LA ECONOMÍA Y LAS ELECCIONES

Cristina y las "4 P" de Melconián para ganar en octubre

La consultora M&S Consultores de Carlos Melconián y Rodolfo Santángelo realizó un informe publicado este 28/06 sobre las perspectivas de la economía argentina hacia las elecciones legislativas de octubre. En ese escenario advierten una estrategia que resumen en las cuatro “P”: Precios congelados, Pesos en la calle, Paralelo (dólar) contenido y Plata fresca del blanqueo. Nada nuevo en la política económica cristinista que apuesta apenas a no agravar el contexto económico y aguantar hasta octubre donde el resultado electoral será decisivo para el 2014.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- El gobierno de Cristina Fernández está en una campaña electoral con una economía que muestra datos adversos y que no se modificará sustancialmente antes de los comicios de octubre, según se desprende del último informe de La consultora M&S Consultores de Carlos Melconián y Rodolfo Santángelo, conocido este viernes 28/06.

El kirchnerismo apenas aspira a mantener las cosas como están hoy, quizás con algo más de reservas o cash producto del blanqueo de capitales y algún incipiente repunte del sector inmobiliario con los Cedin. Pero en cuanto a la inflación, la emisión y el dólar paralelo no se esperan modificaciones.

En ese marco, M&S destaca que la receta oficial para “salir del paso y mejorar el escenario son las cuatro “P”: Precios congelados para aminorar la inflación, Pesos en la calle para reanimar el consumo y fogonear el crédito, Paralelo contenido para evitar histerias preelectorales y Plata fresca del blanqueo para moderar la caída de las reservas del BCRA.

Sobre los precios congelados, se espera que de todos modos la inflación de los próximos meses será más alta que la de los últimos.

Sí se intentará que los precios suban moderadamente en los meses que vienen “manejando” el listado de los 500 productos y otros por fuera que maneja habitualmente (prepagas, colegios, tarifas públicas, medicamentos, etc.). La premisa es que el poder adquisitivo no se resienta más de la cuenta.

La aspiración oficial de cara a octubre no es inflación baja sino inflación no creciente. Está el show del congelamiento de 500 productos y el control pero en la práctica está descongelando 9.500 productos. No es muy distinto que lo ocurrió con el precio de la nafta: anunció un congelamiento y los precios subieron.

En tanto, la inflación macroeconómica de origen fiscal y monetaria “está vivita y coleando ”.

Sobre los Pesos en calle no hay ninguna novedad, a fin del año pasado el BCRA expandía moneda a todo trapo a un ritmo de casi 40% anual.

[ pagebreak ]

En el primer semestre de 2012 había emitido muchos pesos comprando dólares en el mercado cambiario en la etapa en que el control de cambios era efectivo. En el segundo semestre dejó de comprar dólares (dejó de funcionar el cepo) pero emitió mucha moneda para financiar al fisco y además desesterilizó pesos para realimentar el crédito.

Entre enero y mayo de este año, la emisión se tomó una pausa post – mega - emisión de fin de año que M&S considera “involuntaria ”.

Es que el BCRA compró muy pocos dólares en el mercado cambiario a pesar del control de cambios y que los productores agrícolas están vendiendo fluidamente la muy buena cosecha 2013 valuada a muy buenos precios. En los primeros cinco meses, la emisión por comprar dólares ascendió apenas a $ 4.000 M contra $ 29.000 M en igual período del año pasado (con una cosecha menor).

Es el mismo efecto contractivo no deseado que se daba con la fuga de capitales antes del control de cambios: la política monetaria se contraía no por decisión del BCRA sino por el cortocircuito monetario que ejercía la salida de capitales. Comprar tan pocos dólares en los meses de venta de la cosecha (vendió en marzo y compró sólo US$ 500 y pico M en abril y apenas US$ 400 M mayo) es una pausa monetaria “sorpresiva no deseada” imposible de compensar por otra vía. Además, no son estos meses estacionalmente fuertes en emisión monetaria para el fisco y el BCRA todavía no desesterilizó pesos para fogonear más el crédito.

Así, en los meses previos a la elección, el BCRA compensará parte de la menor emisión de pesos por la menor compra de dólares porque viene más emisión para el Tesoro.

Pero a partir de junio – julio y hasta fin de año la “maquinita” fiscal va a funcionar a pleno. Probablemente, también esté el complemento inyector de no esterilizar pesos (o incluso desesterilizar no renovando el total de las letras al vencimiento para no convalidar subas de la tasa de interés).

[ pagebreak ]

Luego, la “P” de paralelo contenido alterna momentos de calma chicha (como el actual) con otros de tensión declarada. Los meses previos a la elección seguramente serán de tensión por más que el gobierno intente suavizar las subas. El panorama de mediano plazo es de menos reservas y más emisión de moneda: esto implicará un recorrido del paralelo alcista.

Según la consultora estas “P” son las que influirán directamente en la gente a la hora de votar. La P del blanqueo y las reservas no está en la agenda popular pero sí es prioridad y preocupación del gobierno: de corto plazo, para llegar con un nivel decoroso de reservas a octubre y para frenar después el drenaje en la transición 2014 – 2015.

A futuro, M&S presenta 3 escenarios según el resultado electoral:

- Un “triunfo” oficialista requeriría alzarse con más del 40% de los votos a nivel nacional. Con este caudal de votos, el Frente para la Victoria seguramente exploraría caminos para tantear otra reelección de Cristina Fernández (aunque la cantidad de legisladores propios para reformar la Constitución no diera y necesitara “aliados”).

- Una “derrota” del oficialismo sería obtener alrededor del 30% de los votos, parecido a los guarismos de 2009. Sería difícil que pudiera resurgir como después de la derrota de 2009. En un contexto así, se abriría la incógnita acerca de cómo seguiría la política económica, con un gobierno más débil y “ajustes” a la vista.

- Un “empate” podría permitirle al gobierno no perder tanta iniciativa e incluso amagar con chisporroteos reeleccionistas al estilo de Menem en 1999, sólo para “mantenerse vivo” y buscar un candidato “potable”.

Dejá tu comentario