COMUNICADO Y VIDEO

Jalics: "No fuimos denunciados por Bergoglio"

"Mire, Massera, yo quiero que aparezcan", cuenta Jorge Bergoglio que le dijo al entonces jefe de la Armada, el almirante Emilio Massera, por el secuestro de los dos jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, según un video difundido en las últimas horas con la declaración del flamante Papa en un juicio por crímenes de lesa humanidad en 2010. En consonancia, Jalics difundió un comunicado en el que asegura que Bergoglio no los denunció ante la Junta Militar.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24)  Francisco Jalics, uno de los dos jesuitas secuestrados durante la última dictadura militar, aseguró que el papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio, no lo denunció ante la junta militar. 

"Estos son los hechos: Orlando Yorio y yo no fuimos denunciados por Bergoglio", afirmó Jalics en un comunicado publicado en la página web de los jesuitas en Alemania y que difunde la agencia DPA. 
 
Recordemos que poco después de la elección de Bergoglio como Papa surgieron versiones -propagadas principalmente por el kirchnerismo- que apuntaban a que éste no ayudó  a Jalics y Yorio, que formaban parte de su congregación y que fueron secuestrados y torturados en 1976. 
 
En 1976, Bergoglio era el superior provincial de los jesuitas en la Argentina y los curas secuestrados -que fueron liberados meses después- pertenecían a su orden. 
 
Según Jalics, que actualmente vive en una casa espiritual en Alta Franconia, en Baviera, es falso suponer que su secuestro y el de Yorio "se produjeron por iniciativa del padre Bergoglio". 
 
"Antes me inclinaba por la idea de que habíamos sido víctimas de una denuncia. Pero a fines de los 90, después de numerosas conversaciones, me quedó claro que esa suposición era infundada", añadió el jesuita. 
 
Jalics aclaró además que Yorio y él fueron secuestrados por su conexión con una catequista que primero trabajó junto a ellos y "luego ingresó en la guerrilla". "Durante nueve meses no la vimos más, pero dos o tres días después de su detención también fuimos detenidos. El oficial que me interrogó me pidió los documentos. Cuando vio que había nacido en Budapest creyó que era un espía ruso", indicó. 
 
"En la congregación jesuita argentina y en círculos católicos se extendieron en los años previos informaciones falsas que indicaban que nos habíamos mudado a los barrios carenciados porque pertenecíamos a la guerrilla. Pero ese no era el caso. Supongo que estos rumores fueron motivados por el hecho de que no fuimos liberados inmediatamente", añadió. 
 
Cabe destacar que el Vaticano rechazó las acusaciones respecto al comportamiento del papa Francisco durante la última dictadura y las calificó de una campaña de difamación. 
 
En sus primeras declaraciones, Jalics reconoció que no fue hasta años después de su liberación y de haber dejado Argentina cuando habló sobre lo sucedido con el exarzobispo de Buenos Aires. 
 
"Después celebramos juntos una misa y nos abrazamos solemnemente. Yo me he reconciliado con lo sucedido y considero, por lo menos por mi parte, el asunto cerrado", aseguró sobre su secuestro en 1976. 
 
Yorio murió hace unos años, mientras que Jalics vive en una casa espiritual en Alta Franconia. Según su orden, actualmente se encuentra en Hungría.
 
Por otra parte, se difundió en las últimas horas el video en el que se puede ver a Bergoglio dando su testimonio en un juicio por crímenes de lesa humanidad en 2010.
 

 
[ pagebreak ]
 
"Me reuní dos veces con el comandante de la Marina en ese momento, con Massera", aseguró Bergoglio hace tres años ante el tribunal de Buenos Aires que juzgó los crímenes cometidos en la mayor cárcel de la última dictadura (1976-1983), la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), bajo la dirección de Massera.
 
"Mire, Massera, yo quiero que aparezcan", le comunicó Bergoglio, que entonces era el padre provincial de los jesuitas, en la segunda entrevista, de la que recordó en el juicio que "fue muy fea y duró menos de diez minutos". Esa entrevista ocurrió dos meses después de la primera cita, cuando, según Bergoglio, "ya era casi seguro que (a los dos jesuitas) los tenían ellos (la Armada)".
 
Bergoglio, que cuando testificó ante la justicia ya era cardenal primado, fue interrogado en el Arzobispado de Buenos Aires, no en la sala del juicio.
 
Antes de que los dos jesuitas, Orlando Yorio y Franz Jalics , fuesen secuestrados por el régimen militar en 1976, el ahora Papa Francisco admitió haberse reunido "con ellos dos y con todos los jesuitas que trabajaban en ese frente de opción por los pobres" en barrios marginales de la capital argentina.
 
Aún así, negó haberles hecho reproches y señaló que tampoco notó "nada especial que los acentuara respecto a los otros sacerdotes".
 
Durante el juicio por el secuestro de los dos sacerdotes una testigo, María Elena Funes, que realizaba tareas de alfabetización y evangelización en el mismo barrio que ellos, afirmó que Yorio, fallecido en el año 2000, le contó que el "jefe de la orden" les había quitado el permiso para ejercer en ese sitio "por razones ideológicas".
 

Dejá tu comentario