EL OPERATIVO DEL ACCIDENTE

Sobre la tragedia, la ineptitud

Dos días después del accidente en Once, apareció muerto Lucas Menghini Rey. Estaba en uno de los vagones que debió haber sido inspeccionado por los bomberos de la federal. A la tragedia se le sumó la ineptitud de los responsables del operativo mientras que sigue sin haber un plan para enfrentar crisis como Cromañón o los atentados terroristas.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Fue el peor final para los familiares y amigos de Lucas Menghini Rey, el último ‘desaparecido’ de la tragedia de Once. El peor final para la búsqueda no solo por el hallazgo de su cuerpo sin vida, sino porque el desenlace desnudó las graves fallas del operativo de rescate de las fuerzas de seguridad –que responden al Gobierno nacional- que pasaron por alto el cuerpo del joven que se encontraba a pocos metros del lugar donde se registró la mayor cantidad de muertes, en la misma formación ferroviaria siniestrada.

El cuerpo de Lucas estaba entre el tercer y el cuarto vagón, en la cabina de conducción del maquinista (todos los vagones de esa formación eran aptos para ser utilizados como locomotora).

Según la filmación de las cámaras de seguridad en la Estación Padua, Lucas subió al tren 3772. Lo habría hecho a través de la ventanilla abierta de esa cabina, que suele estar cerrada con llave.

Con el impacto en la terminal, los vagones más dañados fueron los tres primeros. Allí estaba la mayor cantidad de víctimas. El tercer vagón, había sido utilizado por bomberos para alojar los cuerpos de las víctimas fatales previo traslado a la morgue.

El operativo de rescate de los bomberos y las inspecciones se centraron en los primeros vagones de los 8 que tiene la formación y por eso no dieron con Lucas, aunque resulta llamativo por qué no se repitió el operativo con ayuda de perros entrenados. Especialmente cuando ya el jueves se sabía que faltaba Lucas y que la familia no lo encontraba en ningún hospital.

El cuerpo fue finalmente encontrado por la división canes de la Policía Federal este viernes (24/02) aplastado en el fuelle que unía el tercer y cuarto vagón, ambos fundidos por la fuerza del choque.

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"El cuerpo estaba aplastado de una manera que no podía ser percibido en una búsqueda del personal. Por eso se enviaron a los canes para un rastreo más profundo", precisó un jefe policial a la agencia Noticias Argentinas.

La razón por la cual los bomberos volvieron a revisar la formación fue otro de los motivos de indignación e familiares y amigos de Lucas.

En una primera instancia surgió la versión de que la ministra de Seguridad, Nilda Garré, había ordenado volver a requisar el convoy.

Esta información fue citada por la agencia estatal Télam que decía que la funcionaria había instruido a la División de Búsqueda de Personas para que se lleve adelante una tarea de búsqueda "de oficio" en distintos lugares incluyendo las cercanías donde ocurrió el accidente del tren del ramal Sarmiento, y hasta debajo de los vagones.

Esto primero demostraría que no hubo rastrillajes en todo el tren, ni con los perros, especialmente tratándose de un cuerpo que quedó sometido a altas temperaturas con el consecuente olor por descomposición.

Pero la versión sobre Garré es desmentida si se leen las declaraciones de los familiares. Ocurre que el personal de seguridad descubre el cuerpo de Lucas cuando vuelven al lugar del accidente –por pedido de la familia- a buscar la mochila que llevaba el joven a fin de determinar si llevaba puesto un buzo o una remera verde, información con la cual la familia intentaba facilitar la búsqueda en las filmaciones de los canales de TV que grabaron los traslados de heridos.

También están las llamadas al celular de Lucas. Incluso la madre activó el localizador del aparato de su hijo, que lo ubicaba en la misma terminal ferroviaria.

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La peor noticia que podría conocerse ahora será desde el resultado de la autopsia, la que develará si Lucas murió en el acto o si pudo sobrevivir al impacto.

También se espera la declaración del maquinista de la formación, quien aportará su versión sobre por qué no frenó en el andén y embistió el paragolpes provocando la tragedia.

Y hay más interrogantes:

> ¿Quién explicará por qué no se realizó un peritaje en toda la formación?

> ¿Por qué estaba abierta la ventanilla del motorman por donde ingresa Lucas?

> ¿Por qué, después de los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel y el incendio en Cromañón, nunca se elaboró un plan anticrisis? Lo ocurrido con Lucas demuestra que no se saben manejar las fatalidades.

> ¿Por qué el silencio del Gobierno nacional, responsable de la seguridad de los ferrocarriles y del operativo y su protección a TBA?

> ¿Por qué los bomberos y luego el Juez dan por terminado el operativo de rescate tan rápidamente y sin haber inspeccionado toda la formación?

> ¿Por qué el pedido de Informe Interno que hace Garré recién lo pide este 24/02 a las 19hs, luego de producirse el hallazgo de Lucas?

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> ¿Y por qué hace ese pedido cuando ayer (23/02) felicitó a través de una carta la actuación de la Federal y los bomberos? ¿Por qué el apuro en querer dar por terminado el accidente?

"La actuación de la Policía Federal en el rescate y apoyo de las víctimas fue acorde a su profesionalismo", dijo y también felicitó a hizo extensivo su saludo a "la Superintendencia Federal de Bomberos, la Superintendencia de Planeamiento, la Brigada Federal Especial de Rescate (BEFER), el Grupo Especial de Rescate (GER), la Unidad Forense de Investigación Criminal (UNFIC) y la Superintendencia de Policía Científica", organismos que dependen de ella.

El cuerpo de Lucas Menghini Rey fue retirado por bomberos, custodiados por policías, por la parte trasera de la estación de Once, pasadas las 19.35 de este viernes 24/02.

La noticia del hallazgo produjo indignación entre los presentes en la estación de Once que provocaron incidentes hasta que fueron dispersados por la policía federal por la noche.

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