EL FINAL HA COMENZADO

El 'golpe institucional' K: Pliego de condiciones a la Presidente

Ocurrió no hace tanto tiempo (una noche de fines de abril de 2002), una noche cuando parecía que Eduardo Duhalde se caía como efímero Presidente de la Nación, y los gobernadores presentes en la Quinta de Olivos redactaron un documento con 14 puntos que habrían de resultar el eje de la Administración, e inclusive de sus diálogos con el FMI. En aquella ocasión la 'liga de gobernadores' salvó al senador nacional a cargo del Ejecutivo, aunque fue importante la actitud de Duhalde: aceptó la imposición de los gobernadores. En esta ocasión, no estaba la Presidente de la Nación, por lo cual cabe considerar el encuentro en la ciudad de Corrientes, preparatorio de otro que puede ocurrir más avanzada la campaña electoral. También cabe la posibilidad de que la Presidente de la Nación, ya enterada de lo que ha sucedido, haya decidido no escucharlos y mantener su virulencia piantavotos. En cualquier caso, el dato consiste en que durante el encuentro de los gobernadores peronistas presentes en Gestar, en Corrientes, hubo un informal punteo de reclamos a Cristina Fernández de Kirchner, tendientes a morigerar el drenaje de votos. Nunca antes había sucedido algo semejante en la Década Ganada. Acerca de esto escribió el académico, consultor y periodista que firma como Alphonse de Luxemburgo.

por ALPHONSE DE LUXEMBURGO
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). La descarga aluvional de tuits de CFK –recurso de comunicación directa con la sociedad en virtud de que, tras el abandono del sindicalismo moyanista del apoyo gubneramental, la capacidad de movilización y la relación sin  intermediarios con “el pueblo” se han esfumado-, en los últimos días adquiere el estatus de evidencia de que su fragilidad política es ya inocultable.
 
Y, adicionalmente, confirma y ratifica que, tanto el aparato comunicacional montado por el kirchnerismo, respaldado por un gigantesco presupuesto con fondos públicos, resulta incapaz de posicionar asuntos y de influir en la generación de la agenda pública (de ahí tanto tuit disparado a mansalva), como que CFK enfila irremisiblemente al ostracismo, verificado en su virulencia y los gruesos errores políticos asociados, y en que sus propias huestes –también por esas gaffes y por una creciente pérdida de votos, según coinciden las encuestas- se acelera el éxodo y la diáspora.
 
La congregación de gobernadores (y también del remanente de intendentes del conurbano) del kirchnerismo que se reunieron el jueves 29/08 en Corrientes, incluso con la participación de miembros de la soldadesca presidencial (como el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina Jr.), tampoco pudo encubrir la primera señal contundente del fin de ciclo de CFK, cuando resolvieron –naturalmente, con un discurso de apoyo irrestricto- provincializar la elección de octubre próximo.
 
Eso implica, contundentemente, que desecharon la nacionalización que, encabezada por CFK, se aplicó para las internas abiertas de las PASO (revela que, para esa constelación de gobernadores, la Presidente es, lisa y llanamente, “piantavotos”, quizás porque carece de esperanza de ser reelecta, y así lo constató el resultado obtenido en las urnas). En forma simultánea, el peronismo “clásico” anexado al experimento fracasado de CFK, comunicó la recuperación de su poder, al tiempo que sepultó el artificio de La Cámpora (y todo con el ostensible aval tácito de la tuitera compulsiva).
 
Según algunas versiones, lo que no trascendió de ese encuentro fue que los gobernadores habrían elaborado un conjunto de reclamos a CFK para que, a cuento de evitar más pérdida de voluntades en las urnas en octubre, se adopten medidas (como las que se vienen aplicando) tendientes a morigerar el drenaje de votos.
 
De tal manera, la búsqueda –seguramente, tardía- de seducción del electorado de la clase media con esas medidas, junto con un discurso nuevamente –como en 2011- más moderado y casi comprensivo, ratifica la debilidad política de CFK, que la expone en su complejidad. 
 
No obstante, los tuits de CFK, posteriores a aquel encuentro en Corrientes, desmienten la convicción presidencial acerca de aquel recurso impuesto, aparentemente, por los gobernadores y hasta por su propio equipo.
 
En rigor, el temido “golpe institucional” por CFK no provino de oscuros sectores, señalados vagamente como la casi totalidad que conforman la sociedad, sino del propio seno de aquellos adláteres kirchneristas.
 
Las grietas y contraposiciones con el discurso moderado, que reflejan las más sinceras concepciones de la Presidente, se materializan en una ristra de graves errores políticos (caso LAN, caso ADECUA, etcétera), que empujan cada vez más votos, inexorablemente, en el torrente que captura Sergio Massa, con el correr de las semanas.
 
El final ha comenzado en Corrientes.

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