LA CRISIS SE ESPIRALIZA

Por la inflación, Moyano suma más adhesiones que Cristina

Un Ejecutivo Nacional que gestiona una economía con 30% de inflación anual nunca puede ser fuerte. Es una Administración extremadamente frágil. Basta conque alguien descubra que la Reina está desnuda. Tan débil es que un conflicto de choferes de camiones deviene en crisis institucional. O Cristina Fernández cambia o su autoridad se desmorona.

por EDGAR MAINHARD

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Ya no le quedan tantas opciones a Cristina Fernández de Kirchner. Ella ha menospreciado las advertencias acerca de las consecuencias de la inflación elevada y por eso se encuentra convencida que Hugo Moyano está conspirando, en su contra, junto a Daniel Scioli cuando, en verdad, es el conflicto social que avanza sobre la Quinta de Olivos. Si no fuesen los choferes de camiones sería algun otro sector el que lideraría el reclamo pero las consecuencias de la elevada velocidad de aumento de los precios provoca el deterioro de las relaciones entre trabajadores y patrones, entre contribuyentes y Estado, entre gobernantes y gobernados. Es inevitable y obvio pero con una arrogancia llamativa, tanto la Presidente de la Nación como su fallecido esposo, pretendieron aplicarle voluntarismo, partiendo de la increíble conclusión que apuesta a que un problema que desconoce por ahí se diluye.

Desde el 25/05/2003, Urgente24 se opone a los Kirchner y al Frente para la Victoria, a causa de infantiles conceptos como el que dice que "la política debe disciplinar a la economía". E, verdad, era solo una cuestión de tiempo, que demoró un poco más gracias al 'viento de cola' que provocó el extraordinario buen precio de los commodities agrícolas que exporta la Argentina, y otras consecuencias de la burbuja que durante varios años benefició a las grandes economías, antes del estallido.

Los Kirchner tuvieron reiteradas oportunidades de normalizar la distorsionada estructura general de precios, de vincular un plan monetario con la variación de los precios, de ahorrar en un fondo anticíclico, de moderar el exagerado aumento del gasto público que obliga a una presión impositiva exorbitante, pero decidieron ignorarlo todo. Dilapidaron US$ 300.000 millones en 9 años, resultado del incremento de la presión tributaria, y ahora hay que explicarlo.

En 2012 ocurren varios acontecimientos simultáneos: Cristina tiene menor poder político porque eligió aislarse, carece de 'operadores', y sus gerentes principales (Guillermo Moreno y Axel Kicillof) han cometido una sucesión de equivocaciones.

¿Quiénes serán los gobernadores que hablarán con ella para hacerle entender que debe introducir modificacione en el rumbo para evitar la colisión?

Y eso deberá ocurrir antes que suceda la rebelión de los contribuyentes, fenómeno que ha comenzado a agitarse y que Hugo Moyano intenta expresar cuando le exige a la Presidente de la Nación que elimine el Impuesto a las Ganancias que se aplica sobre salarios y jubilaciones por arriba del mínimo.

Cristina ha construido un Estado oneroso pero bobo, gigante pero inútil, y para financiarlo manda a la Afip a zamarrear a a todos aquellos que pueda encontrar. Las pymes se encuentran exhaustas y los trabajadores manifiestan su descontento. El único acierto de Hugo Moyano fue comprender que debe liderar el reclamo, y así le ganó de mano a 'los Gordos', a Luis Barrionuevo (él habla demasiado. Habla tanto que no tiene tiempo para pensar qué es lo que está diciendo) y a Antonio Caló, el líder metalúrgico que aceptó el mandato de Cristina de competir con Moyano aunque le falten unos cuantos kilogramos para dar con el peso adecuado para la categoría.

Moyano

En 2003, Hugo Moyano ingresó al triunvirato de la CGT (Barrionuevo tiene una tradición en propiciar triunviratos), luego pactó con Néstor Kirchner, y se quedó con todo el poder sindical durante años. Moyano abusó del poder, de los recursos del Estado volcados a la ANSeS, a las obras sociales y a la Secretaría de Transporte de la Nación, se expandió hacia otras actividades gracias al Ministerio de Trabajo e, inclusive, fue incorporado a la conducción del Consejo Nacional del Partido Justicialista y al Justicialismo bonaerense. Y todo porque Néstor Kirchner lo permitió, avaló, resguardó.

Si Hugo Moyano no alcanzó sus objetivos en la política fue porque los alcaldes peronistas del Gran Buenos Aires se lo impidieron porque si hubiese sido por Néstor, hoy día el sueño estaba cumplido... Hay cierta coincidencia entre el ascenso, gloria y caída de Moyano con los Kirchner, y la evolución/involución de Héctor Magnetto/Grupo Clarín con los Kirchner.

En cambio, a causa de que el enemigo de tu enemigo es mi amigo, TN (Grupo Clarín) le concedió 1 hora 30 minutos a Moyano, en la noche del miércoles 20/06, para que se exprese a destajo. Entre Moyano y Grupo Clarín se ubica Daniel Scioli, quien regresará al país en la mañana del viernes 22/06 y sin sonrojarse manifestará su apoyo a la Presidente de la Nación y su deseo de que la sociedad argentina recupere su capacidad de diálogo. No quiere decir nada importante pero es el estilo que hizo de Scioli el gran rival de Cristina.

Pero no es una conpiración. Es el resultado de malas decisiones de la Presidente, y la baja en su imagen positiva que vienen informando las encuestas de opinión pública, así lo corroboran. Moyano no es el origen de la debilidad de Cristina. Hay un deterioro de la Presidente y por eso Moyano tiene el poder suficiente como para provocar un acontecimiento que va más allá de lo estrictamente sindical.

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Moyano hizo una defensa de Scioli, y atacó a Juan Gabriel Mariotto, el vicegobernador bonaerense a quien llamó "Piñón Fijo", por el payaso tan conocido. También denunció que Cristina quiere provocar la renuncia de Scioli, y entonces el Ejecutivo sí le daría a Mariotto el dinero que le niega al gobernador legítimo. Con ironía, Moyano dijo que cuando visitó a Scioli, 2 semanas atrás, para el partido de fútbol 5 entre los equipos del camionero vs. el gobernador, se jugó la Copa Lealtad Gabriel Mariotto, y que tenía otra copa similar pero llamada Omar Viviani, por el sindicalista de los taxímetros que cambió de bando en la interna de la CGT.

Moyano ataca a Cristina por izquierda, y al Frente para la Victoria siempre le duelen los mamporros que vienen desde ese lado a causa de ciertos pruritos falsamente ideológicos. Luego, no hay progresismo alguno en el plan económico de elevado impuesto inflacionario y exagerada presión impositiva sobre el salario. Es legítimo el reclamo de ajuste salarial en el proceso inflacionario en curso.

Además, la cuestión de la represión de la protesta es un tema que genera alergia en la Presidente. Moyano especula con eso y, además, la amenazó con una movilización popular, a la vez que la acusó -una y otra vez- de líder que ejerce la soberbia con los gobernadores, los intendentes municipales y los sindicalistas, incluyéndolo.

En cualquier caso, Moyano ya ganó. Después de la muerte de Néstor, cuanto Cristina lo atacó por 1ra. vez, él estaba sospechado de delincuente común: medicamentos truchos, supuesto lavado de dinero de la empresa de recolección de residuos Covelia, abuso con los recursos para las obras sociales. En aquella ocasión, él amenazó con movilizar a Plaza de Mayo para defender su situación judicial peronal. En cambio, hoy día, Moyano detenido sería un preso político, y cualquier acusación contra él será sospechada de un intento de Cristina por enlodarlo.

Moyano ha acertado en su estrategia y Cristina no ha logrado diseñar una para ganarle a su enemigo supuesto.

De Vido

En vida de Néstor Kirchner, Julio De Vido fue el interlocutor permanente con Moyano y con los alcaldes más importantes del Gran Buenos Aires. Hoy día, Cristina Fernández carece de un interlocutor equivalente a De Vido con esos personajes, en parte porque decidió no volver a negociar con ellos. Cristina eligió un esquema de poder diferente al de Néstor pero, al menos hasta ahora, luce como un esquema de menor alcance y con muchas dificultades.

Pero en la etapa que ha comenzado, una Presidente sin operadores adecuados es una Presidente indefensa.

Luego, Cristina simula que convoca a todos pero resulta que ella conversa con casi nadie. La acción política se ha perdido. Y, además, desde la derrota electoral de 2009 el Frente para la Victoria perdió el control de la calle. En verdad, renunció a la disputa de la calle porque en Olivos concluyeron que Néstor había perdido por culpa de los medios de comunicación adveros, y entonces la decisión fue disputar el control de los medios a través de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y olvidarse de la calle, que tanto se había disputado durante 2008, en ocasión del conflicto por la Resolución 125 (que comenzó, vale la pena recordarlo, con los camioneros enviados por Kirchner a intentar romper el bloqueo de la Ruta del Mercosur que habían organizado los productores en Gualeguaychú, Entre Ríos).

El problema de muchos argentinos puede resultar, en breve, cómo lograr que Cristina rectifique de forma no traumática, ya que hay un mandato constitucional que cumplir. Pero ella deberá apurarse porque más lento puede ser demasiado tarde. Sin embargo, a no hacerse ilusiones: antes, lamentablemente, ella pisará el acelerador e intentará el choque como si el conflicto sindical fuese un enfrentamiento en sí mismo y no una consecuencia de la inflación que la Presidente no quiere ni asumir ni doblegar.

Así, Cristina tiene todo para perder la batalla, y así descenderá otro peldaño en sus anhelos reelectorales. Pero ese no es El Gran Tema. A la mayoría de los argentinos lo único que les importa de todo esto es cómo impedir la estanflación, que provoca quebranto en las finanzas personales, y daños permanentes en el tejido social, y como a Cristina eso no le interesa, crece la distancia entre Ella y la sociedad, incluyendo a muchos de los que le dieron el 54,11% en octubre de 2011... y eso que apenas han pasado 8 meses.

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