ESCALOFRIANTES NÚMEROS

No va más: Fugas & violencia en el Penitenciario Bonaerense

En medio de los debates que giran en torno al Servicio Penitenciario Bonaerense, se produjo otra fuga. Este nuevo episodio vuelve a abrir los interrogantes en torno a la connivencia policial en los casos de fuga, ya que cada uno de los episodios que se sucedieron en el último tiempo dejan al descubierto la falta de control, lo cual parecerían ser ‘descuidos’ que se producen adrede y que hay alguien que recauda con estas fugas, pero todo queda en interrogantes que aún nadie responde.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- En medio de los debates en torno al funcionamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se produjo otra fuga este lunes (13/08) aunque se dio a conocer este martes (14/08).Un preso se escapó por el ventiluz de un baño cuando fue trasladado por personal del SPB a una dependencia judicial en la ciudad de Necochea.

El hecho ocurrió minutos antes de las 11, cuando Yonathan Nicolás Ezequiel Stiabone, alias "Carlitos Tevez", fue trasladado desde la Unidad Penal N° 15 de Batán al edificio de la Defensoría Oficial, en la avenida 75 N° 861 de la zona balnearia de Necochea, para una audiencia judicial.

El preso estaba en el despacho de la secretaria, sin custodia y sin las esposas, y pidió permiso para ir al baño; como tardaba en volver, fueron a buscarlo y constataron que se había fugado por el ventiluz del baño ubicado en el primer piso.

El imputado cayó unos dos metros al techo de una residencia para ancianos y no fue visto más desde entonces. El personal policial rodeó el edificio buscando, pero no logró encontrarlo.

El prófugo había sido condenado el 25 de agosto de 2010 a 3 años y 6 meses de prisión por "robo calificado por el empleo de arma". Fuentes policiales informaron que al momento de la huida estaba vestido con un buzo gris a rayas horizontales y un jean gastado.

El caso es investigado por la UFI N° 2 de Necochea, de Silvia Gabriele. En tanto, el preso estaba a disposición del Juzgado de Ejecución Penal N° 1 a cargo de Ricardo Perdichizzi, del Departamento Judicial de Mar del Plata.

Este nuevo episodio vuelve a abrir los interrogantes en torno a la connivencia policial en los casos de fuga, ya que cada uno de los episodios que se sucedieron en el último tiempo dejan al descubierto la falta de control policial, lo cual parecerían ser descuidos que se producen adrede y que hay alguien que recauda con estas fugas, pero todo queda en interrogantes que aún nadie responde.

Además, de la fuga de “Carlitos Tevez”, dos adolescentes de 17 años acusados de homicidio y robo eran intensamente buscados este martes (14/08), tras fugarse del centro carcelario para menores de edad de la localidad bonaerense de Batán, se informó oficialmente.

El fiscal del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil Marcelo Yañez Urrutia precisó que los dos chicos tenían prisión preventiva, "uno de ellos por un homicidio y el otro por robo a una propiedad agravado por el uso de arma de guerra".

La fuga, dijo el fiscal, se produjo el domingo pasado (12/08) "durante un recreo, forzando unos barrotes de hierro del patio" del Centro de Recepción de Menores de Batán, situado a 12 kilómetros al oeste de Mar del Plata.

Yañez Urrutia cuestionó el desempeño del personal que debía custodiar a los menores de edad, ya que afirmó que "en el momento de la fuga había nueve jóvenes alojados y seis trabajadores en sus funciones", pero "ninguno de ellos se encontraba custodiando el patio", por lo que se inició una investigación.

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Asimismo, explicó que los dos adolescentes se encontraban en el Instituto de Recepción, que forma parte del complejo de Batán en el que están las unidades carcelarias y los institutos de menores. Uno de los sectores, detalló, "es de Recepción y el otro de Contención".

"El pasado domingo estos dos jóvenes se encontraban junto a otros compañeros en el patio del Instituto de Recepción. Cuando el personal hizo ingresar a todos los sujetos del recreo se dio cuenta que faltaban dos. Posteriormente comprobaron que se habían escapado porque encontraron forzados unos barrotes del patio", relató Yáñez Urrutia.

Respecto de la custodia con que cuenta el centro carcelario para menores de edad, el fiscal precisó que "perimetralmente no hay seguridad, sólo hay policías que cubren la puerta del edificio" y quienes vigilan el interior "dentro del instituto, son sólo aquellos que trabajan allí".

Asimismo, subrayó que emitió una orden de captura contra los dos adolescentes para que sean buscados por la policía.

Cabe recordar que en julio pasado otros dos chicos se fugaron del Centro de Contención de Menores limando los barrotes de sus celdas y fueron recapturados semanas después. Y en septiembre de 2011, otros cuatro jóvenes acusados de delitos graves se habían escapado del mismo centro penal.

Asimismo, hace 12 días un preso se escapó de la cárcel de Batán, haciéndose pasar por otro reo al que le habían concedido la excarcelación. Y el 2 de junio pasado cuatro internos huyeron en el horario en que se televisaba el partido por las Eliminatorias del Mundial de fútbol entre Argentina y Ecuador (ver nota relacionada).

Justamente este martes (14/08), la Comisión Provincial por la Memoria de Buenos Aires, denunció un "sistema de crueldad" penitenciario, en el que la tortura es " una práctica sistemática", además de las condiciones inhumanas que viven los presos y la corrupción estructural de los penales.

En uno de los puntos del informe anual que presentaron, establecen que "el funcionamiento del sistema de la crueldad tiene como correlato la cristalización de la violencia institucional en miembros de las agencias estatales que detentan el uso de la fuerza".

"En este escenario, la violencia y la arbitrariedad policial y penitenciaria no deben ser abordadas como trasgresiones individuales y esporádicas sino como prácticas ilegales y sistemáticas, aprendidas e incorporadas en el devenir cotidiano de las rutinas institucionales y amparadas por la estructura judicial y diferentes modos de legitimación política, social y cultural", agrega

Por otro lado, aclaran que “el sistema de crueldad” tiene cuatro núcleos: la tortura como práctica sistemática; la sobrepoblación en la totalidad del sistema con nichos de hacinamiento crítico; condiciones inhumanas de detención violatorias de toda normativa vigente y la corrupción estructural en la administración penitenciaria.

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El documento señala también que durante 2011 se registraron 10.500 hechos violentos en penitenciarios de la Provincia.

También detalló el “agravamiento de los problemas estructurales” en las cárceles de la provincia de Buenos Aires. Según los datos recabados mueren en promedio 10 personas por mes en las cárceles bonaerenses.

Este número en concreto establece que durante el 2011 en total murieron 126 presos en 39 de las 54 unidades del servicio penitenciario bonaerense. De estas muertes, las violentas crecieron un 30% con relación al año anterior, ascendiendo a 47 y las muertes por enfermedades curables ascendieron a 75 (principalmente VIH).

Desde la comisión detallaron que durante el 2011, 7089 hechos de torturas y malos tratos fueron denunciados. En tanto que se registraron 10.458 hechos violentos informados por el Servicio Penitenciario, es decir, casi 30 hechos por día.

Esto representa un incremento del 31% respecto de 2010. “De estos hechos 2093 fueron hechos de represión con armas de fuego con postas de goma. En 8 de cada 10 casos de estos hechos se lesiona el cuerpo de los detenidos”, detallan.

Otro punto señalado en el informe es el hacinamiento ya que “más del 45 % de la población encarcelada en Argentina se aloja en las 60 cárceles y alcaidías penitenciarias de la provincia de Buenos Aires”. Lo que en números significa que en las 18.640 plazas con las que cuenta el servicio penitenciario bonaerense se alojan 27.991 detenidos.

Lo que exigen desde la Comisión Provincial por la Memoria es la “reorientación de la política criminal (derogación de la ley antiterrorista; creación de una comisión nacional para la reforma, actualización e integración del Código Penal; reordenamiento del Código Procesal Penal y profundización del sistema acusatorio)” y la “transformación de la institución policial en clave democratizadora”.

Asimismo, bregan por la “modificación de las políticas penitenciarias y transformación del Servicio Penitenciario Bonaerense, transformándolo en una fuerza civil (desmilitarizada) de cuidado y seguridad de las personas detenidas” y la “necesidad de superar la distancia entre los cambios parlamentarios positivos en las políticas de niñez y las prácticas en un contexto de violación de los derechos de niñas y niños”.

Este análisis sobre la situación de las cárceles en la provincia de Buenos Aires llega tras dos denuncias realizadas en los últimos días sobre torturas a detenidos y tampoco se pueden dejar de lado las fugas que levantan interrogantes sobre el funcionamiento del SPB.

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