Reportajes (3): Ribelli y el debate sobre la bomba contra la AMIA

Para muchos, Juan José Ribelli tuvo alguna conexión con el atentado contra la Amia pero la Justicia lo absolvió, que es lo que importa, luego de un extenso proceso. Pero -por muchos motivos- el caso Amia no fue superado. Y Ribelli aqui ofrece su punto de vista:

CIUDAD DE BUENOS AIRES ( La Política Online). Sobrio y con una frialdad que por momentos asombra, el ex comisario Juan José Ribelli, quien estuvo detenido por más de ocho años acusado de integrar la conexión local que armó el atentado contra la AMIA, y dialogó sin reservas por más de una hora, en sus flamantes y aún despojadas oficinas en el centro porteño.
El ex comisario sostuvo que "los tres poderes del Estado actuaron en forma mancomunada para sostener una historia falsa" que fue conocida como la "conexión local", dijo que desde que salió de la cárcel se juró que no iba "a parar hasta ver a Galeano preso" y mencionó al ex presidente, Carlos Saúl Menem, el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguey, el ex diputado Carlos Soria y los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia como los miembros de "una operación montada para dejar a los policías presos".
-¿Cómo recibió el resultado del Tribunal Oral Federal Numero III y la rectificación de Casación Penal que le otorgó su absolución?
-Casación lo que hace es reforzar la opinión de la sociedad. Quizá todavía alguien tenía esa idea de Ribelli sinónimo de terrorismo, entonces la absolución del Tribunal Oral en septiembre de 2004 a un sector de la comunidad judía le cayó como un balde de agua fría porque estaban recibiendo un revés en quienes habían depositado su confianza: el señor Beraja, el ex juez Galeano y el poder político de entonces. Vieron que poco a poco todos los fueron defraudando. Y esto no era más que confirmar lo que yo venía sosteniendo desde el año 1996.
-¿Por qué paso tanto tiempo para esta confirmación?
-Porque para sostener una mentira de esta envergadura sólo es posible si los tres poderes del Estado conspiran desde distintos ángulos, para mantener una historia falsa viva. Los tres poderes actuaron en forma mancomunada, siguiendo la directriz del poder político, utilizando como brazo ejecutor al señor Galeano y como encubridor a un cierto sector del Poder Legislativo y Judicial. Ahora la sociedad se dio cuenta que fueron engañados por todos aquellos que tuvieron a cargo la investigación.
-¿Qué pasó con la camioneta Traffic? ¿Existió o no existió? ¿Cual fue su vinculación con ella?
-Yo tengo que ser sincero. Yo recogí toda la causa dentro de la cárcel y analizamos todo palmo a palmo. Un sector de la sociedad estaba convencido de que la verdad era la historia oficial, pero nosotros determinamos al poco tiempo que 40 días antes del atentado, la SIDE como órgano del Estado estaba investigando a un sector de iraníes y elementos fundamentalistas -entre ellos al agregado cultural de la Embajada de Irán Moshé Rabbani, que aparece hoy como nexo de la conexión internacional- y entonces no entendíamos porque les estalló la bomba en la cara. Y también nos preguntamos porque sí estaban involucrados estos hombres que perseguían, porque no aparecen los elementos de juicio. Porque en el juicio no apareció nada.
Con la camioneta lo que se determinó es que el día 10 de julio de 1994 Carlos Telleldin vendió a un NN una Traffic con las características de la que finalmente estalló en la AMIA. Después del pago de US$ 400.000 por parte del Estado que realizó Galeano, con el dinero de la SIDE que aportó Hugo Anzorreguey, con la complicidad de los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y el silencio de un sector de la comunidad judía liderado por Rubén Beraja, siguió en vigencia esta historia de que la camioneta la entregamos nosotros por la cual recibimos dinero.
Todo esto en el juicio oral gracias a dios se comprobó que no fue asi, y se determinó que la camioneta jamás pasó por las manos de la policía y que se trató de una historia falsa, armada, inventada por el ex juez Galeano y por intereses de gobernantes inescrupulosos.
-¿Cuál fue el rol, puntualmente, del ex presidente Carlos Menem, del ex juez Galeano y de la comunidad judía - AMIA y DAIA- en esta operación?
-Allá por el inicio de 1995 comenzó a pergeñarse esta conspiración del Estado argentino, donde los tres poderes actuaron en forma mancomunada para plasmar una historia que mostraría que los policías eran los responsables del ataque terrorista. Esto salía de toda lógica, de todo sentido común pero avanzaron.
El fin espurio que permitió que esto siguiera adelante era que el gobierno del señor Menem veía que seguía creciendo la figura de Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires, que existían ciertas posibilidades de que se transforme en Presidente y entonces, lograban dos elementos de un sólo golpe: por un lado, satisfacían a la sociedad, a un sector de la comunidad judía que buscaba el esclarecimiento del atentado, y por otro lado enturbiaban la imagen del señor Duhalde, porque no podemos desconocer que la Policía bonaerense dependía directamente de él, y el tema seguridad era uno de los más álgidos de la Provincia.
-¿Se produce un cambio con Duhalde en la presidencia entonces?
-Yo creo que Duhalde como Gobernador no llegó a advertir la maniobra que se esta armando detrás de esto que se llamó la causa AMIA. Esto lo digo en serio: ¿Quién puede dudar de la palabra de un juez, quien puede dudar de la palabra de dos fiscales, quien podía dudar de un señor como Beraja que era la figura más representativa de la comunidad judía? Duhalde se puso a un costado y la jugó de espectador y no se dio cuenta que nosotros detrás de la cárcel lo único que reclamábamos era justicia.
Lo que era esperable era una investigación seria en busca de la verdad, y si realmente los policías eran los culpables, muy bien, al paredón. Pero ya desde 1997, cuando empezó a trascender el video donde se lo ve a Galeano armando la declaración con Telleldin, algo raro había y eso era evidente.
-¿Cuándo y porqué se decide la operación para armar esta historia según su versión?
-Allá por el año 1995 había pasado un año del atentado y lo único que tenían era a un señor como Telleldin detenido que no les servía para nada. No satisfacían ni los reclamos nacionales ni internacionales. Iba acercándose otro aniversario y entonces fueron preparando toda esta historia para presentarle algo a la sociedad y luego se encargaron de que nos metan presos sabiendo que éramos inocentes y además se valieron de todos los resortes para sostener eso: armaron pruebas falsas, coaccionaron testigos, pagaron testigos, todo para sostener el fin de tenernos en prisión.
Cuando aparece el video de Galeano, de pronto surge una nueva causa contra mi por extorsión, destituyen a Cuneo Libarona que era mi abogado, y todo eso montado sobre una operación periodística cuyo único objetivo era cambiar el eje de la atención de la sociedad y no ver lo importante: se había descubierto una operación armada para tenernos a nosotros en la cárcel y mientras tanto el video de Galeano extorsionando y armando una declaración pasaba a segundo plano.
-¿Por qué durante el juicio oral cambia el eje del tema, y prácticamente pasa a ser un juicio contra Galeano y se deja de indagar por el propio atentado, por su armado y por su encubrimiento?
-No es que cambió. Fueron tres años de Juicio. Todo el mundo lo resume al último momento, pero nadie se representa lo que pasó en tres años. En todo ese tiempo, por suerte, los jueces evaluaron todas las hipótesis que tanto Galeno y los fiscales habían entregado y recién después de un año y medio empezaron a darse cuenta que era todo mentira. Entonces ellos mismo empezaron a ver e indagar porque se había montado esa mentira, y llegado casi al final del juicio los fiscales Mullen y Barbaccia tuvieron que abandonar su participación.
Después ante un Jury Político que presentamos tuvieron que renunciar los Fiscales; Galeano en un Juicio Político fue destituido y hoy todos ellos son imputados siendo posible que en los próximos días se les dicte un auto de procesamiento. Nosotros seguiremos pidieron su detención. Privación ilegitima de la libertad, malversación de fondos públicos, coacción de testigos, asociación ilícita, prevaricato por culpa del juez, son todos temas que en su conjunto merecen detención. Entonces ellos hoy por hoy gozan un poco de haber pertenecido a la familia judicial, política, y no están en igualdad con innumerables detenidos que están detenidos por delitos mucho menores.
-¿Usted va a presentar acciones con el fin de que Menem, Galeano y Hugo Anzorreguey queden detenidos?
-Sí, yo soy querellante en contra de todos ellos en el Juzgado Federal numero 4 que pertenece al señor Ariel Lijo. Yo soy querellante desde el año 2000 contra ellos, y prometí desde que pise la calle que no iba a descansar un sólo minuto hasta que Galeano y todos estos hombres respondan en indagatoria y terminen presos y dando una respuesta a la sociedad. Los delitos que ellos cometieron es el encubrimiento del atentado a la AMIA y el desvió de la investigación. Y así lo ha reconocido el Estado argentino mediante el decreto 812 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, donde admite que existió responsabilidad del Estado en la denegación de justicia y en el encubrimiento, lo cual es gravísimo.
-¿Usted habló alguna vez hablo con Galeano o con Telleldin por fuera de los encuentros en indagatorias?
-Con Telleldin jamás cruce una palabra. Nunca lo conocí, es un ser que no existe en la causa y en los tres años de juicio oral que asistí en forma integra, cuando nos vimos ni cruzamos miradas. Con Galeano yo estuve anotado y detenido a disposición de él y sí he hablado con él por fuera de las indagatorias tratando de explicarle lo que pasaba.
Los primeros meses entendí que después de la declaración de Telleldin me detenga, que tuviera dudas, yo no tenía problemas en estar detenido pero quería que se saquen las dudas, que me haga declarar. Lo que se pierde con los años no se recupera nunca más, y yo no entendía porque pasaba el tiempo y no me dejaban probar que yo no tenía nada que ver.
-¿Cuándo empezó a creer que el interés de Galeano no era conocer la verdad?
-Fue cuando para principios del '97 apareció el video. Antes de eso yo confiaba en la justicia, decía pobre Galeano, el señor juez se esta equivocando. Pero después me di cuenta que era una mafia de confabulados: jueces, fiscales, Soria como presidente de la Comisión Bicameral apoyándolo a Galeano para que no lo saquen cuando fue el tema del video, Oyarbide armando una causa parta meternos presos por una extorsión, Anzorreguey con el pago y con la provisión de fondos para un desfalco terrible.
Mire, el día que ustedes los periodistas se pongan a investigar en serio y vean las cuentas de la SIDE y lo que esta anotado como gasto de la AMIA, se van a dar cuenta que esto de los 400 mil dólares es una propina. A raíz de esta causa hay viajes de placer, cualquier cosa. Se gastaron millones de dólares con la excusa de la causa AMIA.
-¿Qué sucedió con los dos millones de pesos que aparecieron en su cuenta bancaria y que, en un principio, se creyó que se relacionaba con el pago de terroristas por su implicancia en el armado del atentado?
-Apareció un protocolo de donación, donde mi padre me donaba $ 500.000. En aquel momento hubo declaración jurada ante la AFIP, pago de impuestos, estaba todo claro y asi fue presentado ante Galeano. Lo que pasa es que, claro, como iba a valerse de mis explicaciones. A él le servía decir que eso era un pago por el atentado. Asi armaba las operaciones de prensa, ventilando información falsa. Pero en el juicio oral, gracias a dios, fueron apareciendo todos los temas falsos y todas las mentiras.
-Le hago una pegunta extraña. Usted fue considerado durante muchos años responsable del atentado o parte de él, y por tanto tiene vasto conocimiento de la causa. Ahora, ya absuelto, ¿cuál es su opinión de lo que sucedió? ¿quién armó el atentado y cual fue la conexión local?
-Nosotros desde el punto de vista objetivo dijimos que siempre íbamos a aportar todo lo que sabíamos, somos los primeros interesados. Todo lo que avanzó la investigación al día de hoy en la causa Lijo tiene 54 cuerpos y es toda actividad de la querella de Ribelli y del resto de los policías. Y dentro del juicio oral, nosotros fuimos los que probamos que la SIDE estaba investigando a estos iraníes 40 días antes del atentado, nosotros probamos que ocultaron prueba e hicieron desaparecer prueba a propósito, como cassettes, cuando armaron la historia oficial.
Nosotros lo que les estamos brindando es la oportunidad de decir: bueno, este es el camino real de lo que ocurrió y que vayan avanzando por la verdad.
De lo que surge de la conexión local es, básicamente, nada. Es casi un juego de palabra que no sirve ni dice nada. Realmente lo que puede haber existido y asi lo indica la conexión internacional y la investigación que lleva adelante el fiscal Nisman, es que algunos elementos extranjeros radicados en nuestro país desde hacía muchos años atrás y mimetizados con nuestra sociedad, bueno, ellos podrían llegar a formar la conexión local. Pero desde el punto de vista personal, creo que en la cabeza de ningún argentino cabe la idea de haber colaborado en un atentado de semejante magnitud.
-¿Cómo ve la causa que lleva adelante Alberto Nisman a cargo de la Unidad AMIA respecto a la conexión internacional, y la que comanda Ariel Lijo con los últimos pedidos de indagatorias a las cuales convocó?
-Y, van lentas, muy lentas. Como todo. Yo sigo impulsando la causa, sigo presentado escritos, analizando la prueba, sigo haciendo peticiones, asi que nos parecieron bien estas últimas declaraciones que venimos pidiendo hace meses. Creo que están por el camino correcto, aunque a mí desde lo personal y lo jurídico creo que a todos los que llamó a declarar los tendría que haber detenido, porque tienen todos delitos para detención. Y, obviamente, no tiene que permitir más un juego de chicanas con prorrogas por esto y por lo otro, o como Mullen y Barbaccia que parece que se tienen desconfianza uno de otro y no se presentan en forma individual y presentan un sólo escrito y firman los dos.
-¿Usted leyó el libro que el periodista Roberto Caballero en colaboración con Gustavo Cirelli escribió respecto a su vida?
-No. Muchos periodistas me han preguntado pero no lo he leído, aún no he tenido tiempo. Se que existe, me lo hicieron llegar, lo leyó gente amiga, pero aún no lo leí.
-He dialogado para este trabajo con mucha gente relacionada con la investigación por el atentado a la AMIA y lo que surge a titulo personal son dos cosas: que usted aparentemente no tuvo relación con el atentado, pero que quedó probado en el juicio oral que usted tiene antecedentes de robo, extorsión y operaciones ilegales.
-La estrategia de Galeano fue entramparnos judicialmente no sólo con el tema AMIA sino crear una psicosis diciendo que nosotros éramos delincuentes y que se yo. A mi me juzgaron por delitos de extorsión, de asociaron ilícita, por todos esos delitos, no sólo por el tema AMIA, le aclaro. Y de todos esos temas fui absuelto y Casación no sólo que confirmó en los términos del Tribunal Oral su fallo sino que incluso fue más duro en sus términos contra Galeano, contra la Sala I de la Cámara Federal que avaló en todo momento el accionar de Galeano, contra la Comisión Bicameral que encubrió el atentado, contra el señor Beraja.
-¿Cómo mantuvo la frialdad durante todo el juicio? Sofía Guterman, quien también participa para este trabajo especial, lo describió como un hombre frió, inmutable, concentrado en todos los detalles.
-Creo que el principal pilar ha sido mi esposa que me acompaña en forma permanente, que no ha faltado un sólo día a la cárcel, que no ha dejado de criar a mis hijos. Me ayudo ver que mis hijos confiaron en mi inocencia, que nunca agacharon la cabeza por llamarse Ribelli aunque desde el colegio trataron de sacarlos porque eran hijos del terrorista y siguieron estudiando. Hicimos un compromiso entre todos de que yo estudiaba en la cárcel donde me recibí de abogado, y ellas estudiaban afuera, y de esa forma yo mismo dije que no podía bajar los brazos. Sabía que con la verdad nos iban a escuchar. Y yo con la cabeza más amplia sabía que no podía confrontar con un familiar al cual le habían mentido y le habían dicho que yo era un terrorista. La única forma de acercarme a ellos era llevarles todas las pruebas y que vean quien era y así ocurrió.
-¿Por qué sigue viviendo en la Argentina?
-Yo de aca no me voy, ni en sueños, me siento seguro aca y me sentí seguro dentro de la cárcel. Yo sabía que mi vida no corría peligro, siempre supe que no tenía nada que ver con el atentado y de esa forma pise la calle en septiembre de 2004, viviendo en el mismo lugar de siempre y asi lo primero que hice cuando recupere la libertad es inscribirme, matricularme como abogado y seguir trabajando pensando en un futuro para mis hijos. Y en eso estoy, siguiendo una vida corriente, con proyectos y con ganas ante todo de estar con mi familia y aprovechar todo el tiempo que perdí sin poder estar junto a mis hijos.

Dejá tu comentario