BUSCANDO FINANCIACIÓN

Informe Posolímpico (2): Cómo hicieron los ingleses

Es evidente que el Comité Olímpico Argentino tendrá que revisar su asignación de recursos para la preparación de deportistas olímpicos. Pero el Comité Olímpico Brasilero enfrenta una situación más compleja porque será el organizador de las competencias 2016. Ya le están aconsejando aprender del ejemplo del Comité Olímpico británico.

 

Hace menos de 2 décadas, en Atlanta-1996, el Reino Unido lucía una performance intrascendente o bien decepcionante en los Juegos Olímpicos.
 
Algunos compararon la escasa competitividad inglesa con la de los atletas de Brasil.
 
De hecho, era peor: en esa edición de los Juegos Olímpicos, Brasil y el Reino Unido ganaron el mismo número de medallas (15), pero los brasileños se llevaron a casa 3 medallas de oro, y los británicos 1 sola, finalizando en el lugar 36to. en el cuadro general. 
 
En Londres 2012, Gran Bretaña ganó 29 medallas de oro, 17 de plata, 19 de bronde: total de 65.
 
Brasil obtuvo 3 medallas de oro,  5 de plata, y 9 de bronce, por un total de 17.
 
Gran Bretaña nunca se propuso competir con los planteles de USA y China pero el 3er. lugar alcanzado en el oro es un éxito impresionante.
 
Brasil superó su récord de 15 medallas alcanzado en Atlanta y Beijing, de las cuales 3 fueron de oro en esas 2 ocasiones y en Londres.
 
Pero en Atenas 2004 fueron 5. 
 
Después de 16 años de Atlanta, esa es la dimensión del crecimiento del deporte olímpico británico mientras que Brasil siguió en el mismo nivel . 
 
Eufóricos con el rendimiento de sus atletas, los británicos dicen que están sorprendidos por la lluvia de medallas en Londres. Esperaban lograr que de locales la performance fuese apropiada pero no imaginaban ser tan competitivos. 
 
En la cadena televisiva BBC se hizo un balance diario de los Juegos Olímpicos, repasando todas las medallas ganadas y marcando en un Big Ben hecho de papel, cada oro británico en los Juegos. 
 
Cuando la escala subió y subió, se hizo la broma obvia: pronto será necesario apilar otro Big Ben para cargar tantas medallas. 
 
Poco se dijo, sin embargo, de aquellos tiempos difíciles en Atlanta, y cómo se tuvo que trabajar para transformar la situación de manera tan radical. 
 
Hay factores innegables en la ecuación:
 
> el apoyo de los aficionados, 
 
> la motivación extra de competir en casa, y 
 
> la suerte (el evento en Londres coincidió con un momento en que la generación de atletas ingleses tiene a los mayores campeontes de toda la historia deportiva del país, tales como los ciclistas Bradley Wiggins y Chris Hoy, Mo Farah; y la estrella del atletismo, Jessica Ennis. 
 
El factor más decisivo, sin embargo, fue el dinero. 
 
Después del fiasco de 1996, el deporte de élite británico pasó a ser provisto de una cascada de recursos. Y lo mejor: el uso de los fondos públicos no es el arma principal de los británicos para mejorar su rendimiento. El contribuyente paga sólo una pequeña parte. 
 
La gran fuente de ingresos para el entrenamiento de atletas de Gran Bretaña es la Lotería Nacional, una concesión del gobierno operada por un grupo privado. 
 
Desde 1997, un año después de los Juegos de Atlanta, todas las loterías británicas transfirieron una fracción de su importe al deporte. 
 
Se estima que la Lotería Nacional inglesa financia el 60% del gasto total en los atletas y entrenadores de alto rendimiento. El otro 40% proviene del bolsillo del contribuyente, pero las inversiones se hacen bien y no parece haber pérdidas. 
 
De acuerdo con un experto entrevistado por la BBC, cada británico paga el equivalente a 0,34 libra esterlina por año para financiar el deporte amateur, monto que, en medio de tanto entusiasmo, parece ser una ganga. 
 
Sumados el gasto público y el dinero proporcionado por la lotería, la inversión británica en la preparación de los deportistas pasó de 60 millones de libras (US$ 94.107.018) en Sydney en el año 2000 a 264 millones de libras (US$ 414.070.881) en Londres-2012. 
 
5 modalidades recibieron mayor beneficio: casi la mitad del dinero fue para atletismo, ciclismo, remo, vela y natación. 
 
No fue una coincidencia que esos deportes ganaran casi 30 de las 48 medallas británicas. 
 
El próximo reto de Gran Bretaña está tratar de deshacer la historia y escapar de la tendencia de caída en la tabla de medallas en los próximos Juegos Olímpicos. Con los números de Beijing 2008 superados, el ministro Hugh Robertson advirtió que, mantener el nivel actual de inversión en deporte olímpico, es una "prioridad", aunque admitió que en un entorno económico como el actual, puede ser difícil de lograr.

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