TERRORISMO DE ESTADO

Chávez en la mira de España por el vínculo ETA-FARC

La Audiencia Nacional de España empezó los trámites para pedir al Gobierno de Venezuela los informes que preparó un oficial del Ejército de ese país respecto a las relaciones que mantuvieron la organización terrorista ETA, las FARC y el régimen de Hugo Chávez. La turbia relación entre Chávez y las FARC ha generado fuertes encontronazos entre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el ex presidente Álvaro Uribe.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - La Audiencia Nacional de España empezó los trámites para pedir al Gobierno de Venezuela los informes que preparó un oficial del Ejército de ese país respecto a las relaciones que mantuvieron la organización terrorista ETA, las FARC y el régimen de Hugo Chávez.

Esta conexión se basa en la impunidad de movimientos de los etarras y, fundamentalmente, en los cursos de adiestramiento que se cree recibieron varios terroristas bajo la supervisión del líder del colectivo de deportados en el país sudamericano, Arturo Cubillas Fontán, quien opera para el gobierno venezolano.

Según elmundo.es, la reactivación del caso es trabajo de Consuelo Ordóñez, hermana del edil de Partido Popular Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995.

La portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) estuvo en Venezuela donde dialogó el último fin de semana en Caracas con el militar venezolano en una cárcel asegurando ser familiar.

Luego, según el medio español, regresó a España con nuevos datos de la conexión entre Chávez, ETA y las FARC que ha remitido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Pelea Santos-Uribe

Una asamblea del gobernante Partido Social de Unidad Nacional de Colombia (U) se convirtió en escenario de la rivalidad entre el presidente Juan Manuel Santos y su antecesor Álvaro Uribe, cuyo enfrentamiento ha crecido en los últimos meses, mayormente por la relación que  Santos ha establecido con Hugo Chávez.

Uribe, que gobernó de 2002 a 2010, fue el primero en hablar y en su discurso criticó a Santos por las conversaciones que entabló con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin al conflicto que afecta al país desde hace casi cinco décadas.

En opinión del ex mandatario, el gobierno prefirió "dialogar con terroristas" que mantener el esquema de seguridad que aplicó durante su período de ocho años.

Según el ex presidente, el apoyo que da Venezuela al proceso de paz, que junto con Noruega, Cuba y Chile tiene una activa participación en las negociaciones, lo lleva a pensar que cuando se firme la paz en Colombia se instaurará un régimen "castro-chavista".

Asimismo, Uribe aseguró que tras el proceso de paz los "asesinos de policías y civiles llegarán al Congreso" porque el gobierno está "negociando la agenda del país con el terrorismo".

Al finalizar su discurso, Uribe declinó una invitación de la directiva del partido de la U para sentarse en la mesa principal y poco después abandonó el Centro de Convenciones de Bogotá, por lo que no se cruzó con Santos, que llegó después para hablar ante sus copartidarios.

Santos usó un lenguaje conciliador y, en aparente referencia a las constantes críticas que recibe de Uribe, de quien fue muy cercano, dijo que acudía al recinto sin ánimo de demostrar "quién es el que manda".

"No vengo a un pugilato, ni como un rufián de la esquina a probar quién manda en el barrio. No vengo con resentimiento ni con odio. Vengo a esta magna asamblea como miembro más", aseguró Santos, tras criticar a dirigentes que no citó con nombre propio y que, en su opinión, acudieron a la reunión "a rasgarse las vestiduras y guardarse el puñal debajo del poncho".

"Yo vengo a construir futuro, a hablar de futuro para la colectividad que ayudé a fundar (...) Vengo con un profundo agradecimiento porque yo no sería presidente si no fuera por ustedes. Yo soy un hombre de partido, creo en los partidos políticos, pero los partidos no son de nadie, el partido de la U no es de Juan Manuel Santos, es de los colombianos que han otorgado un mandato sin precedentes", afirmó.

De igual forma, Santos cuestionó a Uribe porque lo critica en medio del proceso de paz con las FARC a pesar de que durante su gobierno, del que formó parte, se intentó durante cinco años una conversación con ese grupo guerrillero.

"El gobierno anterior hizo hasta lo imposible para iniciar este diálogo y llegó al punto de escoger cuatro sitios donde se podían llevar las conversaciones, y le pidió a Brasil que fuera garante. Hay cartas escritas y no había condiciones, como el cese del terrorismo", aseguró Santos.

"Lo que hicimos fue continuar lo que veníamos haciendo en el gobierno anterior, solo que a veces se les olvida a los propios miembros del gobierno anterior", recalcó el jefe de Estado.

Santos fue ministro de Defensa de Uribe y en las elecciones presidenciales de 2010 fue visto como su delfín, aunque las críticas de su antecesor comenzaron a aparecer desde poco después del inicio del actual gobierno.

La distancia entre los dos comenzó a crecer cuando Santos restableció las relaciones diplomáticas con Venezuela durante una cumbre con el presidente Hugo Chávez pocos días después de jurar como presidente, en agosto de 2010.

Uribe, que tilda de "dictador y asesino" a Chávez, tuvo una difícil relación con el presidente venezolano, a quien frecuentemente acusa de dar apoyo a las FARC

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