Feroz inseguridad: Hasta Aníbal admitió que "no es una sensación"

Tres de cada 10 argentinos de 18 a 59 años sufrieron algún tipo de delito en el último año, lo cual indica que “el problema de la inseguridad se agrava”.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Tras el asesinato de dos comerciantes en Cañuelas, el senador Aníbal Fernández admitió hoy que la inseguridad "no es una sensación", aunque volvió a desmentir que haya dicho lo contrario alguna vez. "Me encajaron ese sayo que me cuesta horrores sacármelo, no tengo nada que ver", sostuvo.
 
"Mire el dolor de la carita de los pibes de Cañuelas (por los hijos de las víctimas, Marcelo y Leonardo Massa) ¿Y usted quiere que sea sensación?", inquirió Fernández.
 
El ex jefe de gabinete atribuyó a La Nación la difusión de ese concepto, cuando publicó una encuesta de la Universidad de Belgrano, el 20 de septiembre de 2008.
 
"Un día cometí la estupidez de contar que LA NACION había publicado específicamente la data respecto de una encuesta que había hecho el Centro de Estudios Públicos de la Universidad de Belgrano, que hablaba de sensación de inseguridad, y me encajaron ese sayo que me cuesta horrores sacármelo, no tengo nada que ver", insistió.
 
Cuando se le planteó por radio Continental si seguía pensando que la inseguridad "es una sensación", tras el doble crimen de los hermanos comerciantes en la ciudad bonaerense de Cañuelas, respondió: "Yo no lo expresé nunca".
 
Cañuelas
 
El único detenido por el asesinato en un supermercado de Cañuelas de los hermanos Leonardo y Marcelo Massa comparece en esa ciudad ante el fiscal Robatto.
 
Marconi quedó en la mira de los investigadores ya que años atrás había sido detenido tras asaltar y balear a uno de los hermanos asesinados el pasado domingo.
 
Según trascendió, tras escuchar la sentencia que lo condenó a prisión por aquel aberrante hecho, juró venganza contra quienes habían testificado en su contra, entre ellos los hermanos Massa. 
 
El lunes, el propio ministro de Seguridad, Ricardo Casal, admitió que la pista más firme apuntaba a un ajuste de cuentas y no a un hecho de inseguridad "al voleo". 
 
De acuerdo a las cámaras de seguridad a las que accedió la Justicia, hay otros dos sospechosos que habrían actuado junto al asesino que ahora son intensamente buscados por la Policía Bonaerense. 
 
Amigos de las víctimas y vecinos de Cañuelas realizaron una importante manifestación frente a la Municipalidad para exigir justicia y más seguridad en la zona. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, prometió hoy una "pronta ejecución" de las nuevas medidas (ver notas relacionadas).
 
La palabra del fiscal
 
Minutos después de que Marconi se entregara, Rodolfo Robatto ratificó que el sospechoso "estuvo cumpliendo una condena de 11 años, por un delito previo contra la propiedad de una de las víctimas".
 
El fiscal adelantó que el presunto homicida se entregó con su abogado y será indagado "mañana por la mañana". Y adelantó que por estas horas buscan a otra persona "mayor de edad", que habría participado en el doble crimen.
 
"Serían dos personas las responsables del homicidio, y podrían recibir la pena de cadena perpetua", completó Robatto.
 
Un estudio

 

Tres de cada 10 argentinos de 18 a 59 años sufrieron algún tipo de delito en el último año, lo cual indica que “el problema de la inseguridad se agrava”. Así se desprende del informe Seguridad Ciudadana, elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), en donde se sostiene que, además de los hechos reales, también se incrementó la “sensación de inseguridad” en todos los estratos y el binomio delito-tráfico de drogas.
 
Si bien el llamado “Barómetro de la Deuda Social Argentina 2012” será presentado oficialmente el jueves 19 de este mes, fuentes de la UCA revelaron detalles del relevamiento que alude a la inseguridad, tras la pueblada que sacudió a la localidad de Cañuelas y los robos en donde fueron baleadas embarazadas. El rubro “Seguridad Ciudadana” de ese informe apunta a evaluar el problema del delito desde el total de hechos registrados por el encuestado o algún miembro de su familia en los últimos 12 meses, así como “desde la percepción o sentimiento de inseguridad”.
De acuerdo al último informe, “el indicador de inseguridad efectiva tuvo un comportamiento ascendente durante todo el período de estudio (2007-2011), pasando de 24,6 por ciento en 2007 a 28,4 por ciento en 2010, para colocarse en el año 2011 en niveles cercanos al 30 por ciento (29,3 por ciento)”.
 
El análisis reporta que las víctimas son hombres y mujeres por igual, y que la mayoría tiene de 18 a 59 años. “Se observa que la población de 18 a 59 años es la que se encuentra en mayor condición de riesgo frente al delito que los adultos mayores de 60 años”, se aseguró.
 
En ese sentido, los jóvenes encuestados de edades medias registran un 30 por ciento de respuestas positivas en torno a hechos de inseguridad, mientras que los adultos de más de 60 años lo hicieron en un 24,3 por ciento. “No obstante, los niveles de inseguridad se mantuvieron casi sin cambios durante el último bienio, entre los dos primeros grupos de edad, al aumentar 3,5 puntos porcentuales entre los mayores de 60 años”.
 
El informe agrega que “a pesar de que los sectores más carenciados son quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad real” frente a la delincuencia, son los de “escala socioeconómica más alta” los que “continúan registrando una mayor tasa de delito”.
 
Al respecto, se señaló que “un 34,8 por ciento de la población del estrato medio alto, un 33,3 por ciento de los que terminaron el secundario y un 32,5 por ciento de los habitantes de zonas con trazado urbano de NSE medio dijeron haber sufrido un hecho delictivo en el último año, contra un 21 por ciento del muy bajo y 24,6 por ciento de los que no alcanzaron el secundario y 20,1 por ciento de los que viven en villas”.
 
Miedo al delito y droga. Los analistas reportaron que, además, creció la “sensación de inseguridad o miedo al delito”, al señalar que esa medición “tuvo un comportamiento ascendente durante todo el período de estudio”, sin diferencias entre el estado socioeconómico o la zona residencial.
 
La sensación de inseguridad se comporta “de manera muy democrática y afecta por igual a ocho de cada 10 personas en 2011”, concluyen los expertos.
Un agravante más al problema de la inseguridad es la droga, ya que “casi cuatro de cada 10 hogares entrevistados (36 por ciento) dijeron que en la zona donde viven existen problemas relacionados con la venta o el tráfico” de estupefacientes, se reporta. Este problema “aumenta a medida en que se desciende en la escala socioeconómica y en los hogares de villas o asentamientos precarios (47,9 y 62,2 por ciento respectivamente) en comparación con el estrato medio alto (21,5 por ciento) y en los hogares de zonas con trazado urbano (21,8 por ciento).
En ese marco, el informe convoca a “impulsar políticas destinadas a combatir la inseguridad reconociendo su doble naturaleza y considerando a la venta o tráfico de drogas como un aspecto determinante”.
 
Paradójica apreciación
 
Difícil de explicar. En una apreciación que parece mucho más discursiva que científica, el informe de Seguridad Ciudadana, elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), sostiene, paradójicamente, que “el problema de la inseguridad se agrava a pesar de las mejoras económicas vivenciadas en los últimos años”.

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