INSEGURIDAD

El fracaso de Garré, 2 años después del Indoamericano

En diciembre de 2010 ocurrió la ocupación ilegal de espacios públicos en el Parque Indoamericano, que se convirtió en una enorme crisis de inseguridad de la que Cristina Fernández de Kirchner emergió creando el Ministerio de Seguridad de la Nación, desplazando a Nilda Garré desde el Ministerio de Defensa a la flamante cartera. Los resultados nulos están a la vista.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El 04/12/2010, unas 1.500 familias (unas 13.500 personas) provenientes de asentamientos informales de la zona del Bajo Flores, alentados por personas vinculadas al Frente para la Victoria, ocuparon el predio Parque Indoamericano, improvisando precarias construcciones, en reclamo de viviendas, y buscando provocarle un problema de gobernabilidad a Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño.
 
Muchos de los ocupantes eran procedentes de Bolivia, y Paraguay; y en el medio ocurrió una gran presión de parte de una suerte de "especuladores inmobiliarios" que existen en los barrios de emergencia, derivando todo en enfrentamientos con los vecinos de residencia permanente en Villa Soldati y Villa Lugano que querían recuperar su parque. No se supo en qué circunstancias ocurrieron 3 muertes.
 
Los incidentes se produjeron en medio de una pelea política entre el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien no contaba con las fuerzas de policía necesarias para calmar la situación (la legislación que creó la Policía Metropolitano tiene restricciones que la obligan a actuar como fuerza de prevención y no de represión), y el Ejecutivo Nacional, que no estaba dispuesto a enviar a la Policía Federal, porque sostenía que era un conflicto fuera de su responsabilidad, pese a que la Superintendencia Metropolitana de la fuerza de seguridad tiene como ámbito territorial la llamada "capital federal".
 
La presión popular fue muy negativa a Cristina Fernández de Kirchner, quien terminó aceptando enviar no solo a la Federal sino también a la Gendarmería Nacional y a la agrupación Albatrosde la Prefectura Naval Argentina. El Gobierno de la Ciudad por su parte introdujo ayuda humanitaria, alimentos, baños químicos y el SAME, además de realizar un censo para conocer la situación de los ocupantes. 
 
El 15/12/2010, los okupas dejaron el predio bajo las promesas de ser incluidos en un plan de viviendas. 
 
A unas 15 cuadras del lugar, ya perteneciente al barrio de Villa Lugano, en un predio perteneciente al Club Social y Deportivo Albariño, un grupo violento de habitantes de la Ciudad Oculta invadió el terreno, sin intenciones de negociar, solo de quedarse con el terreno. 
 
Durante la semana del 10 al 17 de diciembre, ocurrieron enfrentamientos entre ocupantes y vecinos que querían recuperar el predio del club. El 28 de diciembre de 2010, los okupas abandonaron el predio, cuando la justicia (que demoró en actuar) ordenó detener a los 'punteros'  que hasta habían vendido los lotes invadidos. 
 
Más tarde, el predio del Club Albariño, ya desalojado, se convirtió en un cuartel de bomberos, aduciendo que el lugar no era seguro para el ocio infantil.
 
A 2 años de los asesinatos, los familiares de las víctimas de las tomas de tierra en el Parque Indoamericano afirman que nunca se encontraron a los culpables de las muertes ocurridas durante la ocupación.  
 
Lo que sí ocurrió como derivación del Indoamericano fue que Cristina Fernández de Kirchner creó el Ministerio de Seguridad de la Nación, quitándole al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, la Secretaría de Seguridad. Garré asumió el miércoles 15/12/2010.
 
Más que una devaluación del ministro Julio Alak, se lo interpretó como el inicio de la decadencia del por entonces jefe del Gabinete de Ministros de la Nación, Aníbal Fernández, a quien más tarde se le terminaría concediendo una jubilación de lujo vía una banca en el Senado de la Nación.
 
El deterioro de Aníbal Fernández fue más evidente cuando se designó ministra de Seguridad a Nilda Garré, hasta entonces ministro de Defensa, y quien había resistido en 2007 un intento de Aníbal por desplazarla para asumir él al frente de ese ministerio.
 
La inseguridad ya era un reclamo intenso con Fernández como referente de la política de seguridad nacional, aunque el todólogo K intentaba defender su gestión y la de Alak. Cristina aprovechó la oportunidad para 'limarlo'.
 
La pérdida del control indirecto de las fuerzas de seguridad que mantenía Aníbal fue un tema muy comentado en aquellos días, además de promesas de parte de Garré de que le concedería nuevos objetivos a la política de seguridad gubernamental.
 
Se coincidía en que la inseguridad era un problema que le provocaba descrédito a Cristina Fernández, amenazando el éxito del marketing del luto que comenzó a partir de la muerte de Néstor Kirchner.
 
O sea que Nilda Garré cumple 2 años al frente del Ministerio de Seguridad de la Nación
 
> teniendo hoy día menos poder que cuanto comenzó su gestión (perdió el control sobre la Secretaría de Estado operativa, que se la quedó Sergio Berni, una suerte de interventor que le impusieron), 
 
> habiendo licuado todas las expectativas de un sector de la población afín al Frente para la Victoria (Garré carece de logros), y
 
> provocando un mayor deterioro a la imagen pública positiva en caída libre de la Presidente de la Nación, tal como ocurría en el marco de la crisis del Indoamericano.
 
En aquellos días Nora Veiras, panelista del programa K 678, por Canal 7, y periodista del paraestatal diario Página/12, escribió, exaltada, acerca de la ceremonia ocurrida el miércoles 15/12/2010, en la puesta en funciones de Garré:
 
"Un fuerte abrazo de la presidenta Cristina Fernández con Nilda Garré selló la asunción de la primera ministra de Seguridad del kirchnerismo. La imagen contrastó con el saludo cordial pero distante a Arturo Puricelli, el sucesor de Garré en la cartera de Defensa. Las cámaras y micrófonos acosaron a la mujer que estará al frente de uno de los temas más calientes de la agenda política. “Somos garantistas y eso significa también que el derecho a la seguridad es un derecho que se les debe garantizar a todos los ciudadanos”, repitió apenas terminó la ceremonia de asunción en la Casa Rosada. Confirmó que la fiscal Cristina Caamaño, la encargada de investigar el asesinato de Mariano Ferreyra, será su secretaria de Seguridad, es decir la responsable del control directo de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. “La represión no es el recurso para la solución de los conflictos que se presentan en las sociedades”, advirtió Garré a modo de sentencia. (...)
 
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien estaba a cargo de hecho de las fuerzas de seguridad, estuvo al margen del proceso de creación del nuevo ministerio. La Presidenta sorprendió el viernes con el anuncio y durante el fin de semana la acompañaron en el diseño de la nueva cartera la ex directora de Derechos Humanos de Defensa Ileana Arduino –que la acompañará en el nuevo destino–, Alberto Binder, ex secretario de Seguridad bonaerense, y Darío Kosovsky, ex director de Transparencia de Defensa. (...)."
 
Evidentemente, mucho ruido y ningún resultado.

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