DISOLUCIÓN DEL PODER K

La sombra de Néstor, los días de Amado y el temor a Máximo

Son días de disolución del poder K. Si algo faltaba, acaba de suceder. Por delante, una derrota electoral intensa y dos años de mandato presidencial por delante. Sin duda, vienen días muy complicados para la sociedad argentina.

por EDGAR MAINHARD
 
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cuando faltan 3 semanas del domingo 27/10, la presidente Cristina Fernández de Kirchner consiguió regresar a todos (y todas) a la noche del domingo 11/08. La lesión en la cabeza que ella padece es una secuela de aquella jornada, ignorándose aún la evolución posible de la salud presidencial. Es evidente que los médicos intentan evitar, vía la medicación y el reposo, la intervención quirúrgica que resultaría el paso alternativo.
 
El domingo 11/08, dicen los que frecuentaron la Quinta de Olivos en esa jornada, que la Presidente de la Nación vivió momentos de intensa angustia, desesperación y furia sólo controlada por los médicos de la Unidad Presidencial. Ella esperaba una derrota en provincia de Buenos Aires, pero nunca un traspié tan amplio, inclusive en provincias que eran distritos electorales que consideraba"bajo control".
 
¿Cristina se desmayó en Olivos? ¿Cómo fue que ocurrió ese traumatismo de cráneo? ¿No requería una atención médica apropiada inmediata? Sin duda, fue un golpe importante, origen, según todo parece indicar, de la visita al día siguiente al Sanatorio Otamendi, aunque en ese momento se afirmó que era un control de rutina.
 
Una duda conduce a otra: ¿a Cristina le aconsejaron un reposo que no cumplió? Transcurrieron casi 2 meses hasta la internación en el Hospital Universitario Favaloro, ¿qué controles hubo en el interín?
 
Con Néstor Kirchner abundaron los comentarios sobre un tratamiento administrado más por los caprichos del paciente que por las necesidades médicas, responsabilizándose por ello a la Unidad Presidencial.
 
Entre el domingo 11/08 y la visita al Favaloro, la Presidente de la Nación cumplió una agenda extensa, y hasta realizó actividades innecesarias. Las entrevistas periodísticas que concedió para responder a sus críticos, por ejemplo. ¿No hubo tiempo para nuevos controles, considerando que la molestia del paciente sin duda continuó?
 
Algo no funcionó bien en la atención médica de Néstor Kirchner, y algo no está funcionando correctamente en la atención médica de Cristina Fernández, evidentemente.
 
Luego, las consecuencias de lo que ocurre. Por estas horas, lo que más temen en el Frente para la Victoria es la comparación entre la licencia médica de Cristina y aquella licencia médica de María Estela Martínez de Perón previa al golpe de Estado, período en que Ítalo Luder firmó el decreto de aniquilamiento de la guerrilla.
 
Sin embargo, no es esa comparación lo que más debería temer el Frente para la Victoria porque son situaciones bien diferentes. Precisamente el esquema tan vertical de la Administración Cristina, que imita al esquema vigente con Néstor, plantea un problema en el mes por delante porque Amado Boudou carece de poder propio, es considerado el resultado de un capricho de la Presidente, e inclusive él padece una imagen pública salpicada por denuncias de corrupción, y una causa judicial que arrastra por el controvertido 'caso Ciccone'.
 
El interinato de Boudou ocurre en un escenario complejo, en especial por la marcha de la economía, debiéndose recordar que él fue ministro de Economía y contribuyó a la profundización de la crisis.
 
Pero hay algo peor que Boudou: que comience a trascender que quien toma las decisiones durante la licencia médica es Máximo Kirchner, porque él carece de una legitimidad que, al menos, Boudou conserva. Luego, Máximo Kirchner, jefe de La Cámpora, goza de una impopularidad elevada.
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En  3 semanas hay un comicio que se presenta adverso para el Frente para la Victoria, de acuerdo a la especulación popular de inmediato habrá que tomar medidas para intentar un rescate de la Administración Cristina que le permita mantenerse durante los 2 años que le restan de mandato presidencial.
 
¿Le permitirá a Cristina esta etapa de descanso médico obligatorio reflexionar acerca de lo que vendrá, para realizar las modificaciones necesarias en los primeros días de noviembre, cuando retome el ejercicio del Ejecutivo Nacional?
 
Hay una consecuencia inevitable de la novedad sanitaria: Cristina quedará al margen de las 3 semanas que faltan, y ¿le transferirá a Daniel Scioli el traspié de Martín Insaurralde en la provincia de Buenos Aires?
 
Luego, es evidente que se acelera la disolución del poder K. Muy probablemente en estas circunstancias, cada jefe distrital intentará asegurar su territorio, comenzando por los gobernadores peronistas, quienes por estas horas intercambian mensajes.
 
No hay que buscar conclusiones apresuradas. Pero sí acumular las evidencias. Desde hace tiempo que se especula acerca del desánimo o la agitación espiritual de la Presidente de la Nación. Durante la semana que pasó se afirmaba, en los corrillos gubernamentales, que Máximo Kirchner estaba muy preocupado por su madre, aunque las fuentes carecían de información acerca de los motivos de ese interés. ¿Éste era el tema puertas adentro?
 
Es probable que en ese desasosiego anímico de la Presidente se encuentre el origen de lo que haya ocurrido el domingo 11/08, imprevisto médico que ha conducido a la internación del sábado 05/10, y el mes de licencia, que lleva hasta el martes 05/11: si esa cuestión de fondo no se trata en forma apropiada, podrá ser más grave en el futuro, tal como sucedió con Néstor.
 
En cuanto a la atención sanitaria de la Presidente de la Nación... desde el 11/08 al 05/10 es mucho tiempo, casi 2 meses. Definitivamente, algo no anda bien en cómo se abordan los problemas médicos en la Quinta de Olivos.

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