EL PETROLEO: AJEDREZ Y DOMINÓ

La política energética de china remodelará Oriente Medio

China, que va a importar mucho más petróleo de Irán y del mundo árabe durante las próximas 2 décadas de lo que ya estaba haciendo mientras USA importará mucho menos. Esos 2 hechos cambiarán profundamente la geopolítica de Oriente Medio. Y si se tiene en cuenta que el excedente provendría de lo que Teherán deje de mandarle a Europa, las consecuencias podrían ser aún mayores.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Dos de las más noticias más importantes de la semana han sido las continuas pero crecientes tensiones entre Irán e Israel, y la visita de 5 días del vicepresidente chino y próximo hombre fuerte de China, Xi Jinping, a USA para reforzar las relaciones entre las 2 naciones, un tanto “depreciadas” por las posturas antagonistas relativas al comercio y a la guerra de divisas en ciernes. Si bien mucho se ha comentado sobre aquellas cuestiones, estos 2 temas se encuentran íntimamente relacionados de una manera que la mayor parte de la prensa no ha explorado. Nos lo cuenta Rana Faroohar de Time
 
Las relaciones entre USA y China son tensas porque los estadounidenses están preocupados de que China se les está comiendo su vianda económica. En una encuesta de Gallup del 2011, se les pidió a los estadounidenses que identifiquen a la principal economía del mundo, el 52% dijo que ese era China y sólo el 32% citó a USA. La economía de China sigue siendo sólo un tercio de la de USA, y su ingreso promedio es sólo una décima parte de aquella, lo que demuestra, en gran medida, la paranoia existente respecto al Gigante Asiático.
 
Sin duda China está creciendo y de manera rápida. De hecho es su fuerte crecimiento en los últimos años lo que ha mantenido tan altos los precios del petróleo. No es por lo tanto difícil de entender por que, al igual que el otro petro-monstruo –Rusia-, dificulten sanciones contra Irán quien sigue adelante con su controvertido programa nuclear en claro desafió a USA e Israel. Casualmente ayer (16/02), el Dow Jones informó que la gran empresa petrolera estatal de China –Unipec- suscribió un acuerdo para comprar crudo de la National Iranian Oil Company para lo que resta del año. Porque hay que admitirlo: ni por un minuto China va a permitir que las sanciones estadounidenses se interpongan en la satisfacción de sus necesidades energéticas. 
 
Necesidades que van en aumento. El recientemente publicado informe Energy Outlook de BP predijo que para el año 2030, China sea, muy probablemente, cada vez más dependiente del petróleo extranjero, importando hasta el 80% de su consumo, en gran parte del Oriente Medio (algo similar hará India, quien importará hasta un 90% de sus necesidades). 
 
Mientras tanto, USA. podría llegar a ser casi totalmente “enérgicamente independiente” durante el mismo período de tiempo, ya que el país se encuentra ampliando su propia producción interna de gas natural (a través del fracturamiento hidráulico, lo que muchos expertos creen se devendrá ecológicamente aceptable a medida que mejore la tecnología) y la importación de más petróleo y gas de Canadá. Una tendencia que continuará con o sin el gasoducto de Keystone. "Tenemos un hemisferio occidental que para 2030 puede no estar importando petróleo desde el hemisferio oriental", dice Daniel Yergin, ganador del premio Pulitzer y experto en petróleo, cuyo nuevo libro, "La Búsqueda" explora la temática de la seguridad energética.
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Todo esto tiene profundas implicaciones para la geopolítica de Oriente Medio: China no está interesada en Israel de la manera en que USA lo ha estado tradicionalmente. Sólo está interesado en obtener la mayor cantidad de petróleo barato que se pueda. China también mantiene una tendencia de no preocuparse demasiado por el tipo de régimen con el que hace negocios -siempre y cuando puedan satisfacer sus necesidades energéticas-. Sólo hay que atestiguar las negociaciones con Irán y cómo se inserta poco a poco en las políticas sectarias de la región. El caso de Siria es ejemplificador. China no quiere un cambio de régimen que sea menos amistoso con Irán, su proveedor. 
 
La conclusión es que el crecimiento económico de China no es sólo un desafío para USA. Es un cambio total en las reglas del juego geopolítico de Oriente Medio. 
 
Pero los cambios geopolíticos pueden no limitarse a Oriente Medio. La geopolítica no es sólo un juego de ajedrez, sino también de dominó.  
 
Resulta que desde que la Unión Europea acordó prohibir la firma de nuevos contratos de petróleo con Irán y poner fin a los contratos en vigor a partir del 1 de julio, son varios los europeos que buscan alternativas al crudo de ése país. Un ejemplo lo da España donde Pemex, accionista de Repsol, anduvo negociando la semana pasada el suministro para España para cubrir el agujero del 13% que representaba el envío iraní.
 
¿El petróleo que Teherán dejaría de venderle a Europa es el exceso que le venderá a China? Así parece. Por el momento, Teherán y China juegan al garrote y la zanahoria y van paso a paso, dejando las puertas abiertas para lo que dicte la coyuntura.  
 
Irán ha desmentido que vaya a cortar el suministro de petróleo a 6 naciones europeas e incluso ha llamado al diálogo por su programa nuclear. Eso si, un día antes había hecho una demostración de fuerza nuclear anunciando nuevas centrifugadores y mostrando públicamente uranio enriquecido al 20% y ya parece tener un cliente cautivo para cualquier excedente petrolero: China, con el que negocia su veto por el tema Siria. 
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China por su lado le sale de garante a Irán ante la ONU (incluyendo a Siria) asegurándose un suministro de crudo no sólo en buenas condiciones sino a costa de Europa, lo que la posiciona aún mejor en el concierto internacional de naciones.. mejor dicho, de potencias. 
 
Pero para no agraviar antes de tiempo, el Banco Central de China (BCCh) se ha hecho con 1.000 millones de euros en deuda española a 10 años, según informan fuentes cercanas al fondo de gestión de reservas del gigante asiático.
 
El BCCh se quedó con un 25% a un interés del 5,4% de una emisión sindicada del Tesoro español realizada la semana pasada.
 
Es que por si alguien no se acordaba, el juego geopolítico no es para jugar sólo, ni a una sola punta. Con esta compra, Beijing de alguna manera compensa a España facilitándole financiación para conseguirse un nuevo proveedor, evitando así perder un fuerte socio comercial en otras áreas. 

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