La falta de dinero podría fomentar el riesgo cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares se dan principalmente entre las clases socioeconómicas más desfavorecidas. Sin embargo, los mecanismos de esta relación son desconocidos todavía. Ahora un grupo de estudios analizó la correlación de la capacidad de recuperación de la frecuencia cardiaca tras un ejercicio físico con mortalidad de origen cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares son una de las patologías mas frecuentes y que más incapacidad causan. Estas enfermedades son especialmente prevalentes entre las clases socioeconómicas más desfavorecidas. Sin embargo los mecanismos íntimos de esta asociación son desconocidos.

En el volumen 295, de la revista Journal of the American Medical Association, se publica un estudio difundido a su vez por Web Salud en el que los investigadores analizan la capacidad funcional y la reducción de la frecuencia cardiaca tras la recuperación de un ejercicio físico concreto. En dicho estudio, se recogieron los datos de 30.000 pacientes sometidos a tests de esfuerzo dentro de un proceso de evaluación de pacientes con sospecha de cardiopatía isquémica.

El grupo de pacientes fue seguido durante una media de 6 años y medio y quedó determinado que los pacientes de clases socioeconómicas más desfavorecidas tenían una capacidad funcional mucho peor, a pesar de hacer ajustes o por factores clínicos y demográficos que pudieran producir confusión.

* Capacidad de recuperación tras el ejercicio

Desde hace años se vienen publicando varios estudios que correlacionan la capacidad de recuperación de la frecuencia cardiaca, tras un ejercicio intenso, con la mortalidad de origen cardiovascular a largo plazo. Las explicaciones que se dan son múltiples, relacionadas con el entrenamiento cardiovascular, con la disminución de catecolaminas (la famosa adrenalina).

Aunque este estudio poblacional puede no ser representativo de la población general, y la asociación apreciada puede no ser causal, estas dos observaciones pueden ayudarnos a identificar población de alto riesgo para patología cardiovascular.

También podrían ser utilizados estos parámetros para ver la eficacia de intervenciones poblacionales que reduzcan esta disparidad en la mortalidad. Los autores estiman que los resultados deben instar a las autoridades a fomentar las actividades deportivas.

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