PEREYRA AMENAZA CON RENUNCIAR AL DIRECTORIO

Los gremialistas de YPF no comparten "la fiesta" de Cristina

Ni "pintados", ni "estancados". El petrolero patagónico y número dos de Hugo Moyano, Guillermo Pereyra, adelantó a otros miembros del Consejo Directivo de la CGT que presentaría su renuncia al asiento que ocupa en el directorio de YPF en representación de los trabajadores. Lo haría, dijo, en disconformidad con el reciente decreto que crea la comisión reguladora del todo el sector petrolífero a cargo de Axel Kicillof, y porque su paritaria está trabada: "No podía estar de fiesta en La Plata cuando la negociación salarial está estancada", dijo en referencia al faltazo de ayer en Ensenada.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El dirigente petrolero Guillermo Pereyra, número dos de la CGT que lidera Hugo Moyano, adelantó ayer en un encuentro con el camionero y el resto de los gremios de la central que analiza dejar su puesto en el directorio de YPF molesto por el decreto del Ejecutivo que regula el mercado de hidrocarburos. 
 
Según indicaron referentes del moyanismo, Pereyra contó a sus pares que tras la implementación de ese decreto las empresas petroleras decidieron suspender la negociación para definir el aumento salarial del sector.
 
Por otro lado, manifestó su enojo porque, según sostuvo, con la nueva comisión reguladora a cargo de Axel Kicillof "todo el directorio de YPF quedó pintado”.
 
El sindicalista ya tiene mandato de su gremio para llamar a un paro en caso de que las negociaciones salariales no prosperen. Ayer se decía que hoy mismo podría convocar a la medida de fuerza. La cuenca neuquina “provee el 57% del gas que se consume en el país”, recordaron cerca de Pereyra.
 
El petrolero había convocado a una conferencia de prensa para hoy al mediodía, pero anoche fue levantada. 
 
Había rumores de que habría sido “apretado” para que no se vaya de YPF. Si renuncia al directorio, su lugar debería ser ocupado por el jefe de otro gremio del sector, posiblemente Antonio Cassia o Alberto Roberti.
 
Ayer, Pereyra le había ordenado a su equipo de asistentes salir puntuales rumbo a Ensenada para asistir a la inauguración de la ampliación de la refinería de YPF, que realizó la mandataria Cristina Fernández.  Sin embargo, rápidamente dio marcha atrás: "No podía estar de fiesta en La Plata cuando la negociación salarial está estancada".
 
El gremio de Pereyra se caracteriza por su poder de fuego. Sus aliados afirman que en una hora una llamada telefónica del líder podría paralizar toda la actividad en las refinerías del Sur. Con Pereyra desde hace 28 años al mando, el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa agrupa actualmente a unos 30.000 trabajadores en una zona donde se asienta el 50% de las reservas gasíferas, según afirmaron fuentes gremiales.

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