Confirmado: Habrá una nueva Ley de Radiodifusión

Luego de avanzar exitosamente con la reglamentación de los DNU, el Ejecutivo Nacional terminará de definir Superpoderes; entonces comenzaría su gran objetivo del 2do. semestre: una nueva Ley de Radiodifusión, que el Gobierno dice que no es en contra de la prensa pero que, inevitablemente, intentará provocará ganadores y perdedores en el nuevo esquema, y grandes repercusiones al respecto:

En la revista EDICIÓN i de esta semana, puede leerse lo siguiente:
"(...) Pese al control de los medios de comunicación provinciales, el Frente para la Victoria Santacruceña es impopular en el municipio Río Gallegos, el más importante de la provincia. Y no es una casualidad que la popularidad de Kirchner en la Ciudad de Buenos Aires resulte inferior al promedio de su popularidad en la Nación. En ese ámbito urbano, más complejo, el discurso de Kirchner resulta muy primario, elemental, y resulta contradictorio con la apetencia de control que exuda el Presidente.
 
 Ahora Kirchner deberá replantear no solamente su relación con los periodistas y los medios sino también su forma de comunicación con la opinión pública.
 
 La tentación de la Casa Rosada es barrer con todo, propiciando un proyecto de reforma de la Ley de Radiodifusión que establezca nuevas reglas de juego para la obtención de licencias de radio y TV.
 
 Hay un trabajo al respecto de parte de Carlos Zannini, secretario Legal de la Presidencia, y algunos asesores externos que tiene el funcionario. No han intervenido legisladores oficialistas en ese anteproyecto.
 
 Pero, ¿cambiará algo si Kirchner elige concentrar su estrategia en una ley o una batería de proyectos? Algunos creen que sí, que la estructura de los multimedios han concentrado un poder excesivo precisamente en las áreas urbanas, permitiendo mezclar medios electrónicos con medios gráficos en una estructura vertical polémica.
 
 Otros afirman que la necesaria revisión de la Ley de Radiodifusión no corregirá los otros problemas que están ocurriendo en la estructura de poder de Kirchner.
 
 Decapitar al mensajero es una solución demasiado transitoria, a menudo insuficiente.
 
 El poder de los medios de comunicación y de la prensa, en general, es notable en la sociedad argentina, probablemente por las carencias de otros liderazgos. Los políticos envidian el poder de convocatoria de los medios, y expresan una mezcla de celos y reverencias. La posibilidad de reorganizar el mercado, provoca muchas adhesiones entre ellos, nunca reconocidas en público.
 
 No obstante, ¿la percepción de la sociedad la establecen los medios, o hay una percepción colectiva que, más temprano que tarde, obliga a los medios? (...)"
Al respecto, hoy viernes el diario La Nación señala:
"El Gobierno prepara el borrador de un proyecto para modificar la actual ley de radiodifusión, que contempla, entre otras iniciativas, la creación de la figura del ombudsman para vigilar la relación de los medios con los consumidores, la reducción de las licencias de radio y televisión en poder de una persona física o jurídica y una mayor injerencia del Estado en el control de los contenidos.
La iniciativa, impulsada por el presidente Néstor Kirchner, también apunta a contar con un papel más activo de la prensa estatal y una redefinición del "modelo de gestión" periodística, tanto privada como del Estado.
(...)
Fuentes de la Casa Rosada y del Congreso se preocuparon por aclarar que la iniciativa no está planteada como una nueva embestida contra la prensa. Lo cierto es que el Gobierno trabaja el tema con sigilo.
(...)
Uno de los puntos del proyecto que mayor polémica originará sin duda será aquel que plantea una drástica reducción de la propiedad de las licencias de radio y televisión en poder de una persona física o jurídica.
Según las fuentes consultadas, la intención sería evitar la concentración de medios en una misma empresa. La ley actual prevé que una misma persona pueda contar hasta con 24 licencias de radio y televisión. Esta fue una modificación que hizo el gobierno de Carlos Menem. Es que el artículo original preveía sólo 4 licencias para una sóla persona física o jurídica.
(...)
En relación a los contenidos, la propuesta oficial prevé, que en el caso de la televisión y de la radio, se garantice un mínimo de contenidos orientados a los temas nacionales, lo locales y a la industria cultural.
Por último, entre los aspectos centrales de la iniciativa oficial, se establecerá una redefinición del papel del Estado en relación con los medios. (...) En este sentido, el Estado buscará ser garante para que haya una incoporación de cooperativas, sindicatos o mutuales en el mercado periodístico"

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