Bachelet busca negociar con Kirchner el precio del gas y el combustible

El presidente Néstor Kirchner se reúne esta mañana con su chilena, Michelle Bachelet, quien tiene como mandato negociar las exportaciones y precios del gas al tiempo de informar sobre el descontento que existe en su país por la nueva medida anunciada de aumentar el precio del combustible a vehículos con patente extranjera en localidades fronterizas.

Los presidentes de la Argentina, Néstor Kirchner, y de Chile, Michele Bachelet, se encontraban reunidos hace minutos en el Predio Ferial de Córdoba, ubicado a unos 20 kilómetros de la Capital, donde se realiza la reunión de mandatarios que participan de la cumbre del Mercosur.
  
Según confirmó una fuente del Gobierno, Kircner mantendrá otras
dos reuniones bilaterales, con sus pares de Bolivia, Evo Morales,
y de Venezuela, Hugo Chávez, con quien firmará un convenio.
EL objetivo del encuentro es avanzar en las negociaciones bilaterales por el aumento en el precio del gas que importa la nación trasandina desde la Argentina.
 
En la reunión podrían quedar definida las nuevas retenciones que se aplicarán a las exportaciones de gas a Chile, tras la entrada en vigencia el sábado pasado del acuerdo con Bolivia que eleva a 5 dólares el millón de BTU que se le paga al país del altiplano.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, explicó que el impuesto será el "equivalente a las diferencias absolutas que se tengan por el ingreso de gas a cinco dólares en relación al 1,40 que se paga en el mercado interno argentino".
El Presidente aprovechará el distendido marco que ofrece el paisaje de la sierra cordobesa para lograr avanzar en el tema de venta de gas y precios diferenciados para los combustibles por los que Chile reclama. Kirchner también tiene previsto un encuentro con  Evo Morales.
Las estaciones de servicio instaladas en zona de frontera comenzarán a partir del 15 de agosto próximo a cobrar "precios diferenciados" en los combustibles a los vehículos con chapa de países limítrofes, según informó hoy el ministro De Vido.
 
Por su parte, Bachelet llega también a esta Cumbre con dos reuniones bilaterales en su agenda que no son nada de protocolares y, por el contrario, deberá asumir un papel de relevancia frente a dos temas espinosos con sus dos vecinos más cercanos: con Néstor Kirchner deberá hablará sobre las exportaciones y nuevos precios del gas y con Evo Morales sobre las pretensiones marítimas bolivianas que ya fueron admitidas por los dos gobiernos, aunque se aclaró en Santiago que sin apartarse de los tratados internacionales.
Frente al Mercosur habría que recordar las reticencias de Chile a convertirse en miembro pleno del bloque, al que está asociado desde 1996. También que ha sido invitado formalmente para reintegrarse a la Comunidad Andina de Naciones, el mecanismo del cuál se alejó Venezuela por decisión del Presidente Hugo Chávez, argumentando la debilidad de los Tratados de Libre Comercio de estos países con Estados Unidos.
Chile, que mantiene tratados de libre comercio con 51 países de todos los continentes, considera que una asociación comercial tiene como objetivo la promoción e intercambio de bienes y servicios mediante la reducción y homogeneización de aranceles.
Paradójicamente, si se convirtiese en miembro pleno del Mercosur, Chile debería subir su arancel medio de importación, actualmente del seis por ciento, aunque en términos reales, por las desgravaciones incluidas en los tratados comerciales vigentes, el gravamen real bordea el dos por ciento como promedio.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) fue creado el 26 de marzo de 1991, y cinco años más tarde Chile suscribió con el bloque un Acuerdo de Complementación Económica (ACE) con el objetivo de constituir una zona de libre comercio con sus cuatro países miembros.
Chile participa desde 1997 en el Mecanismo de Consulta y Concertación Política del Mercosur, que no forma parte del ACE sino que corresponde a una instancia propia del bloque.
Asimismo, participa en numerosos grupos de trabajo del Mercosur, pero sin haber dado ninguna señal clara de convertirse en miembro pleno.
A la reticencia del Gobierno, se suma la de los exportadores chilenos, que ven el Mercosur como una "verdadera muralla" para sus productos.
La balanza comercial con los países del Mercosur, incluido Perú y Bolivia, como países también asociados, ha sido deficitaria para Chile desde 1996.
Las reticencias frente al Mercosur se extienden también a la posibilidad de un regreso de Chile a la Comunidad Andina (CAN), a la que ha sido invitado y tiene en el presidente electo de Perú, Alan García que asume oficialmente el 28 de julio, a un aliado y defensor.
Mientras el Gobierno de Bachelet ha dicho que "estudia" tal posibilidad, para los empresarios lo que se puede acordar con la CAN es una alianza estratégica para conquistar juntos otros mercados, como China y Corea.

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