No hay casino en la Ciudad de Buenos Aires por tiempo indeterminado

No se puede condenar a la página Host News por defender a su anunciante, Casino de Buenos Aires, pero al menos debería reflejar con más precisión qué está ocurriendo en la Costanera Sur porteña, y que afecta a la empresa española Cirsa, de Manuel Lao.

Los trabajadores de los buques-casino, Estrella de la Fortuna y Princess, en Costanera Sur, se declararon en huelga por tiempo indeterminado, bloqueando el acceso al predio, por lo que no hay juegos de azar sobre paño en la Ciudad de Buenos Aires por tiempo indefinido. Sí hay juegos de azar en los 5 bingos habilitados y tragamonedas en el Hipódromo de Palermo.

El Sindicato de Juegos de Azar (Aleara), denunció el despido de 120 trabajadores, y reclamó el apoyo de la Confederación General del Trabajo, cuyo secretario general es Hugo Moyano; de acuerdo a Aleara, obtuvo el apoyo de la CGT.

El personal de los 2s buques mantiene desde principios de año un conflicto con la empresa Cirsa Corporation, en reclamo de mejores condiciones laborales y un aumento salarial.

Debe recordarse que el sindicato Aleara en este momento tiene la presidencia de la Federación Internacional de Empleados y Profesionales de Juegos de Azar.

Las fuentes agregaron que hace 48 horas llegó una comitiva de España para la inauguración del 2do. buque, Pricess; pero también llegó por otras cuestiones que hay que tener en cuenta:

1. La relación entre el buque-casino y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La delegación también llegó porque Jorge Telerman es el nuevo jefe de Gobierno y quieren establecer con él un diálogo tan 'especial' como el que mantenían con Aníbal Ibarra. Por la imagen que pretende darle a su gestión, Telerman se encuentra decidido a mantener una relación con el buque-casino diferente a la que tuvo el 'menemismo' e Ibarra, que se asemejaron mucho.

2. Además, hay ciertas dificultades en el diálogo de Cirsa con el Gobierno nacional. Al menos Alberto Fernández, jefe del Gabinete de Ministros de la Nación y protector de Ibarra, no tiene la afabilidad de antes; probablemente crea esto Cirsa porque Fernández no pudo garantizarles ninguna de las 2 concesiones de casinos que están por adjudicarse en Provincia de Santa Fe que le interesaba a Cirsa. La más importante, en Rosario, es un secreto a voces que será para Casino Club, que habría concretado una mejor oferta.

3. El sindicato Aleara se encuentra convencido de que el derrumbe de Ibarra provocará consecuencias domésticas en la empresa Cirsa, y en parte esto influyó en el curso del conflicto. La gerencia general en manos de Pablo Guelman (quien cuando arribó a la Ciudad de Buenos Aires era delgado y ahora devino en obeso, por el cambio de usos y costumbres) y de su operador Gerardo Boneto, más conocido como 'el amigo de Pablo Maggioli' (el controvertido vicepresidente del Banco Ciudad durante los días de Ibarra), es objeto del enojo de Aleara.

Unos 200 trabajadores de los barcos-casino, Estrella de la Fortuna y Princess, de Puerto Madero, bloquean desde esta madrugada todas las entradas a las salas de juego para impedir el paso de clientes, tras la decisión empresaria de impedir ayer el acceso a unos 40 empleados, por lo que se declararon "en estado de asamblea permanente".
La protesta complica el normal funcionamiento de las salas de juego de los casinos flotantes ubicados en la calle Elvira Rawson de Dellepiane y Costanera, según informaron fuentes del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar.

De acuerdo a lo que explicó el secretario gremial del Sindicato de Juegos de Azar, Ariel Fazzione, "en horas de la noche a alrededor de entre 30 y 40 trabajadores se les impidió el acceso a sus lugares de trabajo sin darles ningún tipo de información".

"A partir de ese momento, nos mantenemos en asamblea permanente hasta que la empresa nos reciba y nos diga lo que está pasando, porque ahora se sumaron en las mismas condiciones otros 40 trabajadores del turno mañana", explicó el gremialista.

Más tarde fueron 120 empleados, y el conflicto fue abierto.

Debe recordarse que hay una situación complicada para Cirsa en su concesión por 5 motivos:

> Es una concesión otorgada por el Gobierno de Carlos Menem;

> Sus privilegios en juegos de paño son cuestionados por el Hipódromo; y en tragamonedas son cuestionados por los bingos;

> Hay un trámite judicial, recursos de amparo y reuniones para conciliación, que no llegaron a resultado alguno; y el peligro cierto de que los buques-casino sean obligados a navegar en vez de autorizárseles a permanecer amarrados en el muelle de Costanera Sur;

> Hay un problema entre la empresa y el sindicato Aleara, que fueron aliados; la alternativa es que los trabajadores de los buques-casino se encuadren sindicalmente en el SOMU (marinos), pero en este caso tendrían una escala salarial superior a la actual; y

> El negocio de Cirsa siempre se basó en la relación político que hoy día parece faltarle. Cirsa afirmó que se encontraba acercando posiciones con Jorge Telerman, pero fuentes cercanas al jefe de Gobierno desmintieron en forma terminante lo que consideraron era un "infundio".

Comunicado del Casino

Ahora, el comunicado de Cirsa:

Casino Buenos Aires S.A., operadora de Casino Puerto Madero, es una empresa comprometida con el país y que está orgullosa de dar trabajo a más de 2.600 personas, como consecuencia de la importante inversión realizada.

Esta responsabilidad y su profundo compromiso con la comunidad la han llevado a soportar estoicamente durante los últimos meses la acción decididamente destructiva de un minoritario grupo de empleados que, bajo la forma de presuntas reivindicaciones laborales, encarna el emergente de una lucha de poder de sectores gremiales, atentando contra los intereses económicos y el prestigio de la empresa, y la seguridad de la gran mayoría de trabajadores que no adhieren a sus prácticas, así como también de los clientes que visitan sus salas de juego.

En reiteradas ocasiones, la empresa ha llamado a la reflexión a ese grupo y al conjunto del personal, al tiempo que ha comunicado a la opinión pública sobre los perjuicios de esos obsoletos métodos de presión que hoy son objeto del repudio unánime de la población.

Cuesta entender que una compañía como Casino Puerto Madero, que abona los mejores salarios del mercado, se encuentre envuelta en un conflicto de características salvajes, cuando ha expresado con énfasis y de diferentes maneras que está abierta y receptiva a todos los planteos que realicen sus trabajadores, claro que siempre en el marco de las normas laborales vigentes. Sinceramente, no alcanzamos a comprender qué intereses hay detrás de todo esto.

Casino Buenos Aires ha sido paciente y respetuoso en todas las instancias. Casino Puerto Madero ha convocado al diálogo y ha evidenciado esfuerzos en la búsqueda de la paz social. Sin embargo, en las audiencias celebradas en el Ministerio de Trabajo esta vocación negociadora tropezó invariablemente con posiciones rígidas y de tono autoritario del referido grupo.

La última oferta de la empresa, vale la pena consignarlo, fue el establecimiento de un período de conciliación voluntaria entre las partes para encontrar alternativas de solución a ciertas demandas planteadas.

Por esa razón, y ante la insistencia del mencionado grupo de trabajadores en el ejercicio de prácticas ilegales e ilegítimas, que incluyeron recientemente faltas gravísimas como el abandono de los puestos de trabajo y de las mesas de juego, dejando en muchos casos sus activos sin custodia, y acciones de presión física y moral sobre sus compañeros, Casino Buenos Aires S.A. comunica que ha resuelto el despido de ese conjunto de empleados que no se encuadran dentro de las mínimas normas de convivencia laboral.

Esta dolorosa medida fue tomada por Casino Buenos Aires debido a que la grave falta denunciada no sólo perjudica directamente su operatoria económica, sino también su prestigio comercial y de fuentes de trabajo de 2.600 familias.

Todas estas circunstancias, sin embargo, no alteran ni un ápice la visión estratégica de la empresa y su firme decisión de acompañar con inversiones y fuentes de trabajo el fuerte proceso de recuperación económica que ha experimentado la Argentina en los últimos años.

Hemos dado, y lo seguiremos haciendo, señales claras de que apostamos al crecimiento y la expansión con la capacitación permanente del personal, la incorporación de tecnología de última generación y nuevos proyectos que exponen con claridad las sólidas raíces que hemos desarrollado en el país. Ese es nuestro compromiso y estamos dispuestos a cumplirlo. No importan los obstáculos, ni tampoco el esfuerzo y los desafíos que demande.

En breve se conocerá un comunicado del sindicato Aleara.

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