ZONA $

MODERNIZANDO EL TRANSPORTE

Dilma apuesta al transporte multimodal

En Brasil se prevén decenas de miles de millones de reales en la construcción de puertos, aeropuertos y carreteras. Pero para lograr más ejecutividad en la ejecución tendrán que subcontratar empresas extranjeras.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El gobierno de Dilma Rousseff anunciará un cronograma de inversiones en el sector de transporte, buscando atraer al sector privado como inversionista en las licitaciones públicas, concesiones, asociaciones público-privadas o como Operadora de Transporte Multimodal (OTM) -así se les llama a las empresas que ofrecen soluciones logísticas-. 
 
En una reunión en la Casa Civil se seleccionó qué obras entran en ese paquete. Más tarde, el proyecto fue llevado a la presidente Dilma Rousseff.
 
Por lo menos, los marcos regulatorios de puertos y ferrocarriles deberán ser revisados para recibir a la inversión privada con más seguridad jurídica, sobre todo extranjeros. Se prevén decenas de miles de millones de reales para ser invertidos en ferrocarriles, hidrovías, autopistas, puertos y aeropuertos prioritarios hasta 2030.
 
Entre las obras que serán ofrecidas al sector privado estarán
 
> la extensión sur del Ferrocarril Norte-Sur, que deberá llegar al puerto de Río Grande;
 
> el ferrocarril de Integración Este-Oeste (Fiol), que corre de Ilhéus (Bahía) a Figueiropólis, en el estado de Tocantins, cortando toda Bahia en sentido Este-Oeste, hasta un nuevo puerto;
 
> ese nuevo puerto en el sur de Bahía;
 
> 2 nuevos puertos, en Manaus y en Espírito Santo, que se ofrecerán a la iniciativa privada. 
 
> Entre los aeropuertos serán concedidos Galeão y Confins, por lo menos.
 
Los nuevos marcos regulatorios de ferrocarriles y puertos deberían conceder una mayor protección a la inversión privada y favorecer una mayor competencia en los sectores. 
 
En el caso de los ferrocarriles, se otorgará sólo la infraestructura ferroviaria, mientras que las empresas que ganen la licitación serán libres para negociar la circulación de equipos sobre sus rieles, bajo ciertas reglas.
 
Los puertos podrán competir entre sí ofreciendo mejores condiciones de acceso a las cargas y también en las tarifas. Las reglas también se revisarán para volver a licitar los terminales privados con licencias caducas o por vencer. Las mejoras en los marcos normativos se harán también para reducir burocracias que dificultan la inversión en infraestructura.
 
"El Gobierno estudia hace meses una forma para que los puertos sean más eficientes y se reduzcan los costos", dijo el ministro Leonidas Cristino, de la Secretaría Especial de Puertos (SEP) durante el balance del PAC-2.
 
El Plan Nacional de Logística Integrada (PNLI), nombre aún provisional, preverá una interconexión nacional de ferrocarriles y autopistas, de modo que una carga del interior del país pueda llegar a en cualquier puerto, aumentando la competencia.
 
En paralelo, los ministerios hicieron  estudios que indican cuál es el recorrido apropiado para cada carga, producida en cada región, a fin de obtener un uso más eficiente de la infraestructura. 
 
De este modo, el gobierno pretende presentar a la iniciativa privada una cierta garantía en los ingresos posibles, garantizando volúmenes de carga para pagar las inversiones. Las empresas nacionales y extranjeras fueron investigadas, e indicaron una intención de participar en concesiones de puertos, aeropuertos y ferrocarriles.
 
"Cada real invertido en el sistema de transportes debe seguir una lógica del flujo de cargas. Es la primera vez que se ve el sistema logístico brasileño desde una manera integrada, con un ojo en los costos al productor para que las exportaciones sean más competitivas", dijo una fuente del gobierno.
 
Por ejemplo, que la red de vías y carreteras en el estado de Sao Paulo y el puerto de Santos permanezcan como ruta frecuente para la exportación de productos derivados de la caña de azúcar, pero los nuevos ferrocarriles y puertos en el norte de Bahía deberán atraer la creciente producción de granos del interior del país, en particular, de Mato Grosso.
 
El gobierno está trabajando, sin embargo, para que no haya competencia entre los modelos de transporte. Por ejemplo, evitar que el ferrocarril extinga el uso del potencial fluvial.
 
"Pero, por supuesto, el gestor de cada uno de estos sistemas de transporte tendrá que ser competitivo para atraer a los clientes. Tendrá que tener un enfoque comercial. No sirve de nada estar sentado mirando por encima de los productos como van y vienen en su sistema de cautiverio", dijo la fuente.
 
"Esta nueva ronda de subvenciones dará un nuevo impulso al segmento de infraestructura, que ya tiene inversión elevada año tras año", dijo el secretario de Seguimiento Económico del Ministerio de Finanza, Antonio Henrique Pinheiro Silveira, en el balance de la PAC.
 
El exterior
 
La "agenda de crecimiento" de la presidente Dilma Rousseff, basada en el incentivo sin restricciones a la inversión en infraestructura, ha tropezado reiteradamente con un obstáculo: las dificultades en la contratación por el Estado de empresas privadas de ingeniería especializadas en elaborar proyectos. Las empresas disponibles están sobrecargadas. La mayoría ya está empezando a rechazar servicios o exige largos plazos para la elaboración de los estudios. Y recurrir a contratar en el extranjero es complicadísimo para el Estado.
[ pagebreak ]
 
"Hay empresas en el exterior, pero las normas brasileñas para la elaboración de proyectos en la esfera pública son específicas de Brasil y demasiado complejas en comparación con otros países. Ellas necesitan formación y que eso también demora", comentó la fuente.
 
Según se dice en Brasilia, la iniciativa privada tendría más facilidad en armar proyectos ejecutivos mejor elaborados, mediante la contratación de empresas de ingeniería del exterior. "El sector privado no tiene la misma burocracia del gobierno, la contratación de empresas extranjeras es mucho más fácil", se explicó.
 
El gobierno corre contra el tiempo para concretar las concesiones. Por más que entregue el proyecto al sector privado, es necesario que el gobierno tenga al menos los parámetros de lo que desea con la concesión.
 
Esta información está contenida en los estudios de proyectos básicos que necesitan ser hechos por el gobiern. La presidente Dilma y la ministra de la Casa Civil, Gleisi Hoffmann, han sometido todos los estudios al llamado "método de golpes", que en general consiste en saber si el plan presentado se mantiene constante después de severas críticas.
 
El secretario ejecutivo del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), Maurício Muniz, admite el problema. "Esta es una dificultad que para ciertas áreas es más fuerte que para otras", afirma al citar como ejemplo el sector del transportes.
 
Según Muniz, para reformar carreteras y autopistas, el gobierno tuvo que recurrir a antiguos proyectos del Departamento Nacional de Infraestructuras de Transporte (DNIT) y que estaban con problemas técnicos. Los estudios pasaron por una clasificación para poder ser utilizados.
 
El coordinador de infraestructura del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA), Carlos Campos, recuerda pérdidas anteriores causadas por los malos proyectos en el sector del transporte.
 
Como no tenía proyectos disponibles, el DNIT encargó proyectos para licitar 30.000 Km de carreteras en 2008. Todas los tramos terminaron impedidos/frenados por el Tribunal de Cuentas (TCU) a causa de fallas en los estudios.
 
"Las dificultades en el desarrollo de proyectos vienen desde principios de los 90, cuando la crisis fiscal del gobierno y el proceso de privatización llevaron a un desmantelamiento de los equipos para la preparación de proyectos", recuerda.
 
La situación es aún peor en los ámbitos provinciales y municipales de la administración pública que también dejaron de desarrollar proyectos para nuevas obras.

Dejá tu comentario