EL CASO TRIVENTO

Moreno sigue destrozando el comercio exterior

Todos los días se conocen novedades sobre los efectos de las restricciones de Guillermo Moreno y Beatriz Pagliegi (bah, Cristina Fernández) sobre el comercio exterior argentino. Llevará mucho tiempo normalizar lo que se destroza por una coyuntura, a su vez provocada por la mala praxis de la Administración K.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Frente para la Victoria insiste con su "No pasa nada, son exageraciones de la derecha". 
 
O: "En el 2do. semestre lo emprolijamos, después del pago del Boden 2012. No escuchen a los voceros del neoliberalismo noventoso".
 
O: "Es la envidia que les provoca vernos crecer modificando los paradigmas".
 
Tonterías del ladriprogresismo vernáculo. Los problemas son grandes, crecientes y permanentes.
 
 
"En la bodega prefieren definirlo como una “reestructuración” y lo  atribuyen a un “cambio de estrategia comercial”.
            
Pero en criollo básico resulta más simple : en un clima enrarecido por la suba de costos en dólares, la pérdida de competitividad y medidas cada vez más estrictas de control del comercio exterior, desde junio Trivento dejará de manejar aquí sus operaciones comerciales, las que centralizará, en Chile, Concha y Toro, el megaholding vitivinícola al que pertenece.
 
Un nuevo departamento de 16 vendedores que integran el portfolio de marcas de  la local Quinta de Maipo y de Fetzer, filial estadounidense del grupo, será el que decida también sobre ventas y la logística de Trivento, que exporta más de 1,5 millón de cajas anuales a más de 100 países, a un valor promedio de U$S 40.
          
A raíz de la decisión, que se remonta a fines de abril, se disolvió un equipo de 9 personas que se desempeñaban en Mendoza donde, además de la producción, seguirán facturándose las operaciones, por ahora.
 
“La reestructuración de Trivento es consecuencia de un cambio en la estrategia comercial del holding, impulsado por el nuevo escenario vitivinícola mundial y el desafío de prestar mayor atención a los vinos de alta gama”, señaló la firma en un comunicado.
 
En los hechos, con una pérdida de rentabilidad interanual estimada en 12 %, un tipo de cambio exportador quieto y pocas chances de ajustar precios, era inexorable achicar y concentrarse.
           
Según el gerente financiero, Santiago Ribisich, “ compartíamos clientes-importadores con otras filiales y las estructuras se duplicaban. Así se busca potenciar las ventas ”. 
 
Pero para Trivento es difícil abstraerse del contexto.
           
La exigencia de AFIP de exponer contratos con proveedores externos para transferir fondos, y la resolución 142 del Ministerio de Economía, que obliga, contra los 180 días de siempre, a liquidar divisas en 15 días por ser “empresa vinculada” a Concha y Toro, son algunas de tantas complicaciones.
 
“Chile es hoy un 20 % más competitivo que Argentina, por lo que el terreno ganado afuera se pierde muy rápidamente. Si los márgenes fueran más amplios, las trabas no serían tanto problema”, señala una fuente, ahora ex integrante del área exportadora.
 
Mónica Caamaño, gerente de Marketing de la bodega, defiende el cambio como “ una decisión estratégica en lo comercial: en Chile se centran las ventas y la comunicación de los despachos seguirán en Mendoza”.
 
De acuerdo a Caamaño “a pesar del crecimiento logrado en volumen y valor, se trata de dar un empujón a un negocio pensado a largo plazo vendiendo un mayor volumen de vinos premium con Tiento como punta de lanza. Si bien la decisión venía analizándose, la pérdida de competitividad está y esperamos que las trabas sean algo coyuntural...todo suma”.
 
En 2011 la bodega había abierto otra unidad de negocios por volumen: la exportación de vino genérico a granel a Francia, para fraccionarlo bajo la marca Pampa del Sur con destino a Holanda.
            
Ahora, a pesar de asegurar que las divisas seguirán ingresándose al país, la bodega enfrenta otros problemas: cómo hacer que el achique de plazos no afecte sus ventas en Inglaterra y Escandinavia, y si la condición como “vinculada” podría salvarse gracias al flujo de caja de otras filiales.
             
E incluso apelar a un factoring a través de un banco internacional para liquidar sus ventas en menos de 120 días.

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