La guerra llega a Ecuador

El siguiente artículo fue publicado en el diario 'El Mundo', de Caracas, Venezuela: POR EDGAR C. OTÁLVORA

Amparándose en un aparente modus vivendi de no agresión alcanzado con Caracas, el presidente Álvaro Uribe ha podido mantener el grueso de su esfuerzo bélico en la frontera sur.

Las fuerzas militares colombianas están combatiendo contra las Farc en santuarios históricos de esa organización en los linderos con Ecuador, originándose tensiones entre Bogotá y Quito.

El gobierno ecuatoriano denunció, a principios de semana, la violación de su espacio aéreo por parte de aeronaves militares colombianas, supuestamente acontecida el pasado domingo 12 de marzo.

Ya mediando la semana, los directores de Inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador y de las Fuerzas Militares de Colombia, sostuvieron un encuentro en el cual los ecuatorianos habrían entregado pruebas de sus denuncias.

La detección de las aeronaves habría sido producto del monitoreo, mediante equipos de radar ecuatorianos recientemente emplazados hacia la zona de la frontera como respuesta a los reiterados casos de este tipo.

La realización de una reunión bilateral a nivel operativo militar, evidencia que están funcionando mecanismos para evitar que los incidentes escalen hasta el nivel de crisis diplomática.

Como se recordará, a principios de febrero ante un caso similar, Quito llamó a su embajador en Bogotá, y tras un cruce de notas diplomáticas, Uribe se vio en la penosa obligación de ofrecer disculpas a Ecuador y reconocer el ingreso de naves colombianas aunque calificándolo de "involuntario".

El potencial conflicto entre militares de ambos países se ha convertido en tema de preocupación internacional. Con el apoyo de una fundación europea se estaría organizando un evento a cumplirse en Colombia, donde conversarán altos mandos de los respectivos ministerios de defensa, sobre mecanismos para fortalecer la "confianza mutua".

La frontera ecuatoriana se ha convertido no sólo en zona de alivio de las FARC, sino en teatro de guerra, como consecuencia de la presión militar sobre el Putumayo, la actual campaña de la guerrilla contra instalaciones militares, y reacciones gubernamentales como la polémica operación de erradicación de coca en la Sierra de La Macarena.

Desde la llegada de Alfredo Palacio a la Presidencia ecuatoriana, se dio un viraje en el enfoque hacia el conflicto colombiano. Ecuador logró de Uribe un compromiso para evitar fumigaciones con glifosato en una franja fronteriza.

Oficialmente, además, Ecuador no apoya el Plan Colombia y, los militares de Ecuador han querido reforzar su posición en la frontera, rechazando lo que consideraron como una postura complaciente del derrocado expresidente Lucio Gutiérrez ante Bogotá.

Aparte de la concentración de fuerzas guerrilleras extranjeras en su territorio, los actuales conflictos en las zonas petroleras ecuatorianas de Orellana y Sucumbios -versión aumentada del paro de agosto del 2005-, hacen prender alertas sobre la extensión de la guerra colombiana a territorio de Ecuador, en paralelo con el alzamiento indígena en las tierras altas.

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