Alicia K y la misma canción para 2013

Como ocurre desde 2003, el apellido Kirchner disputaría otra vez una elección clave para el Gobierno. Más allá del resultado que obtenga, nuevamente emerge la discusión sobre la calidad dinástica del kirchnercristinismo, ya que sólo queda reservado a la familia el derecho de retener el poder.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Desde 2003, cuando el kirchnerismo llegó al plano nacional de la política argentina, con la coronación de Néstor Kirchner como Presidente, siempre ha habido alguien con ese apellido para disputar las elecciones decisivas

Cómo se dijo, fue Néstor Kirchner quien se sometió al voto popular para las presidenciales de 2003. No ganó, pero al desistir Carlos Menem de disputar la 2da vuelta, el santacruceño se hizo con la banda y el Sillón de Rivadavia. 
 
En 2005, otro Kirchner, en este caso, Cristina Fernández de Kirchner, fue el encargado de arrebatarle a su antiguo socio, el duhaldismo, el bastión de la provincia de Buenos Aires, en un comicio en el que se impuso frente a Hilda 'Chiche' Duhalde. 
 
En 2007 fue Cristina Fernández de Kirchner quien volvió a encabezar las listas, pero esta vez para la Presidencia de la Nación. El 28/10 de ese año ganó con cerca del 46% de los votos. 
 
2 años más tarde, en las legislativas de 2009, Néstor Kirchner volvió a ponerse el saco de candidato. Encabezó la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, a pesar de ser nacido y criado en Santa Cruz y de reivindicarse una y otra vez como "pingüino". Al igual que en 2003, no ganó. Por poca diferencia quedó detrás de Francisco De Narváez
 
Finalmente, en 2011, ya sin la posibilidad de que Néstor Kirchner compitiera (ese era su anhelo) Cristina Fernández fue por su reelección. Y la consiguió. Con el 54,11% de los votos, renovó su mandato y se consagró como quien más sufragios consiguió en esa carrera desde 1983
 
¿Y 2013? El próximo año se disputarán nuevamente elecciones legislativas. Y Cristina Fernández debe ganar para garantizar la continuidad de su proyecto y para llegar sin sobresaltos al final de su mandato que expira en 2015 y que, hasta ahora, no tiene posibilidades de renovar. 
 
Y aunque Kirchner ya no esté para repetir su rol de 2009, y obviamente la Presidente esté fuera de competencia, no significa que el apellido no estará presente para la elección. A lo largo de estos años quedó demostrado que el apellido Kirchner es parte del capital político del Gobierno y que, de poder hacerlo, lo seguirá aprovechando. 
 
La batalla se libra en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país. Allí se concentra el 40% del padrón electoral. Ya se discute si Daniel Scioli irá por su cuenta con un candidato propio y por 1ra vez le disputará poder al kirchnercristinismo, reeditando aquel divorcio político que tuvieron Néstor y Cristina Kirchner con Eduardo Duhalde en 2005
 
Teniendo en cuenta que la relación entre la Casa Rosada y el gobernador bonaerense está en uno de sus momento de mayor tensión, ya está casi dicho que el cristinismo más ortodoxo intentará no depender del exmotonauta, como lo hizo hasta hace muy poco, en octubre. 
 
Transcendió la versión de que podría ser Máximo Kirchner, el hijo presidencial, quien se pusiera al tope de la lista cristinista en la provincia. Pero hasta el momento, el heredero patrimonial de la Presidente no mostró ningún signo público de que vaya a ir por ese camino. Hay quienes aseguran que Máximo quedó fuera de la competencia y que como mucho arriesgaría sólo una candidatura en su Santa Cruz natal
 
Pero el apellido aún tiene quien se lo cargue al hombro. En las últimas semanas volvió a tomar impulso el nombre de Alicia Kirchner, la ministra de Desarrollo Social, para que se calce el saco de postulante. Ella tiene una experiencia exitosa en Santa Cruz, donde fue electa senadora, cargo que nunca ejerció ya que volvió a su puesto de ministra. 
 
Alicia cuenta con una estructura en la provincia. Con su agrupación, Kolina, logró meter varios concejales en distintos municipio. También cuenta con diputados provinciales. Kolina, además, logró aportó una gran movilización propia para el acto del cristinismo en Vélez en abril.
 
La opción del cristinismo por Alicia Kirchner sería la final.  "Alicia va a ser candidata en Buenos Aires, ya está decidido", le dijo un intendente que responde a la Casa Rosada a la agencia Noticias Argentinas. Incluso la ministra estuvo hablando del valor de ser legislador en un reciente encuentro de su agrupación. 
 
La conclusión no es la más alentadora. De concretarse la candidatura de la hermana del expresidente, y más allá del resultado que obtenga, nuevamente emerge la discusión sobre la calidad dinástica del kirchnercristinismo, ya que sólo queda reservado a la familia el derecho de retener el poder.
 
En 2013 otra vez un Kirchner volvería a competir en una elección definitoria. ¿Qué pasará cuando se acaben los candidatos familiares? ¿Existirá el kirchnerismo?

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