Para Busti, es irracional que siga el corte en Colón; pero los asambleístas reclaman a K

El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, calificó hoy de irracional la decisión de los vecinos de Colón de continuar con el corte de la ruta que une a Argentina con Uruguay y adelantó que hoy hablará con ellos para convencerlos de que depongan la actitud y permitan que los presidentes de ambos países puedan hallar una solución al problema ambiental con la construcción de las papeleras en Fray Bentos. Pero los asambleístas prefieren conocer antes la posición que adoptará Néstor Kirchner, sobre la cual mantienen incertidumbre. Además, anunciaron que si no hay resultados satisfactorios después de una semana enviarán cartas documento a las autoridades nacionales.

"Lo de Colón es algo bastante irracional, porque las plantas están enfrente de Gualeguaychú, realmente la masividad estaba en Gualeguaychú con marchas y asambleas de cuatro a cinco mil personas y lo de Colón es un grupo muy chico, no mas de treinta a cincuenta personas", afirmó Busti en declaraciones a Radio Spika.

El gobernador adelantó que hoy por la mañana volverá a hablar con los asambleístas, porque "están dificultando la posibilidad de que los presidentes de ambos países puedan sentarse a buscar una solución".

Anoche, con los ánimos distendidos y con la ruta totalmente liberada, unos 400 asambleístas deliberaron sobre los pasos por seguir en su lucha y expresaron su incertidumbre sobre la posición que adoptará Néstor Kirchner.

El vecino Osvaldo Moussou aclaró que no se había conseguido hasta anoche una audiencia con Kirchner para poder entregarle una copia de las resoluciones de la asamblea.

"Tenemos que ver cómo vamos a hacer para parar las plantas y echarlas de acá. Hasta hoy no sabemos qué piensa nuestro Presidente", dijo el asambleísta Juan Veronesi. Y agregó: "Si está por el monitoreo de las industrias, entonces eso cambiará la dirección de nuestra lucha; ya no será contra las autoridades de Uruguay, sino para convencer a nuestro Presidente".

Sólo cuatro vehículos pasaron por la ruta en dos horas. La tranquera convertida en símbolo del corte fue depositada en la banquina y algunos asambleístas comentaron que si en una semana regresan con la medida de fuerza le agregarán "un tapial".

El próximo sábado será entronizada en Arroyo Verde una imagen de Cristo Misericordioso y el nuevo obispo Jorge Lozano asistirá al lugar para hablar con los manifestantes.

Algunos vecinos confiaron al matutino La Nación que si no hay resultados satisfactorios después de una semana enviarán cartas documento a las autoridades nacionales. Ninguno de los asambleístas acepta la instalación de las plantas aunque su tecnología garantice una contaminación mínima.

Ayer, la suspensión del corte de ruta en Gualeguaychú causó un moderado optimismo en el gobierno de Néstor Kirchner, que no cambió sustancialmente cuando los asambleístas de Colón resolvieron seguir en la ruta.

Cerca de Kirchner aún esperan que las empresas papeleras Botnia y ENCE suspendan las obras de sus plantas de Fray Bentos: así se avanzaría en la dirección de la tregua de tres meses.

Un buen pronóstico merodeaba ayer en los pasillos del Ministerio de Relaciones Exteriores, que dirige Jorge Taiana. "Es un paso muy importante", dijo el canciller sobre la suspensión del corte de ruta de los asambleístas que protestan por la futura contaminación de las plantas papeleras de Botnia y ENCE.

El mayor canal de negociación pasa por la política y por la Casa Rosada. En Balcarce 50 dijeron ayer que el diálogo está centralizado hoy en el jefe del Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario de la Presidencia de Uruguay, Gonzalo Fernández.

El funcionario uruguayo le transmitió en las últimas horas al argentino que el gobierno de Montevideo "negocia los términos en que las empresas suspenderían las obras", dijeron fuentes cercanas a Kirchner.

Pero uno de los últimos escollos para alcanzar por fin el acuerdo es la continuidad del corte del paso fronterizo entre las ciudades de Colón (Entre Ríos) y Paysandú (Uruguay).

Ocurre que el gobierno uruguayo había dicho por la tarde que el levantamiento de la medida en Gualeguaychú -resuelto anteanoche por amplia mayoría- no era suficiente para avanzar en el acuerdo entre los dos presidentes.

Por la noche, un comunicado de la cancillería oriental indicaba que no consideraba desbloqueado el diálogo entre ambos países, y que por lo tanto no habría acuerdo hasta que los levantamientos de los cortes no fuera total.

El gobierno de Vázquez dice que no acepta la suspensión de los piquetes si se mantiene la prohibición de que pasen los camiones con materiales de construcción para Botnia y ENCE.

Ese comunicado oficial despertó algunos interrogantes ayer en la Casa Rosada. De todos modos, cerca del presidente Kirchner aseguran que eso es una ratificación de la dureza que debe demostrar el gobierno de Vázquez ante el complejo panorama interno en su país. La oposición y la sociedad uruguayas rechazan un acuerdo en el que Montevideo aparezca cediendo ante los asambleístas de Entre Ríos.

En la Cancillería aseguraron anoche que "no se responderá a ese comunicado".

En fuentes diplomáticas argentinas aseguraban ayer que el gobierno de Vázquez discute con Botnia y con ENCE la manera legal de paralizar las obras: es decir, si es el gobierno uruguayo el que debe reclamar la medida a las empresas o si son éstas las que deben proponerlo.

Tanto es así que ENCE advirtió ayer, en un comunicado de prensa, que está dispuesta al diálogo, lo que podría interpretarse como un paso en dirección del acuerdo. En las próximas horas se suponía que lo iba a hacer Botnia. Pero la intransigencia de los asambleístas de Colón deja el conflicto intacto.

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