CRISTINISMO EN CRISIS

Monotemática, la Casa Rosada es solo 7D (y simplifica la agenda)

La Administración Cristina está en crisis cada vez más profunda, solo posible de explicar por la mala gestión del Estado y la ausencia de racionalidad en el planteo político. Los cristinistas creen que pueden resolver sus dificultades por arte y magia del 7D, instalando así en la agenda una fecha que, sin embargo, puede provocarles enormes sorpresas adversas.

 

por CLAUDIO M. CHIARUTTINI
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata/Radio El Mundo). Pese a los esfuerzos denodados del gobierno de minimizar la movilización del 8N, Cristina Fernández y su entorno comienzan a mostrar signos del impacto que causó en la estructura del oficialismo la masiva marcha, la amplitud que tuvo en todo el país el reclamo y la debilidad que demostró el liderazgo presidencial en la ocasión.
 
Aunque no parezca, Cristina Fernández ha salido a exhibir gestión para reducir el nivel de crítica de la opinión pública; ella intenta recuperar la confianza de la clase media (principal componente social del 8N), que siempre ha sido mezquina en halagos para el kirchnerismo/cristinismo; y busca usar el ataque contra el Grupo Clarín como acto de relanzamiento de su mandato, un dato muy grave, si tenemos en cuenta que le faltan otros 36 meses de jefatura institucional.
 
El intenso uso de la cadena nacional, una costumbre que tiene como meta reforzar los lazos con la red de intención de votos del colectivo oficialista, pese a que crispa a la masa opositora; y la docena de conferencias de prensa que realizaron los funcionarios cristinistas en la semana, intentan recuperar el control de la agenda mediática.
 
Cristina Fernández quiere mostrarse activa, ingeniosa, creativa. Intenta regenerar su liderazgo. Quiere que su Gabinete de la cara, en especial, para solucionar los problemas; y busca aislar a la oposición, sin dejarle espacio para crecer política y territorialmente.
 
La conferencia de prensa del titular de la Autoridad Federal del Sistema de Comunicación Audiovisual, Martín Sabbatella, confirmó que el 7D es más que un mito en construcción, es una operación de desguace de un multimedios enemigo invocando el Derecho Administrativo. Así, las palabras del ex intendente de Morón confirmaron el ánimo destructivo hacia el holding. El capítulo legal en el ataque es sólo una formalidad.
 
Martín Sabbatella demostró que la AFSCA
 
> no tiene en claro cuántas licencias en exceso tienen algunos holdings,
 
> ignora qué hará con los activos en juego,
 
> desconoce cómo elegirá a los potenciales compradores de frecuencias en exceso,
 
> minimiza qué ocurrirá con el personal durante el lapso que va de un dueño a otro,
 
> subestima el tema de la inversión se exigirá a los futuros adquirentes,
 
> no ha pensado qué le solicitará a los interesados en hacerse cargos de licencias.
 
Y mucho menos ha realizado una estimación del costo del desguace o de los juicios que puede recibir el Estado por actual en forma contraria a la Constitución Nacional.
 
Es decir, todo es voluntarismo. El Derecho Constitucional queda relegado a un segundo plano.
 
El Ejecutivo avanza hacia el 7D como una locomotora sin control hacia el fin de las vías férreas. El camino está trazado. Busca un efecto impactante, pero no comprende cuáles serán las consecuencias de sus actos.
 
Si se atiene a la Ley de Medios Audiovisuales, la Constitución Nacional y ciertos fallos judiciales, no debería pasar nada extraño. Sin embargo, la Casa Rosada quiere un golpe de efecto que le permita demostrar que Cristina Fernández logró debilitar al Grupo Clarín.
 
En el entorno presidencial se debate si es mejor buscar un efecto simbólico o un impacto político real. Una cosa es crear una sensación de “toma de la Bastilla” y, otra, sacar del aire TN, Canal 13 y dejar sin servicios de CableVisión a cientos de miles de sus clientes.
 
En el capítulo de los efectos prácticos, la intervención de la Casa Rosada en Papel Prensa, el haber calificado de “interés público” la producción de papel de diario y el atomizar la oferta entre muchos más medios no melló las fortalezas de Clarín, ni de La Nación, ni la de otra prensa gráfica no oficialista. Tampoco sirvió para aumentar las ventas de los medios cristinistas. Quedó todo en un gran papelón mediático, estancado en la Justicia.
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Cristina Fernández no puede arriesgarse a otro fiasco. El 10D, cuando Unidos y Organizados promete organizar una manifestación para empequeñecer el 8N y celebrar el año 1 del mandato 2 de la Presidente de la Nación, la sensación de triunfo en la "batalla mediática", de aniquilamiento del enemigo, debería ser total, completo, palpable. Sin embargo, luego de la conferencia de Martín Sabbatella y en base al resultado del caso Papel Prensa, poco o nada se puede esperar para cambiar el mundo de medios en la Argentina.
 
El regreso de Cristina Fernández a la red social Twitter es el reconocimiento del fracaso de los blogueros kirchneristas. Es el intento de recuperar una clase media que le dio un 2do. mandato a la Presidente de la Nación, pero es tarde: el 8N ya quebró cualquier intento de modificar la Constitución Nacional, en especial la idea de establecer la re-reelección perpetua.
 
Tal como hizo en el pasado, para seducir a la clase media Cristina Fernández llenó los bolsillos de sus potenciales votantes. El bolsillo es el órgano más sensible de la burguesía. Por eso, la Casa Rosada prepara una nueva versión del “Plan Feliz Navidad” que tanto éxito tuvo en años anteriores, según lo demuestran las encuestas demoscópicas. ¿Acaso no se dice que “por el dinero, baila el mono”?
 
Además de intentar restarle masa crítica al paro del 20N que organizan la Central de Trabajadores Argentinos (Pablo Micheli), la Confederación General del Trabajo (Hugo Moyano) y la CGT Celeste y Blanca (Luis Barrionuevo), la eximición del pago de Impuesto a las Ganancias para los sueldos menores a $ 25.000 es un intento por liberar fondos para incrementar el poder adquisitivo de la clase media asalariada... que estaba condenada a cobrar casi nada en el medio aguinaldo anual de diciembre si permanecía la norma anterior. Una oferta limitada, dado que no se incrementa el mínimo no imponible con coherencia.
 
Durante la semana, en la City porteña se mencionó que el Banco Central quiere que los bancos vuelvan a lanzar líneas de crédito destinadas a alentar el consumo durante las fiestas de fin de año, en especial la venta de electrodomésticos. Otra zanahoria para hacer que el burro camine.
 
En el mismo sentido –y para mostrar supuestos éxitos de gestión- la Casa Rosada hizo trascender que el Plan Pro.Cre.Ar -que tiene previsto colocar 100.000 créditos hipotecarios para fin de 2013, y lleva entregados sólo 6.600- lleva adjudicados $ 900 millones en créditos, unas 150.000 operaciones -sobre más de 5 millones de potenciales beneficiarios-.
 
Cristina Fernández celebró que la presión fiscal argentina se encuentre en los niveles de los países del OCDE... y quienes reclamen, como contrapartida, servicios de salud equivalentes a los países del OCDE, seguro que son destituyentes...
 
En cuanto a que los argentinos no tienen la educación de los países del OCDE, son reclamos golpistas.
 
Y la protesta porque no cuentan con servicios de seguridad y justicia en los niveles de los países del OCDE, son hijos del Proceso de Reorganización Nacional. 
 
Sin embargo, más allá de esas acusaciones del Frente para la Victoria, lo que sí tienen los argentinos es un riesgo país que se acerca a Grecia; una de las inflaciones más altas del mundo, una paralización de las inversiones extranjeras, 21 millones de personas en zona de riesgo social, un poder adquisitivo que cae mesa a mes y un retraso cambiario que convierte a la industria argentina en no competitiva. Con la economía estancada, destrucción de puestos de trabajo y alto nivel de subocupación y trabajo en negro, es insólito compararse con países del OCDE. 
 
El ataque de José Manuel de la Sota a la Casa Rosada, aunque tuvo como protagonista involuntaria a la ministra de Industrial, Débora Giorgi, también es efecto del 8N. El peronismo está entrando en estado deliberativo y quienes tenemos algunas canas sabemos que ese es un proceso lento, que se acelera en forma imprevista y tiene condimentos de violencia, incoherencia y una larga sucesión de traiciones.
 
Mientras Daniel Scioli sigue esperando, el gobernador de Córdoba es el primero en romper oficialmente con la Casa Rosada. La fórmula de sometimiento de Néstor Kirchner -a fuerza de billetera y garrote-, ha sido reducida al garrote vil por Cristina Fernández. A 1 mes de tener que pagar aguinaldos, sueldos y vacaciones, la paciencia comienza a agotarse.
 
La ofensiva comunicacional de la Casa Rosada intenta sacar de foco los cortes de luz, la cadena de fracasos del viceministro de Economía, Axel Kicillof; la incapacidad para frenar la inflación, y la actuación del Congreso como si fuera una oficina del Poder Ejecutivo.
 
Llegamos al extremo de tener una cadena nacional para anunciar la entrega del botiquín escolar número 1,5 millón, como si los problemas de la Argentina fueran la falta de agua oxigenada en las escuelas. En ciertos momentos, los monólogos de la Presidente de la Nación tienen un sentido más cercano a lo catárquico que a la acción política pura.
 
En tanto Cristina Fernández muestra el modelo kirchnerista como un ejemplo a seguir por el mundo,
 
> la Fragata Libertad y la corbeta Espora siguen varadas en África;
 
> empresas del Brasil piden US$ 800 millones a YPF por cortarles el envío de gas durante la gestión de Néstor Kirchner;
 
> el juez Thomas Griesa tiene a la Argentina a un paso del default N°2 en menos de 10 años; y
 
> Repsol prepara su presentación por la confiscación de sus acciones en YPF.
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Con ese escenario, cualquier estornudo internacional se convierte en pulmonía en la Argentina.
 
La mentira oficial tiene patas cortas. El mundo se le cayó sólo al gobierno de Cristina Fernández.
 
> Bolivia, Chile y Uruguay emiten deuda a tasa menores del 4,5% a plazos que llegan a los 33 años de plazo.
 
> Perú colocó un bono en los mercados internacional en moneda local (el sol).
 
> En una semana, casi 10 bancos de inversión advirtieron a sus clientes de que la Argentina está a un paso de entrar en un segundo default.
 
> YPF tuvo que postergar una emisión por $ 2.000 millones.
 
La realidad se impone.
 
Mientras Cristina Fernández prepara el relanzamiento de su gobierno en diciembre -sería la 4ta. vez en el año que lo hace-, los signos de debilidad abundan.
 
La Casa Rosada dedica 24 horas, 7 días a la semana para diseñar el ataque al Grupo Clarín. Sin embargo, el resto de la gestión está paralizada; o peor, profundiza la crisis.
 
Después del terremoto del 8N, los movimientos secundarios ponen en juego la estabilidad de la estructura de poder del cristinismo talibán. Cada vez el gobierno se esfuerza más por nada, y apenas  se mantiene a flote.

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