ANSES respondió con agresión al pedido de un beneficiario de 91 años

A continuación, un UR nos cuenta la inédita y violenta situación que vivió en la Dirección Ejecutiva de la ANSES, que comanda Diego Bossio.

 Señor director:

Como apoderado del señor Daniel Parodi, le tramité el juicio por reajuste de su haber jubilatorio, obteniendo sentencia favorable. Parodi tiene 91 años por lo que, según la Resolución 12/2004 (BO 12/04/2004), tiene prioridad en el pago de la sentencia.

Por la avanzada edad de mi mandante, el fallo de la justicia y del tiempo transcurrido sin llegar al reajuste del haber, intimé mediante carta documento del 5/09/2011 al Director Ejecutivo de la ANSES para que diera cumplimiento a la manda judicial y ordenara el pago de la misma. Vencido el plazo de ley para el pago sin que la ANSES lo efectivizara, el 17/10/2011 reiteré por carta documento Director Ejecutivo la intimación de pago.

Ante la falta de respuesta, el 16/11/2011, concurrí a la Dirección Ejecutiva de la ANSES, de la avenida Córdoba 720, acompañado por los doctores Sacco y Escudero, al cuarto piso de la dependencia, donde expliqué el motivo de mi presencia. Ante la negativa de la agente a dar cualquier información sobre el estado del reclamo le informé que concurriría al quinto piso, asiento de la Dirección Ejecutiva.

Al intentar subir por la escalera con el doctor Escudero, no habíamos llegado al cuarto escalón cuando un agente de policía, de uniforme, apareció desde atrás y con insólita violencia tomó del saco a Escudero y lo tiró hacia atrás haciéndole perder el equilibrio, al tiempo que lo intimaba a que se alejara de la escalera. Giré para ver qué sucedía recibiendo en ese momento un empujón por la espalda que me hizo descender unos escalones: era personal de la ANSES vestido con un saco azul y camisa blanca con una tarjeta sobre el costado izquierdo del saco en la que alcancé a leer la palabra “Encargado”.

Me volví para continuar al quinto piso, pero un agente de policía (uniformado) me pego un pechazo y apoyando su frente sobre mi cara me gritó “vos no subís a ningún lado” y nuevamente me empujó hacia abajo. Ante esta situación llamé al 911 informé lo que había pasado y me prometieron el envío de un móvil. Nunca llegaría.

Sí, llegó más personal del edificio y fuimos rodeados por aproximadamente diez o más personas como si fuéramos delincuentes de alta peligrosidad.

Preguntamos por qué no podíamos hablar con alguien de la dirección ejecutiva y no recibimos respuesta, solicitamos la concurrencia del jefe de seguridad y tampoco apareció. Unos quince minutos más tarde bajaron del quinto piso, dos empleados quienes se identificaron como pertenecientes a la dirección ejecutiva y nos invitaron a pasar a una oficina para solucionar la situación. Una vez en la oficina le explique el motivo de nuestra presencia y, por teléfono, hablaron con una persona que dijeron era la gerente de la Gerencia de Sentencia Judiciales: que fuéramos a verla que ella solucionaría la situación del beneficiario.

Nos dirigimos a la oficina de la gerente de Sentencias Judiciales, sita avenida Paseo Colón 329, tercer piso. La gerente no nos atendió, nos hizo recibir por un empleado que no se identificó, dijo que nos daría su tarjeta cosa que no hizo. Se negó a dar fecha de liquidación y pago de la sentencia, y al señalarle que el plazo de ley estaba vencido y que por la Resolución SSS 12/2004 tenía prioridad para el pago, me trato de "necio" con lo cual se dio por terminada la entrevista.

Hemos sido víctimas de abuso de autoridad y prepotencia que denigra la imagen de ANSES y de su máxima autoridad el señor Bossio.

La violencia y el maltrato desplegado en sede de la Dirección Ejecutiva es repudiable bajo todo punto de vista, pero aún más al tratarse de requerir un pago que corresponde por derecho y decisión de la Justicia, con el agravante de tratarse de una persona de 91 años, para quien cada minuto que transcurre lo acerca más a la muerte.

Rolando Medina.

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