CAUTELA EN LAS PREVISIONES

Brasil: Empresas postergan inversiones por US$ 95.000 millones

US$ 95.000 millones es el monto de proyectos suspendidos o pospuestos en Brasil en los últimos 2 meses. Sin embargo, sólo en Petrobras, la cifra es de casi US$ 70.000 millones.

 

RÍO (O Estado). En los últimos dos meses, por lo menos US$ 95.000 millones en inversiones en Brasil han sido suspendidos o han visto sus programas de operación postergados. La lista incluye compañías como Anglo American, vale, Braskem CVRD, JAC Motors y principalmente, Petrobras.
 
Sólo Petrobras revisó proyectos con presupuesto de casi US$ 70.000 millones. La industria del acero fue también muy afectada por la pisada de freno. El sector trabajaba con un plan de inversión de US$ 174.000 millones hasta 2017, postergado sin pospuesta para reanudar.
 
Además de los proyectos que están en la heladera, otros emprendimientos dados por sentados enfrentan ahora mucha dificultad para concretarse. Esto se aplica a la construcción de fábricas todavía en estudio por parte de Volkswagen, Volvo, BMW y Land Rover en Río. Juntos, estos proyectos están presupuestados en cerca de US$ 4.000 millones.
 
La interrupción refleja la cautela de las empresas frente a la desaceleración de la economía brasileña y la crisis en Europa y en Estados Unidos, lo que reduce la demanda externa por sus productos. "En este contexto, es natural que las empresas pospongan inversiones para privilegiar la generación de efectivo", dice el profesor de economía de la PUC-SP, Antonio Correa de Lacerda. Él estima que el Producto Interno Bruto (PIB) acumulado desde julio 2011-junio 2012 es cercano a cero, lo que significa estancamiento.
 
Lacerda clasifica el cuadro como un "efecto precaución" de grandes grupos, que no ven la urgencia de ampliar su capacidad de producción. El lado positivo, dice, es que no hubo proyectos cancelados. El problema es que el aplazamiento de los planes de las empresas de anclaje del país genera una reacción en cadena. "Cuando una vale o una Petrobras aplazan o reducen las inversiones, esto se multiplica. Hay un efecto rebaño entre proveedores y competidores", opina.
 
Desafío. El presidente de la Vale, Murilo Ferreira, no oculta su preocupación por el actual momento "difícil". Durante el lanzamiento del último balance de la minera, Ferreira reveló que decidió reevaluar el presupuesto semanal de todos los proyectos de expansión y que la nueva posición ahora guiará la elaboración del plan estratégico de la compañía para 2013.
 
Para el economista y presidente de la Inter B Consutoria, Claudio Frischtak, el aumento de la capacidad ociosa de la industria en los últimos meses levantó una "bandera roja" para la inversión. Las empresas, destaca, solo llevan a cabo proyectos de expansión cuando hay una perspectiva positiva de crecimiento del mercado, lo que no se ve hoy en día. "El mercado arrojó un balde de agua fría. Todavía tiene inversiones en adelante, pero no al mismo ritmo, no capturando los mismos recursos".
 
Para Fernando Puga, jefe del departamento de análisis económico del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social), esta serie de retrasos refleja la fluctuación significativa de la escena mundial y la dificultad de llegar a una solución para la crisis europea. Aunque el BNDES estime que la inversión crecerá por encima del PIB en los próximos meses, el débil rendimiento de principios de año impedirá una recuperación frente a 2011. El año pasado, la tasa de inversión del país fue de 19,3%, por debajo del nivel pre-crisis (19,1% en 2008).
 
"En la mejor de las hipótesis, vamos a mantener constante la tasa de inversión en 2012, pero el escenario más probable es de un ligero descenso. El primer trimestre va a hacer que la inversión en el año andar de lado", dice Puga.
 
Los desembolsos de BNDES de enero a mayo crecieron sólo 1% respecto al mismo periodo en 2011, estacionando en R$ 43.8 billones. Sin embargo, el economista señala que hubo aumento en las consultas (27%) y marcos (13%), que señala la disposición para futuras inversiones.
               
A pesar de que los retrasos encendieron la señal amarilla, la opinión de los expertos consultados por la Agencia Estado es que la recuperación comenzará entre finales de 2012 y principios de 2013. A pesar de la caída de 5,5% de la producción industrial y la desconfianza del empresariado acerca de la efectividad del Plano Brasil Maior, la apuesta es que la caída de la tasa Selic y las medidas de estímulo, como las exenciones de la hoja de pagos y la reducción de IPI para automóviles, hagan efecto a partir del segundo semestre.
 
Freno
 
"Es un freno de arreglo, pero es limitado. Las empresas no pueden dejar de invertir frente a la competencia", dijo Lacerda. 
 
La perspectiva es que la recuperación llegue primero a los sectores impulsados por el consumo doméstico, como servicios, electrodomésticos y automóviles. Pero el mayor impulso debe proceder de la infraestructura. Hay gran expectativa en torno al anuncio del conocido "PAC de concesiones", postergado hasta fin de mes. 
 
El sector público deberá preparar el camino para la inversión privada, especificando la reglamentación, preparando el modelado y financiando vía BNDES.
 
En el caso de las productoras de commodities, el reordenamiento debe ser más largo, ya que tienen su demanda y sus precios directamente afectados por el deterioro del escenario externo. Frente a un excedente de más de 500 millones de toneladas de acero en el mundo y consumo del producto estancado en el mercado interno, el Instituto Aço Brasil (IABr) dice que los US$ 17.400 millones en inversiones en expansión y nuevas capacidades previstos hasta 2017 están congelados.
 
Las siderúrgicas brasileñas operan con sólo el 68% de su capacidad instalada, muy por debajo del promedio histórico, de más del 80%.
 
En el área petroquímica, Braskem mantiene el plan de  invertir cerca de R$1.700 millones este año, pero admite que el empeoramiento de la crisis podría demorar la nueva planta de polipropileno prevista para construirse en Bahia. 

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