CAMBIO EN GANANCIAS

Moyano insiste en ofrecer a Cristina negociar su salida

Hugo Moyano, jefe de los Camioneros aseguró que si el Gobierno "cumple", modificando en lo que hace a salarios y jubilaciones, el Impuesto a las Ganancias no se presenta a las elecciones de la Confederación General del Trabajo.

 

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"(...) De ir preso por adulterar medicamentos, hace unos meses, Moyano pasó a convertirse hoy –orgullosamente– en eventual detenido político. Una suerte de Mandela o Walesa. Es un cambio. Otro: hace unos meses parecía escriturado su desalojo de la CGT y el ascenso, en su lugar, de gremios postergados por la anterior gestión del matrimonio Kirchner. También se hablaba de imponer el cierre de paritarias con 18% de aumento. Se demoró Cristina, careció de política laboral, hoy nadie firma por menos del 24% y el jefe camionero reparte cargos en Azopardo como si ya hubiera sido reelegido (al tiempo que, a la intemperie, han quedado quienes pensaban reemplazarlo). Por entonces, el Gobierno le retiraba prebendas y fondos, Moyano carecía de una causa para protestar. Pero pasó el tiempo, siguió creciendo el costo de vida y se volvió apremiante la poda que ejerce el Estado sobre ciertos salarios con el impuesto a las ganancias (se come el aguinaldo, por ejemplo). Como también afecta las asignaciones familiares, el dirigente encontró la razón para su queja, extensiva al resto de las organizaciones: ésa será la pantalla que presidirá el acto de este miércoles.
 
El Gobierno ni siquiera explotó contradicciones internas (la del padre con sus hijos, el inflamado Pablo y el más oficialista Facundo), apenas si tentó al amarillismo de siempre en la actividad, comenzando con Omar Viviani (Taxis). No alcanzó. Menos las peripecias circenses de Julio De Vido, el “amigo de los amigos” que nunca es amigo de nadie, la domesticada ausencia de Carlos Tomada y, ahora, la irrupción del teniente coronel Berni con voluntad de convertirse en general –extraño proceso porque está de licencia desde hace nueve años– que ensaya operaciones guerrilleras de distracción para sacar de una planta seis o siete camiones de combustible. Al mismo tiempo, discurre en público denunciando –más bien hay que interpretar su enrevesado idioma castrense– que Moyano y las empresas del transporte son lo mismo, comparten un único interés, le pertenecen. Como si nadie supiera que ese imperio fue alentado e incentivado por la familia Kirchner. ¿O acaso imagina este soldado desconocido que, sin una fuerte presión de la Casa Rosada, los empresarios Roggio, Romero y hasta Franco Macri hubieran aceptado como socios en el Belgrano Cargas a los sindicalistas Moyano y Pedraza? Más ejemplos: habrá algún ingenuo que desconozca la penetración del líder camionero en YPF en el vital rubro transporte, sobre todo a partir de la llegada de la familia Eskenazi y su expertise en mercados regulados, acceso que naturalmente facilitó el oficialismo. Casi candoroso el médico y militar amigo de Alicia Kirchner, enemigo de Nilda Garré, que hasta ignora el primer conflicto entre Moyano y Néstor, apenas éste asumido, cuando el santacruceño cambió el destino de los subsidios a las empresas beneficiando a compañías cuya existencia hasta el gremialista ignoraba. No duró ese ejercicio: Moyano hizo sentir su voz y, además, quiso cobrar lo que había empeñado durante la campaña.
 
En suma, un Gobierno víctima de sus propias torpezas ahora ni parpadea por el temor que infunde el acto del miércoles de Camioneros y CGT en Plaza de Mayo, ya que la movilización de multitudes es lo que más le preocupa (así lo confiesa Moyano, quien conoce mejor que nadie la alfombra roja K). Una manifestación inútil, una pérdida de tiempo, ya que tarde o temprano el Gobierno modificará el mínimo no imponible. Claro que si Cristina lo hiciera este fin de semana se sentiría vencida por las hordas gremiales, herido su orgullo, maltratado su ego. De ahí que antes busquen un correctivo a Moyano, un sosegate a los sindicatos, un pájaro en la galera. Demasiados pájaros."
 
 
 
"El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, afirmó este sábado que si el Gobierno "cumple" con su reclamo para modificar el impuesto a las ganancias y el régimen de asignaciones familiares se bajaría de las próximas elecciones de la CGT.
 
"No tengo miedos y no hay motivos para que me metan preso", afirmó además Moyano, quien advirtió que si "pasa algo con nosotros, vamos a hacer responsable al Gobierno".
 
El líder de la CGT consideró que "están pasando cosas muy raras" y vinculó la marcha sindical convocada para el miércoles a Plaza de Mayo con el asalto que sufrió el titular el sindicato de trabajadores judiciales, Julio Piumato, uno de sus principales colaboradores.
 
La causa iniciada por el Gobierno
 
El fiscal federal Gerardo Di Masi pidió investigar si el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y su hijo Pablo, cometieron los delitos de amenazas coactivas y entorpecimiento de servicios públicos, al impedir la distribución de combustibles a través del sindicato de Camioneros. Fuentes judiciales informaron que el fiscal pidió al juez Sergio Torres que emprenda una investigación, luego de que el jueves el Gobierno nacional presentara una denuncia penal contra ambos por medio del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
 
Por otra parte, la convocatoria al paro y movilización para el miércoles próximo lanzada por la CGT se produjo en medio de la virtual fractura de la central obrera, por lo que todavía eran inciertos los alcances de la medida. En la conferencia de prensa que brindó Juan Carlos Schmid tras la reunión del Consejo Directivo de la CGT no se ofrecieron detalles sobre los gremios que adherirán al paro y a la movilización a la Plaza de Mayo, ni tampoco bajo qué modalidad.
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En este contexto, no hay definición sobre uno de los temas más sensibles como es el transporte, ya que recién este viernes a las 11:00 se reunirá la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) para analizar el tema. Sin embargo, la división que existe en la CGT entre los seguidores de Hugo Moyano y antimoyanistas se trasladó hace tiempo a la CATT, donde varios sindicatos se alejaron por su enfrentamiento a la conducción del líder camionero a través de Schmid y no participarían de la medida de fuerza.
 
Entre ellos se encuentran Omar Maturano (la Fraternidad); Omar Viviani (taxistas); Roberto Fernández (Unión Tranviaria Automotor); Omar Suárez (SOMU) y Ricardo Frecia (aeronavegantes). De los 35 gremios que forman parte del Consejo Directivo de la CGT, 12 estuvieron este jueves junto a Moyano, mientras que 19 son críticos de la actual conducción y deberán decidir qué posición toman ante este reclamo, que es similar al que presentaron días atrás en una solicitada publicada en diarios nacionales.
 
Uno de los antimoyanistas, Carlos West Ocampo (Sanidad) consideró que la reunión careció de validez, ya que "actuaron en minoría" y a él, entonces, se sumarían el metarlúrgico Antonio Caló, y los gremios de Luz y Fuerza (Oscar Lescano), Alimentación (Héctor Daer), Comercio (Armando Cavalieri) y Construcción (Gerardo Martínez). Paradojicamente, el secretario de prensa de la CATT es Facundo Moyano, titular del gremio de peajes, quien al parecer se sumaría a la movilización pero sin cese de actividades, un dato significativo si se tiene en cuenta no sólo que es hijo de Hugo sino también que es diputado nacional por el Frente para la Victoria.
 
Los bancarios, además, representados en Sergio Palazzo en el encuentro de la CGT, señalaron al ingresar a la sede de Azopardo que iban a movilizarse a Plaza de Mayo pero que no se sumarían al paro de actividades. También tienen que decidir su posición los gremios del transporte aéreo, tanto técnicos (APTA) como pilotos (APLA), cuyos líderes gremialistas Ricardo Cirielli y Jorge Pérez Tamayo, respectivamente, estuvieron en la reunión de la calle Azopardo al 800.
 
"Atrapado entre 2 lealtades"
 
El diputado del Frente para la Victoria Facundo Moyano expresó su preocupación por el conflicto que mantiene su padre Hugo, titular de la CGT y líder camionero, y el Gobierno nacional, y admitió que se siente "atrapado entre dos lealtades". No obstante, el diputado advirtió que el conflicto que dejó al borde del desabastecimiento de combustibles al país "tiene que tener una respuesta" del Gobierno.
 
En declaraciones publicadas por el diario La Capital de Mar del Plata, Moyano destacó que "el Sindicato de Camioneros realiza un reclamo sectorial totalmente legítimo y no ha tenido respuestas" y enfatizó que "la CGT hace un año que viene haciendo reclamos para atender las necesidades de los trabajadores y no ha tenido respuestas tampoco".
 
"Eso se traduce en un conflicto que tiene que tener una respuesta del Poder Ejecutivo Nacional, que tiene como conductora a la Presidenta (Cristina Kirchner). Como diputado nacional y teniendo una responsabilidad institucional en el Frente para la Victoria, estoy preocupado y me siento atrapado entre esas dos lealtades", reconoció. El diputado oficialista afirmó que se está "ante una cuestión muy grave para el país que el Gobierno debe atender con total responsabilidad".

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