TESTIMONIO

Goye, Diego Fenoglio, De Ferraris: Bariloche es un infierno

Se habla mucho de San Carlos de Bariloche, y se sabe poco. Urgente24 publica aquí el testimonio de un integrante de esa comunidad -al que se decidió mantener anónimo- que ayuda a comprender los personajes en boca de todos:

 

Si bien no me agrada ser polémico, me gusta que lo que escribo despierte polémicas porque de ese modo se ponen en debate temas que, de otro modo, irían quedando en el olvido, para beneplácito de políticos innescrupulosos.
 
En esta nota me referiré al sonado caso del Intendente Goye y a las razones por las que no debe ser depuesto.  Hagamos historia.
 
En la década del 90, un grupo de vecinos liderados por el Lic. Leonardo de Ferariis tomó el control de la Cooperativa de Electricidad de Bariloche. Un preciado botín para políticos dada su dimensión económica. Obviamente, la sangre en el ojo quedó latiendo y fluyendo a medida que se constataba la inmensa diferencia entre la capacidad de gestión de los dirigentes de la CEB y su contracara, la gestión política municipal. Planificación de largo plazo, anticipación ante las futuras demandas de servicios, realización del preciado sueño de tener una planta de tratamiento de líquidos cloacales en Bariloche (Que hasta ese momento volcaba sus residuos al pristino lago), ser una de las primeras ciudades del país con Internet, Etc.
 
Como era de esperarse, la CEB generó su pata política en un movimiento vecinalista llamado Movimiento de Unidad y Participación que le hubiera ganado las elecciones municipales de 1995 al PJ y a la UCR de no mediar un apoyo económico impresionante de parte del gobierno de Menem al candidato del PJ, César Miguel. Dos concejales y un miembro del Tribunal de Contralor surgieron de esa elección y la diferencia de  calidad entre ellos y los productos de la corpo política fueron nuevamente impresionantes.
 
De Ferrariis, en lugar de hacer crecer el modelo vecinalista hacia otros ámbitos de la provincia intentó enganchar su proyecto con alguna variante nacional de buenas perspectivas electorales. Su crecimiento político fue imparable así como el desarrollo de la CEB en diferentes áreas, como el triple play (INTERNET, TV POR CABLE Y TELEFONíA) en la que fue pionera en el país. Fue presidente de INVAP (De su gestión deriva el predio en el que hoy funciona la empresa en la entrada de Bariloche) y serio candidato a disputar una senaduría por la Alianza.
 
¿Por qué menciono todo esto? Porque es necesario para entender el contexto en el que aparece Goye en escena.
 
Por una cuestión particular, el empresario chocolatero Diego Fenoglio comenzó una cruzada para borrar del mapa a De Ferrariis. Fenoglio encendió la mecha. El combustible estaba preparado en todo el resto del espectro político que no podía competir con la evidente buena gestión de la dirigencia de la CEB y en todos los que vieron afectados sus intereses dado que la CEB se había metido en varios negocios. Destaco a los socios locales del grupo Vila-Manzano cuyos intereses en el negocio del cable se vieron seriamente afectados, por lo que pusieron los medios de su propiedad al servicio de la causa Fenoglio. Los hoteleros De Barba y Gressani y el empresario De Miguel aportaron lo suyo por sólo mecionar a algunos. En el plano político, el finado Legislador Bolonci logró crear en la Legislatura Provincial una comisión investigadora sobre la CEB que paralizó toda toma de créditos por parte de ésta para enfrentar la difícil situación financiera producto de las inversiones derivadas del triple play y la falta de flujo de caja por la  crisis del 2000-2001 ahogando cualquier posibilidad de recuperación.
 
Con elecciones de la CEB a la vista, bajo el slogan “Por una tarifa justa” que jamás se pudo comprobar después y con el argumento de que no se podía utilizar a la CEB como trampolín al poder municipal, el grupo Fenoglio se nutrió de genuinos enemigos, políticos desesperanzados y viudas resentidas de la propia CEB. Fueron motores de esta operación el actual diputado nacional Hugo Castañón, el dirigente gremial Walter Cortes, los actuales senadores Pablo Verani y Miguel Pichetto y muchos otros de menor entidad pero no menor capacidad de fuego.
 
Y ganaron las elecciones. Pero con el inmenso aparato puesto a su disposición lo hicieron por tanto margen que ganaron la mayoría de la asamblea de socios, por lo que estuvieron en capacidad de rechazar la memoria y el balance de la CEB. Y curiosamente, el vocero que argumentó las razones por las que no se aprobaría el balance fue Omar Goye, quien seguramente debe haber leído poco ese balance, porque una vez renunciado el consejo de administración derrotado,  en sólo tres meses, argumentó a favor e hizo aprobar el mismo balance (Con alguna corrección formal, por supuesto).
 
Para la presidencia de la CEB resultó electo Roberto Ceaglio, antiguo gerente y una de las viudas de la CEB. Duró un año hasta que Goye lo trituró y se hizo cargo de la presidencia.
 
El andamiaje de soporte político creado a partir de la colocación en cargos de relevancia a notorios punteros políticos y amigos de quienes lo sostenían en el poder dio sus frutos. Los pocos intentos para desplazarlo fueron vanos. Su lista perdió varias elecciones pero la compra de delegados de listas minoritarias lo mantuvieron en el poder por 10 años violando la voluntad popular de sacárselo de encima. Un candidato opositor, como Federico Lutz, terminó incorporado como Gerente General de la CEB. Un precandidato a Síndico por la oposición (E impugnado por razones técnicas por Goye) como Rodolfo Rodrigo es hoy presidente de la CEB subrogando a Goye, quien mantiene su condición de presidente con licencia. Infinidad de otros casos podrían seguir a estos ejemplos pero sería agregar más vinagre a la ensalada.
 
Bonita melange en la que los negocios parecen estimular el perdón de los antiguos odios.
 
Y llegó 2011 donde el aparato electoral de la CEB eliminó  cualquier intento de oposición interna a Goye, quien se alzó con la candidatura a Intendente. Lo demás es historia reciente.
 
Un triunfo electoral con algo más de 30 % de los votos, un Concejo Municipal disperso y un municipio que destina el 90% de sus ingresos a la estructura salarial es claramente inviable y menos en las manos de Goye. Pero sacrificarlo por lo de los saqueos es una barbaridad debido a que la mayoría de los saqueadores son punteros de alguna de las representaciones políticas locales y muchos de ellos están becados por la provincia desde la época de Verani y Saiz con ingentes sumas de dinero para “movilizar” a la tropa. Goye es un emergente de todo esto. No es ni mejor ni peor que otras alternativas. Quizás tenga menor capacidad de acción y esta es la causa por la que me rehuso a apoyar su destitución. Cualquier alternativa a él, analizando la tendencia decadente de nuestros lores mayores, será inevitablemente peor. Goye no es nada y por eso su capacidad de daño es mínima por lo que en este contexto es lo mejor que nos puede pasar. Como es obvio, quienes lo encumbraron, hoy lo denostan y no se hacen cargo de que mataron al único proyecto serio y responsable que existió para la gestión de la ciudad.
S.G.

Dejá tu comentario