(N. de la R.: Merval Pereira tiene 63 años y es un periodista brasilero, de la generación del papel y la tinta. Él tuvo diferentes cargos en Organizações Globo. Hoy día es columnista del tradicional O Globo, comentarista político en la red CBN y el canal Globo News. También es miembro de la Academia Brasileira de Letras, y el siguiente texto fue extraído de una presentación suya en ese foro. Obviamente su discurso es favorable al punto de vista de la familia Marinho, propietaria del multimedios. Pero, de todos modos, todo lo que hace al rol de la prensa en el Estado democrático es de gran actualidad en la Argentina).
PUNTO DE VISTA
Prensa vs. Gobierno y Papel vs. Web
O Globo es un diario que nació cuando Rio de Janeiro era la capital federal de Brasil. Lo fundó el padre de Roberto Marinho, quien además convirtió al pequeño matutino en un medio poderoso y luego en un multimedios, cuando todavía en la Argentina no existía ese concepto. En medio de un rediseño (similar al que ha emprendido su equivalente argentino, diario Clarín), O Globo intenta, además, recuerda cuál es el rol de la prensa en una sociedad democrática (muy interesante la fundamentación) a la vez que subraya que los diarios convencionales son más confiables que los nuevos medios electrónicos nacidos en la web, punto de vista más discutible pero comprensible desde la prensa tradicional, que no quiere perder espacio, en especial cuando su mecanismo de financiación, en días de Internet, provoca muchas dudas. Muy interesante provocar el debate con los lectores, y Urgente24 así lo interpreta aún cuando descree de varios de los argumentos expuestos por el autor, Merval Pereira.
por MERVAL PEREIRA
RIO (O Globo) - La prensa enfrenta en el mundo la batalla de credibilidad, que pierde de vez en cuando. Mientras que en Brasil sigue apareciendo entre las instituciones más respetadas por la opinión pública, hay malestar en la relación entre los medios de comunicación y la sociedad.
Si bien por un lado la sociedad sigue dependiendo de la prensa para que sus derechos sean respetados y que las denuncias sean investigadas por los gobiernos, por otro hay cuestionamientos persistentes acerca de la irresponsabilidad de los noticieros acerca de las acusaciones difundidas –lo que muchos clasifican como "denuncia"- o alrededor de la superficialidad de los contenidos.
La prensa aquí, más que en otros lugares, se convierte en poder, a causa de una disfunción de los demás poderes.
A cuasa de la producción de un primer nivel de conocimiento de los hechos -lo que muchos definen como un borrador de la historia–, ejerce el papel social relevante de ser un canal de comunicación que une Estado y Nación, pero también los muchos sectores de la sociedad entre sí. Es su tarea hacer que el Estado conozca los deseos y las intenciones de la Nación, y que ésta identifique los proyectos y designios del Estado.
En el sistema democrático, la representación es de suma importancia, y la legitimidad de la representación depende, en gran medida, de la información, que aproxima a representantes y representados. Nunca está de más recordar al periodista estadounidense Jack Anderson, considerado el padre del periodismo de investigación, quien dijo que la necesidad de la prensa de ocupar un lugar antagónico al gobierno fue claramente percibida por los fundadores de USA, y por eso consagraron a la libertad de prensa la 1ra. garantía de la Carta de Derechos.
"Sin libertad de prensa, sabían (N. de la R.: los Padres Fundadores), las demás libertades se vendrían abajo. Debido a que el gobierno, por su propia naturaleza, tiende a la opresión. Y el gobierno, sin un perro guardián, pronto llega a oprimir a las personas a quien debe servir": el presidente estadounidense Thomas Jefferson entendió que la prensa como organismo de control debe tener la libertad de criticar y condenar, denunciar y antagonizar.
A pesar de todas las novedades y cambios tecnológicos, en la sociedad que ubica al ciudadano como protagonista, el periodismo, en cualquier plataforma que se presente, sigue siendo el espacio público para la formación de un consenso sobre el proyecto democrático. Y los diarios siguen siendo la fortaleza más grande dentro del periodismo de calidad, tan importante para la democracia. La teoría de que las nuevas tecnologías como Internet, blogs, Twitter y las redes sociales de comunicación, como Facebook, serían elementos de neutralización de los medios de comunicación se ve desafiada por las investigaciones.
Una, reciente, de la Asociación de Diarios de USA (NAA, segun sus siglas en inglés) mostró que los periódicos tradicionales son marcas de confianza a las que el lector recurre cuando algo importante le sucede. La investigación muestra que tres cuartas partes de todos los usuarios de Internet tienen a los periódicos como fuente principal de noticias y los leen en múltiples plataformas.
No es porque sí que los sitios web y blogs más visitados tanto en USA como en Brasil son los que pertenecen a las compañías de prensa tradicionales, ya probadas en la ardua tarea de selección y priorización de información. El periodismo profesional tiene una estructura, una manera profesional para recabar información y chequearla que la gran mayoría de los bloggers no tienen. No hay duda de que con la aparición de nuevas tecnologías, los diarios perdieron la hegemonía de la información, pero siguen siendo factores clave para la ciudadanía.
Son nuevos retos, tales como la exploración de una intensa variedad de medios para llevar la información al lector sin que ello implique sofocarlo con demasiada información, produciendo una desinformación que proviene de la gran cantidad de información, de su encantamiento, de su repetición en círculos, según la definición del filósofo francés Jean Baudrillard.
El filósofo alemán Jürgen Habermas define como la doble función de lo que él llama la "prensa de calidad" satisfacer la demanda por información y formación.
En el texto "El valor de la noticia", destaca que estudio sobre flujos de comunicación indica que, al menos en el contexto de la comunicación política, la prensa de calidad desempeña papel de "liderazgo": el noticiero político de radio y TV depende de los temas y contribuciones provenientes de lo que llama periodismo "argumentativo".
Sin el empuje de prensa centrada en la formación de opinión, capaz de proporcionar información fiable y comentario preciso, la esfera pública no tiene forma de producir esta energía, dice Habermas.