SEXUS

LA BORGES Y OTRAS

Sexo oral

Graciela Borges habló por Radio Mega con su actual pareja, el conductor Cecilio Flematti, en “De caño vale doble”. Septuagenaria, ella no se ruborizó al contar: “Mi rendimiento sexual es maravilloso. Jamás una mala noche. Igual, alguna vez fingí un orgasmo”.

 

El sexo oral es tema porque la actriz Graciela Borges deslizó el tema por Radio FM Mega.
 
La Borges habló en el programa “De caño vale doble”, que conduce Cecilio Flematti, su pareja desde hace 5 meses. 
 
“En general, no uso bombachas. Me parecen molestas. Prefiero las medias largas. No uso ropa interior sin lavar. Pongo un ejemplo: si usé medias por la mañana y debo ir de apuro a algún lado me doy un baño y me pongo las mismas medias. No tengo problemas. Yo siempre estoy pulcra y perfumada. Igual reconozco que en la cartera a veces llevo alguna bombacha. Pero no uso muchos calzones”, dijo la Borges.
 
Su rendimiento sexual, afirmó, “siempre es maravilloso” y que a lo largo de su vida jamás pasó una “mala noche. Alguna vez fingí un orgasmo, pero para hacer el amor soy como corazón valiente: tengo que estar enamorada. A veces, sin embargo, para sacarme las ganas, lo he hecho apenitas enamorada. Igual lo hice cuando era muy joven. Ahora estoy muy grande para esas cosas. No me animaría”, sostuvo entre risas.
 
La Borges reveló haber estado enamorada de su psicólogo. “Hice terapia 25 años, y una vez tuve una fantasía con mi terapeuta. Era como una sensación de ser protegida y salvada por esa persona. Él creaba eso, había una morbosidad latente. Igual nunca lo supo. Cuando me di cuenta que estaba enamorada dejé de ir. Me pasó lo mismo con dos o tres actores que compartieron mucho tiempo conmigo”.
 
Tras admitir que prefiere elegir a un hombre “con pene corto antes que a un eyaculador precoz”, la actriz confesó su gusto por el sexo oral. “Si al hombre con el que estoy no le gusta practicar y que le practiquen sexo oral, le doy un beso en la mejilla  y me duermo”, afirmó. 
 
La preferencia de la Borges por el sexo oral obligaría a profundizar el tema.
 
Obviamente el suyo no es el caso de la joven de San Remo, Italia, quien durante el fin de semana cumplió 18 años y por lo tanto hizo 18 felaciones a 18 invitados, y acabó en el hospital, donde le fue realizado un lavado de estómago.
 
La Borges se autodescribe como una experta y no una aprendiz. 
 
Por lo tanto, ella podría explicar las claves de esa práctica ancestral.
 
Mientras se espera que la Borges pueda compartir con la humanidad sus conocimientos, queda Internet para desasnar.
 
Por ejemplo:
 
1. Para practicar tanto una felación como un cunnilingus, mucho cuidado con los dientes. Permíteles, como mucho, algún roce muy, muy delicado. 
 
2. Cunnilingus. Según estadisticas realizadas en 1994 en USA, sobre una muestra representativa de la población, el 68% de las mujeres con edades entre 18 y 44 años encuentra atractiva la idea del sexo oral, frente a 40% en el grupo de las de 45 a 59 años. Una de las mejores posturas, para esta acción, es en la que el hombre situa su cabeza entre los muslos de su pareja. Colocando una almohada o con las manos, el hombre puede levantar las nalgas de ella y así el hombre tendrá una mayor facilidad para acceder sin problemas a la vulva de su pareja. Con las yemas de los dedos, él acaricia el vello público de lla, labios mayores, juntándolos y besándolos lentamente. Círculos lentamente con nariz, labios y barbilla. Besar el clítoris. Intenta tomarlo clítoris entre sus labios. Cuando se observe húmedad en el sexo de su pareja, soplar suavemente: provoca una sensación muy agradable. Formar una "U" con la lengua y propíciarle largas y suaves lamidas, desde el clítoris a la entrada de la vagina. Si opta por introducir un dedo en su vagina, no lo haga desde el principio. El placer que provoca el dedo "distrae" al que obtiene de su lengua. Cuidado: algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, y durante corto espacio de tiempo, no soportan que les acaricien el clítoris. 
 
3. Ambos amantes se hacen mutuamente una felación y un cunnilingus. Para llevarla a cabo se necesita limpieza en el cuerpo, sobre todo en los genitales, manos y boca; un poco de osadía condimentada con una pizca de imaginación.
 
4. Felación. Según un reciente estudio, el 74,5% de los hombres ha recibido sexo oral alguna vez. Algunas mujeres se muestran contrariadas ante esta actividad, y otras lo consideran un tema tabú. Pero muchas mujeres disfrutan mediante este acto de sensaciones de poder e intimidad con su pareja. Es muy importante que los dos conozcan sus preferencias. Para casi todas las mujeres es muy importante la limpieza de su compañero. Ella forma una 'O' con los labios, los aplica cuidadosamente en la punta del miembro de él, y mueve la cabeza en círculos diminutos. Coloca los labios ajustándolos al tronco y lo recorre, primero a un lado y después al otro. Toma la punta del pene suavemente entre sus labios, con giros rápidos, besándolo y tirando hacia atrás. Permite que el glande se deslice completamente en su boca y presiona el tronco entre sus labios. Sostiene la presión un momento antes de soltar. Forma de nuevo un círculo con sus labios y besa a todo lo largo de su longitud, succionando y besando al mismo tiempo. Mientras besa, permite que su lengua "aletee" por todo el pene, acabando en el extremo. Golpeando con ella repetidamente la sensible punta del glande. Luego, ella permite que el miembro penetre en su boca tan profundamente como le sea posible, presionándolo y chupándolo. Cuidado: nunca soplar dentro del pene porque puede ocasionar una infección. También puede acariciar y besar los testículos. Puedes permitir o no llegar hasta la eyaculación de él. Puede tragarlo o no, no hay reglas al respecto. Si la mujer no quiere que su compañero le eyacule en la boca, es bueno que los dos acuerden una señal previa para retirar el pene a tiempo. Con la practica, la mujer descubrirá que no hace falta sujetar el pene, dejando las manos libres para estimular otras partes de su pareja. Son entre 200 y 300 millones de espermatozoides, 60.000 células masculinas, por milímetro cúbico, capaces de fecundar al óvulo. Puede resultar una excitación muy grande para ella, todo ese semen corriendo o por su boca o por sus senos o por sus nalgas o por su culo.
 
5. Mitos. ¿El sexo oral provoca cáncer de boca? Hay todo un lío con eso. El Journal of Clinical Oncology publicó un artículo que asegura que el cunnilingus causa cáncer de garganta. Pero los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (USA), publicaron en la revista Woman que ls mujeres que a menudo tragan el semen de sus parejas tienen un 40% menos de probabilidades de desarrollar un cáncer de mama ya que la densidad de enzimas y proteínas, en dicha sustancia, inciden pertinentemente en la disminución de los factores de riesgo.
 
Según el psicólogo colombiano experto en temas de sexualidad José Alonso Peña Herrera, ese rumor no se ha comprobado de manera exacta, e incluso es impredecible asociar de manera directa el cáncer de boca a esta actividad sexual. 
 
Y su consejo: "Es en realidad mucho más importante que se haga despacio y teniendo en cuenta las reacciones que la mujer tiene durante el acto". 
 
Él agregó: "El sexo oral no contagia enfermedades venéreas". Pero hay una salvedad: cuando una de las dos personas tiene alguna clase de infección, irritación o herida abierta en la boca, y en ese caso se recomienda evitar tener sexo oral. 
 
Pero se recomienda, a menos que sea una pareja realmente estable, siempre usar protección.
 
6. Tip 1: Existen muchas mujeres que se sienten escépticas sobre practicar sexo oral a un hombre por cuestiones de higiene. 
 
Muchas mujeres encuentran muy placentero el sexo oral. 
 
7. Tip 2: La dieta alimenticia de un hombre influye en el sabor del semen. Comer frutas ricas en glucosa influye en un mejor sabor. En el caso de las mujeres esto no sucede, ya que el sabor del fluido de cada mujer varía según el estado hormonal en que esta se encuentre. 
 
8. Tip 3: Genera más excitación en los hombres que quien le está dando sexo oral lo mire. Los hombres tienden a ser mucho más visuales. Las mujeres se estimulan más por olores, movimientos y texturas. Es recomendable alternar movimientos y tácticas. Incluir juguetes sexuales u otros productos como cremas o lubricantes puede resultar muy estimulante para la pareja. 

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