ESCANDALETES

Los vuelos de Urribarri, y el helicóptero prestado a Boudou

Excesos: a diario los cometen los funcionarios públicos en la sociedad argentina. Ellos no aceptan que son administradores de lo ajeno, que no les pertenece el Estado. Ellos creen que el Estado es un patrimonio personal de ellos, un derecho adquirido, un bien de familia. Y está muy mal.

PARANÁ (AhoraEntreRíos).  El gobernador Sergio Urribarri no usa el tren, que su gestión tanto promovió, ni las rutas, que en los discursos de campaña están siempre construyéndose, siempre ampliándose, siempre transformándose en autovías.
 
El Gobernador se mueve en helicóptero, y sobrevuela, rápido, la provincia, sin detenerse en los imponderables del camino. Pone pie en la aeronave, y se sube a las alturas, y desde allá arriba puede, por ejemplo, encapricharse con un estilo de corbata que va a usar en el próximo compromiso oficial que tenga, y cuando baje, la corbata estará lista, tal como lo solicitó.
 
La nota que le dedica la edición de este jueves el diario La Nación, en la serie “Marca Personal”, cuenta algo de eso. “La Marca Personal empieza con un primer vuelo en helicóptero, el medio preferido de Urribarri para moverse en la provincia. Usa dos, pero el más grande se lo prestó a Amado Boudou, para una visita a Córdoba”, dice la nota, que firma el periodista Gabriel Sued.
 
El más grande es un Bell, una máquina muy ponderada hace pocos días por el jefe de la Policía, Héctor Massuh, a propósito del accidente que sufrió, en helicóptero, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja.
 
“Es el último que ha sacado Bell, el último fabricado en el mundo, despega en forma vertical, y tiene gran potencia”, describió.
 
El helicóptero “más grande”, entonces, el Gobierno se lo “prestó”, ese es el término que utilizó Urribarri, al vicepresidente Boudou. No aclaró en qué condiciones se dio el préstamo, ni por cuánto tiempo.
 
Boudou realizó un raid por Córdoba en helicóptero. La última visita fue a la localidad de Morteros, adonde inauguró la Muestra Internacional de Lechería (Mil) que se realizó en el predio de la Sociedad Rural de Morteros, entidad que es presidida por Daniela Borgogno, esposa del ruralista kirchnerista Ider Peretti.
         
Según la crónica del diario “La Voz del Interior”, el vicepresidente permaneció sólo una hora en esta localidad. Llegó en helicóptero desde la ciudad santafesina de Sunchales, distante a 80 kilómetros. Antes de arribar a la muestra, Boudou se llegó hasta el Centro Genético Néstor Kirchner, que se dedicó al estudio y perfeccionamiento de la raza vacuna Holando Argentino.     
 
Pero el tema eran los vuelos del Gobernador.
 
El 15 de julio último, el sitio Reporte Cuatro, de San Salvador, publicó esta información. “El gobernador Sergio Urribarri, finalmente, vino a San Salvador. No fue el viernes en visita oficial, pero sí fue el domingo, en visita particular, a bordo del helicóptero de la Provincia que lo traía desde Santa Anita, donde había tenido una actividad de gobierno. Pasado el mediodía del domingo, arribó al predio de la Fiesta Nacional del Arroz el helicóptero que habitualmente traslada al gobernador Urribarri. Efectivamente, el primer mandatario había arribado a la ciudad, pero no para hacerlo de manera oficial: vino a un cumpleaños. Urribarri vino exclusivamente a festejar los 50 de una amiga, como él mismo la definió”.
 
Un día antes, el periodista Nicolás Pizzi escribió en el diario Clarín un informe sobre cuánto gastan los gobernadores en sus traslados aéreos.
“En la lista de los gobernadores más viajeros –señaló– también luce Sergio Urribarri, de Entre Ríos, quien usa todo lo que está a su alcance. Generalmente viaja en los aviones de la Líneas Aéreas de Entre Ríos, una sociedad estatal que depende de la gobernación, pero también alquila un Lear Jet 35 y hasta usa los helicópteros provinciales para distancias cortas. Las diferencias se sienten en el bolsillo: según operadores del mercado aéreo, ahora se pagan unos 5 dólares por cada kilómetro en un Lear 35, y 7 dólares por un Lear 60. Así, un viaje a Paraná (ida y vuelta) puede costar unos 5.500 dólares (se cobra un mínimo de 1.000 kms.), mientras que los pasajes por la aerolínea provincial no superan los 790 pesos”.

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