El juez de Nueva York citó para mañana, a las 10:00, a los abogados de la Argentina y al grupo de bonistas beneficiados por la Cámara de Apelaciones de esa ciudad para intentar llegar a un acuerdo para liquidar los bonos en default.
CONVOCÓ A UNA NUEVA AUDIENCIA
Griesa avanza, Argentina retrocede...
El juez de Nueva York, Thomas Griesa, convocó para mañana, a las 10:00, a una audiencia para avanzar en el pago de la deuda a acreedores. Allí, los abogados del fondo NML Elliot atacarán las estrategia del Gobierno de Cristina Fernández de dilatar la sentencia que, según sostienen, ya tiene efecto pleno.
Tras haber sido favorecidos por un ruidoso fallo judicial, los acreedores que no aceptaron el canje de deuda pidieron esta semana al juez Thomas Griesa que fuerce al país a pagar lo que debe. En este marco, el magistrado convocó anoche a las partes a una reunión de mañana.
El cónclave se desarrollará en su oficina del distrito sur de Manhattan. Concurrirán los abogados de la Argentina -del estudio Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton- y representantes de los acreedores, beneficiados por el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York.
Según dijeron fuentes ligadas a uno de los grupos de bonistas beneficiados por el fallo al diario 'La Nación' en la reunión, confirmada anoche, puede definirse o no la posición final del juez respecto de la fórmula de pago y de la responsabilidad de los bancos que pagan los bonos.
Los letrados que defienden al país manifestarán ante el juez que el dictamen de la Cámara está "en suspenso". Además, sostendrán que se falló en "abstracto" sin beneficiar a un grupo en particular, por lo que confían que Griesa mantendrá ese criterio.
Por el contrario, el abogado del fondo NML-Elliot, Roger Cohen, presentó un escrito a Griesa donde aseguran que la sentencia ya tiene efecto pleno y que el Gobierno sólo está tratando de dilatarla.
Cohen sugirió que "la Argentina está en el proceso de tratar de emplear y explotar todas las tácticas de demora necesarias para evadir a esta Corte".
Por esta razón le pidió que resuelva el pago a los acreedores cuanto antes, con el criterio de pago del 100% que reclaman y no con la misma quita que sufrieron los bonistas que ingresaron en los canjes para salir del default de 2005 y 2010. Abogados de Wall Street y representantes del gobierno norteamericano consideraron que no se puede reconocer esta pretensión porque se boicotearía cualquier proceso de reestructuración de deuda de otros países.