientras que 3.772 lo hacían solos.

Hace unos meses, instancias de derechos humanos advirtieron que se tiende a incrementar de manera acelerada el flujo de personas que, sin haber cumplido la edad adulta, emigran a los Estados Unidos como consecuencia de los fenómenos de desempleo y pobreza que padecen.

Alertaron simultáneamente que, en la medida en que aumenta la migración de menores, por igual hombres y mujeres, sube también el índice de quienes se aventuran sin la compañía de sus padres o familiares.

El INM hizo énfasis en que los niños y adolescentes deportados fueron tratados por las autoridades migratorias de México con "pleno respeto a los derechos humanos, y por la dignidad de los menores migrantes en territorio nacional".

Al final de su informe, este instituto se declaró comprometido a llevar a cabo acciones conjuntas en beneficio de los pequeños que son repatriados, tanto mexicanos como extranjeros.

Destacó que el objetivo consiste en garantizar el ejercicio de los derechos que a estos chicos confieren las leyes mexicanas, ordenamientos internacionales y multilaterales, así como para brindar atención humanitaria.

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