Se agrava la situación provincial, por la riesgosa dependencia de fondos discrecionales

Sigue en ascenso la dependencia económica de las provincias respecto de la Nación. La asimétrica relación, motorizada desde la Casa Rosada, se manifiesta en el crecimiento de la participación de las transferencias discrecionales en el total de giros, que se elevó de 17% a 24% entre 2002 y 2006.

La evolución se da en un marco de solidez fiscal nacional contrapuesta a un deterioro de las cuentas provinciales. La situación podría modificarse en parte vía una reforma del Régimen de Coparticipación Federal, que distribuye fondos automáticamente y hoy envía 45% del total a provincias, pero el consenso político parece lejos de alcanzarse.
En rigor, la administración de Néstor Kirchner se encuentra muy cómoda con el poder político que le brinda elegir el destino de los fondos de distribución no automática.
En este mismo sentido, otro factor de peso que se suma a la dependencia provincial es la deuda pública. Desde 2002 Nación concentra más de 50% de los pasivos de los gobiernos subnacionales, trepando a 67% en 2005, vía la implementación de los Programas de Asistencia Financiera (PAF) con los cuales se refinancia el pasivo de los gobiernos del interior.

En 2005, los fondos destinados a las provincias en forma automática se incrementaron interanualmente 23%, muy por debajo de 53% alcanzado por los manejados por el gobierno central, según indica un informe de la consultora abeceb.com.
A su vez, en el acumulado a mayo de 2006, dichas tasas se ubicaron en 17% y 27% respectivamente. De esta manera, en los últimos años se elevó la participación de las transferencias discrecionales, al ubicarse por encima de 30% de los giros automáticos, mientras que entre 1998 y 2002 dicho coeficiente fue de 21%.
Otros indicadores que muestran esta tendencia son la participación de los giros automáticos en la recaudación total y de las transferencias discrecionales en las totales. El primer coeficiente promedió 34% entre 1998 y 2001, mientras que en los primeros cinco meses de 2006 se redujo a 30%, tocando el piso de 27% en 2002. Ello evidencia la menor relevancia de los fondos que se dirigen automáticamente a las jurisdicciones en relación con la recaudación nacional. Las retenciones a la exportación y el impuesto al cheque son las principales causas de esta evolución.
Por el lado del peso de las transferencias discrecionales en el total de giros a provincias, se puede observar que entre 1998 y 2002 se ubicó en torno a 18%. Esta ratio se elevó a 24% en el acumulado a mayo de este año. Dicha variable indica la mayor incidencia de las decisiones nacionales sobre las cuentas de los gobiernos subnacionales.

En lo que respecta a la estructura de la deuda provincial, el informe de abeceb recuerda que desde fines de 2002, con la culminación del canje de deuda provincial por BOGAR, la Nación se convirtió en la principal acreedora de los distritos del interior. De esta manera, desde ese año concentra más de 50% de los pasivos de los gobiernos subnacionales, trepando a 67% en junio de 2005.
También contribuyó a este acrecentamiento la firma de los sucesivos programas de asistencia financiera acordados entre ambos niveles de gobierno. Vale señalar que desde 2002, la Nación fue la única fuente de financiamiento para las jurisdicciones.

El informe de la consultora concluye indicando que "es probable que los recursos distribuidos discrecionalmente por la Nación entre las jurisdicciones continúen incrementándose, y no se registren avances en términos de la reforma del Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos", y que "la fortaleza financiera de la Nación permitirá que se sigan renovando anualmente las líneas de crédito hacia las provincias, más allá de que algunas de ellas comiencen a realizar emisiones de deuda con acreedores privados".
 
 
 

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